De cuando eres tan malo en algo que ni siquiera lo notas

Piensa en cualquier habilidad, escribir con buena ortografía, jugar fútbol, o lo que sea, ¿qué tan bueno te consideras en ello?, podrías no ser realmente objetivo, podrías sufrir el efecto Dunning-Kruger.
Las personas con este sesgo se consideran superiores, más inteligentes o capaces que personas más preparadas en la habilidad en cuestión, midiendo su capacidad por encima de lo real, esto tiene que ver con la incapacidad cognitiva del individuo para darse cuenta de su propia ineptitud, es decir que literalmente el individuo es tan malo que ni siquiera se da cuenta de ello (eso es tan triste en tantos niveles jaja).
Los señores con los apellidos que le dan nombre al efecto (Justin Kruger y David Dunning) experimentaron con los estudiantes de la universidad en la que trabajaban, les pasaron varios test de auto evaluación sobre sus capacidades de razonamiento lógico, gramática, etcétera y después de mostrarles sus resultados les preguntaron en qué posición estimaban estar, mientras los más competentes estimaron bien su clasificación, los no competentes sobreestimaron su posición con mucho.
Y entonces ¿cómo sabes si estás bajo el efecto Dunning-Krueger?
¡No se puede! (lol), la naturaleza del efecto hace imposible que un individuo note que está sobreestimando sus capacidades sin intervención de terceros, como los test de aptitud comparados con personas que sí son competentes.
Pero no todo está perdido, estudios posteriores demostraron que los individuos no competentes  mejoran tanto su nivel de habilidad como su habilidad para estimar si son o no competentes tras recibir muchas clases y entrenamiento en la habilidad en cuestión.

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