El almohadón de plumas

el almohadón de plumas resumen y reseña

El almohadón de plumas (cuento) (1917) –  Horacio Quiroga

De románticos y realistas

A mediados del s.XIX el romanticismo había sido sustituido por el realismo en Europa, en América por otro lado llegó más tarde y estuvo vigente por mucho más tiempo, Menton escribió que algunos de sus motivos seguían vivos en la literatura contemporánea, si aceptamos esa aseveración el romanticismo ha coexistido con todas las corrientes artísticas que le han sucedido.

El realismo reaccionaba en contra del tono exaltado del romanticismo, buscaba apegarse a la verosimilitud y en vez de buscar temas exóticos se examinaba el entorno del autor.

Según varios especialistas su máximo exponente es Honore De Balzac en Francia (no he leído nada de él :c) , Charles Dickens (Oliver Twist) en Inglaterra y don Benito Pérez Galdós  (Trafalgar, Marianela, Doña Perfecta) en España.

En las narraciones realistas se desestimaba al protagonista heróico y arquetípico, en su lugar se recurría a los tipos más interesantes de la clase media a veces caricaturizándolos, los protagonistas frecuentemente representaban ciertos rasgos de carácter, rara vez son complejos lo mismo que rara vez evolucionan dentro de la trama, el conflicto no se libra dentro de los personajes, sino entre ellos.

Y aunque el realismo ya había sido explorado en hispanoamerica a mediados del siglo XIX, llegó a su apogeo a finales del siglo en éstas tierras.

En éste contexto Horacio Quiroga escribió sus Cuentos de amor de locura y de muerte, en ellos podemos encontrar trazas de las dos corrientes antes descritas.

El almohadón de plumas es un relato bastante breve (una lectura de 10 a 15 minutos), de modo que recomiendo su lectura antes de continuar con los spoilers, su efecto es muy bueno la primera vez que lo lees y es de dominio público ? (https://www.literatura.us/quiroga/plumas.html).

El almohadón de plumas (resumen y spoilers)

La historia cuenta la nueva vida de Alicia después de casarse con Jordán, ella esperaba una vida llena de afectos, amor y demás, él por otro lado aunque la amaba profundamente era bastante parco, aún así se las arreglaron para ser felices durante esos primeros días de casados.

Entonces ella empezó a sentirse mal, a ponerse pálida, delirar, a tener accesos de fiebre. Por lo regular conforme pasaba el día ella se reponía, pero a la mañana siguiente ella se sentía peor, así fué hasta que no pudo levantarse más.

Alicia empeoró rápidamente, el médico hacía lo que podía pero en realidad no había mucho que pudiera realizar en favor de la enferma, Alicia murió a los pocos días.

Al limpiar la habitación de Alicia la sirvienta hizo notar que en la almohada había lo que parecían manchas de sangre, Jordán le pidió examinarla a contraluz, ella lo hizo y al instante lo arrojó presa del pánico, entonces Jordán lo abrió y la mujer gritó de horror, una masa sanguinolenta y viscosa que movía lentamente sus patas a la que apenas se le notaba la boca había succionado la sangre de Alicia cada noche hasta que la dejó vacía.

El autor «fuera de cuadro» aclara que se trataba de un parásito común en las aves y que son «diminutos en el medio habitual, [aunque] llegan a adquirir en ciertas condiciones proporciones enormes. La sangre humana parece serles particularmente favorable, y no es raro hallarlos en los almohadones de pluma.»

Quiroga y el realismo sentimental

Al principio del relato leemos un motivo romántico , las emociones encontradas de Alicia al estar desilusionada por los afectos de su nuevo esposo apelan a las emociones para captar la atención, entonces se resuelve rápidamente el conflicto sentimental al ellos abrazarse y ella sollozar su espanto contenido.

Después surge el motivo realista/sentimental, al Alicia enfermar y revelar la causa de su muerte.

Menton decía algo sobre el realismo en Hispanoamérica, que al seguir vigentes con bastante fuerza otras corrientes, sobre todo el romanticismo, éstas se mezclaban con frecuencia dando lugar a quimeras que a veces no correspondían plenamente a alguna de ellas pero que precisamente eso les daba valor.

Y eso se percibe en el almohadón de plumas.

Si quieres leer otra entrada de un cuento de Quiroga tal vez te interese La meningitis y su sombra

La meningitis y su sombra

locomotora antigua

La meningitis y su sombra es el título del último de los ‘Cuentos de amor de locura y de muerte’ del maestro Uruguayo Horacio Quiroga. Publicado en 1917.

La historia gira en torno a la bella María Elvira Funes, que cae en cama por una enfermedad, en su delirio pregunta por el ingeniero Carlos Durán una y otra vez, cuando se recupera, el hombre se enfrenta a la incertidumbre y tormentos de un amor que ya no existe más.

También hay un video con el contenido de esta entrada (y varios chistes malos) en YouTube (https://youtu.be/WAIy6zldgis)

De amor, locura y muerte

Horacio Quiroga

Maese Quiroga siempre estuvo rodeado de la muerte.

Presenció el fallecimiento de su padre, el suicidio de su padrastro, la muerte de sus hermanos y mató por accidente a un amigo.

Además de escritor, poeta y dramaturgo también era un aficionado al campo. Le marcó particulamente un viaje hecho a la provincia Argentina de Misiones. Lo que influyó mucho en su narrativa.

Admiraba a Edgar Allan Poe, uno de los más grandes maestros del cuento moderno que además vivió una existencia tan trágica como la de él.

Tanta tragedia se transminó a sus relatos, de los cuales ‘La meningitis y su sombra’ es uno de los más cálidos. Aunque no deja de tener cierto aire triste y melancólico en momentos.

Acá está el texto completo, que  ahora es de dominio público (yei) https://ciudadseva.com/texto/la-meningitis-y-su-sombra/ .

Resumen de La meningitis y su sombra [Spoilers]

El valiente Durán comienza su relato mencionando la primera vez que se le requirió en la casa de los Funes.

Maria Elvira funes, señorita de familia adinerada y de abolengo, es víctima de una meningitis.

En su delirio solo atina a pronunciar el nombre de Durán.

Ayestarain, el médico de la familia lo entera de la situación. Y antes de asegurarse de que no hay nada entre ellos, le ruega ir a ver a la moribunda acaso fuera su última voluntad.

El buen hombre termina yendo todas las noches a sujetar las manos de la enferma y a decir un montón de cursilerías.

Hasta que un día logra reponerse, todo ese episodio termina con la pregunta:

«Y cuando no tenga más delirio… ¿me querrás todavía?»

María Elvira

Pasan algunos días y ya no se le vuelve a llamar. Durán está feliz ella pero muere de tristeza por que no la volverá a ver.

Cerca de un mes después, los Funes invitan al ingeniero a cenar en agradecimiento por sus noches en vela. María Elvira actúa fría, amable y distante como si nada hubiese pasado.

Durán sufre, pues entiende cuán ridículo es que se haya enamorado de una chica que solo pensaba en él cuando estaba afectada por un delirio.

La stalkea en la iglesia y la ve feliz, fatua, coqueta (haha, creo que ya nadie usa esa palabra) y sufre terriblemente.

La vuelve a encontrar en un baile, la ama con locura pero no es correspondido. María Elvira flirtea (otra palabra que ya nadie usa) con él ocasionalmente, pero no más que con nadie (Ayestarain incluido).

Con el corazón roto decide irse «a Europa, a Norte América, o a cualquier parte, donde pueda olvidarla».

¿Y si le pidiera que no se fuera?

María Elvira

Por bravata (me gusta esa palabra) y con boleto en mano, pasa a despedirse de los Funes. Se siente suicida, encuentra a María Elvira y esta le saca de sus casillas. Durán no resiste más y le expone con vehemencia su frustración, que lo están matando los celos, la tristeza y que mejor se va.

Al final triunfa el amor :).

Breve análisis de La meningitis y su sombra

El relato es más o menos extenso, leerlo toma poco menos de una hora, es decir es un cuento ligeramente largo. Aunque su lectura no es pesada una vez se entiende el conflicto y el tormento que padece el apasionado Durán.

Tanto por el tema de la historia como por el predominio de las emociones, se le puede considerar un ejemplo del romanticismo latinoamericano, un poco más tardío que el europeo.

Menton llamaba a este motivo «exotismo sentimental», historias que giran en torno a un amor imposible.

Dato random es que al momento de la publicación del cuento, la mayoría de la producción literaria en hispanoamérica correspondía a lo que los especialistas llaman modernismo (véase la sección ‘De prosas profanas’ de la reseña de D.Q.).

Sobre la técnica

Las escenas se narran en primera persona lo que le da al cuento un ritmo dinámico e íntimo, moviendo la historia entre los pensamientos de Durán y los sucesos como él los percibe.

Ocasionalmente «adjunta» algunas notas que le son entregadas, esto parece indicar que leemos las entradas de un diario o una carta dirigida a algún amigo. Con la salvedad de que en ocasiones leemos expresiones como » (¡qué iba a hacer, quiero que me digan!)» que bien pueden interpretarse como interjecciones formularias (no siempre).

La historia tiene un momento que me emocionó totalmente, lo llamaría el clímax del conflicto, este es cuando María Elvira sugiere por unos breves instantes que es amante de Ayestarain, casi se puede sentir lo roto que está el corazón de Durán «ya amargado del todo».

La mujer en la literatura hispanoamericana

En la tradición hispanoamericana encontramos vez tras vez el tropo de la doncella inmaculada digna de ser la esposa y de la ‘mujer mala’, la que solo satisface a la carne y aún así es acreedora del desprecio de todos, incluido su amante.

Y es interesante porque revela el ideal del amor que impera en la sociedad del escritor.

Ya Octavio Paz abordaba el tema relacionando la dualidad de la mujer santa y la mujer mala, con la psicología del hombre.

Reconocer que el buscar en otra persona la realización propia es un error, nos permite deshacernos de esa idolatría a la imagen del sexo opuesto, para ser feliz con alguien más primero debemos ser felices con nosotros mismos.

Antes de pertenecer a un género, todos somos personas, con sueños e ilusiones, con aciertos y fallas, no hay mujer impoluta y la mujer no tiene que ser perfecta, como el hombre tampoco tiene ni puede serlo.

Si aceptamos esos dos hechos nos acercamos un poco a la libertad de elegir que Paz echaba de menos

Mujer joven de principios del siglo XX
Mujer de principios del siglo XX

Finales felices

Quiroga por su parte vivió en otro tiempo, por eso la desilusión de Durán al ver ‘manchado’ al objeto de su amor. La misma desilusión y despecho se manifiesta en ‘Historia de un amor turbio’ también de Quiroga y en multitud de obras de otras latitudes como la historia de Aurora en ‘El fistol del diablo’.

Durán no desprecia a María Elvira únicamente porque era una mentira que fuese amante de Ayestarain.

El mismo relato es atípico en ese sentido, en cualquier otra historia el protagonista se hubiera marchado para sumergirse en sus libros y su ciencia. Que de hecho es su intención cuando va a despedirse de los Funes.

Al final todo se resuelve de manera ligeramente predecible para los estándares modernos, lo que no necesariamente es un defecto, el mundo actual está plagado de historias mucho más predecibles y al final eso es lo que buscamos: «finales felices» ¿o no? (hay un breve comentario relacionado en la sección ‘A todos nos gustan los finales felices’ de la reseña de 1984).

Portada de 'Historia de un amor turbio'
Portada de ‘Historia de un amor turbio’

Contra el patriarcado

En relación a lo que Paz escribió, es notable que otros críticos interpretan las acciones de la doncella como manipulaciones al patriarcado.

Y es que los funes eran miembros de la burguesía, mientras Durán y Ayestarain pertenecían al equivalente a una clase media-alta.

Una unión entre Maria Elvira y cualquiera de los dos hubiese sido escandaloso para la conservadora burguesía hispanoamericana de principios de siglo.

Entonces tuvo que enfermarse literalmente, llamar al objeto de su deseo (nótense las connotaciones sexuales) y manipularlo hasta el punto de romper su determinación y hacer que sea él quien se confiese (Kaguya-Sama anota esto).

Dato random es que esta narración está llena de frases cursis que si te sientes romántico (y de malas) puedes usar siempre que la ocasión lo amerite. Una de mis favoritas personales: «Porque te quiero como un idiota».

Conclusión

En lo personal creo que en efecto el relato muestra veladamente ciertas insinuaciones, Luis María era el hombre de la casa y como tal era el encargado de cuidar a sus hermanas y madre, autoridad manifiesta en la carta que dió origen a todo y a las gestiones de Luis María con Durán para resolver el asunto de su hermana. 

La misma madre aceptaba que Durán les había hecho un gran servicio pero no lo consideraba un pretendiente de Maria Elvira aún cuando pasó incontables noches junto a su lecho, María Elvira es dibujada como una coqueta y fatua señorita como cualquier niña adinerada.

Aún así el pensar que Quiroga fuese tan cínico como para escribir esta historia de manipulación y sexualidad reprimida me parece demasiado.

Al final tengo a ‘La meningitis y su sombra’ como una bonita historia de amor que no debe ser teñida por reclamos anti-patriarcales

Lo que no implica que debemos ignorar el retrato de la sociedad de principios de siglo XX, que a veces parece desafortunadamente actual, el machismo imperante, la represión del amor y los deseos (no necesariamente sexuales) de las mujeres y la idolatría/desprecio del que eran (y en algunos casos son) objeto.

Debemos entender el cuento como una historia de amor del siglo pasado, reconocer sus aciertos y también sus errores.

Fuentes

  • Vargas Durán, R. (2015, August 6). La forma semiótica artística-textual de decir y hacer lo in(debido): La meningitis y su sombra de Horacio Quiroga.
  • Gustavo San Román. (1995). «Amor Turbio,» Paranoia, and the Vicissitudes of Manliness in Horacio Quiroga. The Modern Language Review, 90(4), 919-934. doi:10.2307/3733066
  • Paz, Octavio (1991). El laberinto de la soledad, México, Fondo de Cultura Económica.

El cuento hispanoamericano (o cómo leer cuentos)

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El cuento hispanoamericano. Antología histórico-crítica (1964) – Seymour Menton

Editado por el Fondo de Cultura Económica, éste bonito libro (:3) ha tenido muchas reediciones desde que fué publicado, su autor el Profesor Seymour Menton fué un crítico literario y latinoamericanista de origen Norteamericano Estadounidense (no mexicano ni canadiense ?). Como académico fué considerado uno de los mayores especialistas en cuento y novela latinoamericanos y sus publicaciones sobre la novela histórica, cuento hispanoamericano y realismo mágico (discutiremos sobre eso en futuras entradas ?) son vistos como hitos en el desarrollo de la crítica literaria sobre estos temas, falleció en marzo de 2014 en California (un tanto curioso que el mayor especialista de su tiempo en literatura latinoamericana no fuese latinoamericano).

Sobre el contenido del libro, el Profesor Menton buscó suplir la falta de una antología que con un enfoque analítico abordara el desarrollo del cuento en latinoamérica (¿hispanoamérica?) como género literario desde su surgimiento hasta la época actual.

La antología está estructurada en orden cronológico, dividida según los movimientos que marcaron la evolución de la literatura en nuestro idioma desde el siglo XIX. Para cada uno de estos movimientos (romanticismo, realismo, naturalismo, modernismo, criollismo, cosmopolitismo y neorrealismo) se definen sus rasgos distintivos y algunas particularidades propias de su desarrollo en hispanoamerica, después aparecen los cuentos representativos (o anómalos) correspondientes al periodo y movimiento en cuestión precedidos por una breve biografía del autor y seguidos de un análisis crítico.

Así por ejemplo para la sección del romanticismo el primer cuento es ‘El matadero’ de Esteban Echeverría (Argentina 1809-1851), entonces primero aparecen datos relevantes del autor y después el cuento propiamente dicho, al final está un comentario que trata los significados, técnica y matices del texto.

La última edición de la que tuve noticias incorporaba nuevos cuentos y comentarios (eso fué en 2016), no tengo idea de si habrá más reediciones, se antoja difícil debido a que el profesor ha fallecido ?.

Hay quien dice que existen libros capaces de cambiar tu vida, y que algunos son tan afortunados como para encontrarse media docena de ellos a lo largo de su existencia. Este libro es uno de ellos en mi caso, el mismo Profesor en el prólogo escribió por qué pienso esto: «Esta antología tiene dos propósitos: 1) Presentar de una manera ordenada lo mejor de la producción cuentística de Hispanoamérica; 2) Propagar un método analítico que tal vez sirva de pase para la interpretación y el mayor aprecio de los cuentos que se han escrito y de los que quedan por escribir».

¡Épicoooo!, cuando supe de esa forma de leer cuentos, no tenía idea de qué hacer, ¿releer todos los cuentos que hasta la fecha había leído? (no lo hice lol), a partir de ese momento supe que un cuento es más que una historia, personajes o palabras escritas, tiene sentido (de dirección), a veces puede reflejar la realidad, a veces es una metáfora de algo más grande. Un cuento (y cualquier otra obra literaria) tiene matices, sentimientos, objeto (¿objetivo?), antecedentes, vaya, una cantidad industrial de variables que lo hacen único.

Es uno de mis recomendados incondicionales sin importar qué clase de cosas te guste leer, no solo sitúa cada movimiento literario de los últimos dos siglos en un contexto concreto, también abre la puerta a una forma distinta de leer historias, te hace reconsiderar las intenciones de todos los autores que has leído, es un sentimiento irrepetible.

Dato random: En la clase de ‘Lectura de textos literarios’ del bachillerato el libro de texto a veces analizaba algún cuento, uno de ellos (El hombre muerto de Horacio Quiroga) se quedó fuertemente grabado en mi memoria (ni idea de por qué), cuando lo volví a leer en El cuento hispanoaméricano me dió curiosidad y comparé el análisis del libro de texto con el del Profesor Menton, y ¡ah!, en el libro de la escuela estaba un flagrante copy-paste de la introducción y análisis de Menton, no sé si el antólogo debía mencionar de dónde sacó esa información, pero me pareció un tanto deshonesto no hacerlo, aunque en las referencias al final del libro sí estaba listado el libro, tal vez fuera cuestión de formato o estilos lo que les impidió dejar claro que nada de lo que leíamos -al menos en esa sección- lo habían escrito las personas cuyos nombres aparecen en la portada del libro de texto (ni idea de si en una antología se debe usar formato APA o por el estilo XD).

El cuento como género literario

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El cuento como concepto ha existido desde que la humanidad lo hace, ya sabes, el típico cazador relatando alrededor de una fogata cómo un oso desmembró a un par de sus amigos mientras regresaban con un bisonte a cuestas o por el estilo, añadiendo adornos aquí y allá y dando origen a un mito que los bisnietos de sus bisnietos tendrían como la crónica de la travesía de una deidad para vencer a sus enemigos y salvar a la tribu (estoy divagando).

Y así, no se puede determinar el nacimiento de muchas historias que por lo regular se consideran cuento en el sentido popular, cuentos del corte de «La bella durmiente» o la cantidad industrial de «cuentos dentro de otros cuentos» que se recogen en «Las mil y una noches» y sus equivalentes africanos, asiáticos, europeos y (de haber sobrevivido a ciertas invasiones) americanos.

Como género literario formal no surgió hasta el siglo XIX, con muchos antecedentes como el Decamerón de Giovanny Bocaccio (un compendio de cuentos del siglo XIV) o las «Novelas Ejemplares» de Cervantes (El Licenciado Vidriera y demás) o los «Cuentos de Cantebury» de Geoffrey Chaucer entre muchos.

En dicho siglo y con el auge de la prensa escrita se empezaron a popularizar narraciones breves que incorporaban las bases del cuento moderno, esto facilitó el surgimiento de los maestros del género, Nathaniel Hawtorne (famoso por ‘La letra escarlata’), Edgar Allan Poe (un maestro entre maestros, famoso por las ‘Narraciones extraordinarias’), Henry Guy de Maupassant (famoso por sus ‘Cuentos de terror’), mientras que del lado Hispanoamericano destaca Rubén Darío (famoso por su poesía) y Manuel Payno (más famoso por ser político liberal moderado que por otra cosa, que escribió ‘Los bandidos de Río Frío’).

Estos maestros junto a otros terminaron de ‘independizar’ el género y mas o menos definieron qué es un cuento.

Charles Baudelaire, en el prólogo a su traducción de las ‘Narraciones Extraordinarias’ de Edgar Allan Poe escribió: «Entre los dominios literarios donde la imaginación puede obtener los más curiosos resultados, puede cosechar los tesoros, no los más ricos, los más preciosos (éstos pertenecen a la poesía), pero sí los más numerosos y los más variados, hay uno sobre el que Poe siente un afecto particular: es el cuento.

Tiene sobre la novela de vastas dimensiones la inmensa ventaja que su brevedad añade al efecto. Esta lectura, que puede realizarse toda de un tirón, deja en el espíritu un recuerdo mucho más poderoso que una lectura rota, interrumpida frecuentemente por el tráfago de los negocios y el cuidado de los intereses mundanos.

La unidad de impresión, la totalidad de efecto, es una ventaja inmensa que puede dar a este género una superioridad completamente especial, hasta el punto de que un cuento demasiado corto (lo que sin duda es un defecto) sigue valiendo más que un cuento demasiado largo.

A esto se puede añadir lo que Horacio Quiroga (Otro maestro Hispanoaméricano del género que es famoso por su «Cuentos de amor de locura y de muerte») escribió en su «Manual del perfecto cuentista»

De mis muchas y prolijas observaciones, he deducido que el comienzo del cuento no es, como muchos desean creerlo, una tarea elemental. “Todo es comenzar”. Nada más cierto, pero hay que hacerlo. Para comenzar se necesita, en el noventa y nueve por ciento de los casos, saber a dónde se va. “La primera palabra de un cuento —se ha dicho— debe ya estar escrita con miras al final

Y la mayoría de los autores coinciden con ambos, la extensión del texto y la búsqueda de un efecto son los principales distintivos de un cuento moderno.

Dato random es que cuando alguien insinúa que los cuentos son prosa para niños me dan ganas de arrojarle una edición en letra grande de los Mitos de Cthulhu directo a la cabeza, (salvo que no lo haría por que no me atrevería a maltratar un libro XD).

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La carta robada (Cuento)

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La carta robada (The Purloined Letter) (1844) – Edgar Allan Poe

Relato corto publicado por primera vez en ‘The gift’ en 1844.

Éste es el tercer relato del maestro Poe en tener como portagonista al célebre Chevalier Auguste Dupin, se desarrolla en el París de principios del siglo XIX, un prefecto de la policía recurre a Dupin y a su amigo el narrador para resolver el robo de una carta de las cámaras reales y evitar que el ladrón la use para fines políticos contrarios a la corona.

Los relatos de este personaje que son , «El crimen de la calle de la morgue» y «El misterio de Marie Rogét» junto con «La carta robada», son considerados las bases del género literario policial, ni siquiera el término «detective» se había acuñado, la idea de un individuo que mediante los conocimientos de diversas ciencias y campos, el poder de la deducción y un considerable intelecto pudieran resolver misterios aparentemente imposibles de dilucidar nació en estos relatos.

Es fácil asumir que el famoso Sherlock Holmes estuvo fuertemente influenciado por Dupin, Sir Arthur Conan Doyle escribió: «Cada uno [de los relatos de Poe] es una raíz de donde se ha desarrollado una literatura completa… ¿dónde estaban las historias de detectives hasta que Poe sopló sobre ellas el aliento de la vida?».

Del mismo modo «El Detective» (Batman para los amigos) toma varios de los métodos racionalistas y naturalistas de ambos personajes para resolver muchos de sus casos.

Dato random es que están estos Crossovers legendarios en forma de cómic llamados «The League of Extraordinary Gentlemen», en ellos se relatan las aventuras de un grupo personajes tomados de la literatura universal que son reclutados por el gobierno británico para su protección, unos «Avengers» Literarios del siglo XIX si se quiere, en una de sus historias Mina Harker (Drácula), Campion Bond (ancestro de James Bond), El capitán Nemo (20,000 leguas de viaje submarino) y Allan Quartermain (Las minas del Rey Salomón) buscan capturar a un asesino de… hum… meretrices (lol) en París y le piden ayuda al gran detective Dupin, con su colaboración logran atrapar al criminal que resulta ser Edward Hyde, alter ego del doctor Henry Jekyll (El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde).

Canastitas en serie (Cuento)

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Canastitas en serie (1956) – B. Traven, traducción de Rosa Elena Luján

Relato que forma parte de los 10 cuentos que componen ‘Canasta de cuentos mexicanos’.

Narra la experiencia por la que tuvo que pasar Mr. E. L. Winthrop al intentar añadir un poco de capitalismo salvaje a la vida de un indígena de Oaxaca que hacía pequeñas canastas con materiales de la selva y poemas no cantados. De una manera sencilla y divertida el narrador describe los sucesos a la vez que hace guiños a las formas tan diferentes de ver la vida de los personajes, lo mismo que la situación económica de los habitantes del país en esos años.

La prosa con la que se relata la historia es un poco demasiado directa, pero no deja de ser una lectura recomendada y de hecho tal vez sea por eso que Canasta de cuentos mexicanos era un libro que te obligaban a leer en la educación básica.

Dato random es que corre el rumor de que que debido a la situación cultural de México en esos años B. Traven es en realidad el seudónimo de la traductora y que en realidad es la autora de estos cuentos además de varias novelas atribuidas al mismo autor.

Horacio Kalibang o los autómatas (Cuento)

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De autómatas y positivismo.

Nuestra palabra autómata, viene del latín ‘automăta’ y esta a su vez del griego ‘autómatos’, que implica: ‘ingenios mecánicos’; propiamente ‘espontáneos, que obran por sí mismos’.

Hoy se define a un autómata como una ‘máquina que imita la figura y los movimientos de un ser animado’ (https://dle.rae.es/aut%C3%B3mata)

Los primeros autómatas de los que se tiene noticia naturalmente provienen de la antigua Helas, en sus mitos Hefesto construyó a Talos, un gigante de bronce que protegería sus costas de los piratas y Dédalo tenía unas estatuas que podían hablar y moverse con total libertad.

Ctesibio, conocido como el padre de la neumática antigua, diseñaba relojes con buhos mecánicos que se movían y cantaban marcando las horas (The Rise and Fall of Alexandria: Birthplace of the Modern World by Justin Pollard and Howard Reid on page 132). Herón de Alejandría, el último gran ingeniero de la antiguedad escribió ‘Los autómatas’ (Αυτοματοποιητική), libro en el que compilaba ejemplos de autómatas que a veces sonaban difíciles de creer, como aves que volaban y cantaban.

La mayoría de los autómatas se construian para el entretenimiento, esta tradición de construcción mecánica continuó durante la edad media y el renacimiento mientras se extendía a otros lugares, incluyendo el mundo árabe y el norte de Europa.

Ya para la época de la revolución industrial, momento en que se habían descubierto mejores materiales y fuentes de energía, los autómatas mejoraron notablemente, tanto que algunos teorizaban que en el futuro se volverían indistinguibles de los animales o personas reales ¿quieres ver algo sorprendente? haha https://en.wikipedia.org/wiki/Maillardet%27s_automaton.

A partir de la segunda mitad del s.XIX mientras se estaban fabricando esas maravillas mecánicas, una nueva ola de positivismo científico surgió en Alemania (yo también lo goooglé XD (nunca había escrito el término lol), el positivismo es una teoría filosófica que considera que el único medio de conocimiento es la experiencia comprobada o verificada a través de los sentidos.), esto coincidió con el auge de las ciencias experimentales, en ese momento surgieron el realismo y el naturalismo como corrientes literarias.

(Léase el párrafo ‘De románticos y realistas’ de la entrada El almohadón de plumas).

Y en ese contexto Eduardo Ladislao Holmberg escribió ‘Horacio Kalibang’.

Resumen [spoiler alert]

El relato empieza con una escena en la que se describe al brugomaestre Hipknock (término que deriva del alemán ‘Bürgermeister’ y se refiere al equivalente de un alcalde), su sobrino Hermann, el mariscal Vogelplatz, su hija Luisa, de la que el narrador hace una inquietante aseveración a saber que cumplía quince años, ‘La edad más deliciosa para una mujer’ (oie qué?¡¡¡) y otros ilustres personajes.

Pues que los invitados estaban celebrando los quince años recién cumplidos de Luisa, Herman discutía con el burgomaeste sobre lo concebible y lo posible, en alusión a que hay hechos que la ciencia no podía explicar, Hipknock respondía con vehemencia que solo creía en lo positivo y lo tangible mientras engullía un trozo de jamón de Pomerania.

Entonces llegó el narrador, Fritz, primo del burgomaestre y violonchelista.

Lo enteran del motivo de la discusión; un hombre que puede perder su centro de gravedad, Hipknock vuelve a desestimar la opinión de su sobrino que pensaba que ese gran prodigio era un misterio para la ciencia moderna y prosiguen con la tertulia.

Algunos momentos más tarde un criado anuncia a Horacio Kalibang, el hombre que perdió su centro de gravedad. Los concurrentes muestran verdaderas señales de terror cuando ven al hombre en una posición imposible, ni siquiera el burgomaestre fué inmune a la naturaleza del fenómeno que prescenciaban. Después de mostrar sus habilidades Horacio Kalibang se despide con las palabras: ‘buenas noches, ahora saben que no soy un mito’ y se retira caminando en la misma posición antinatural.

Los invitados empiezaron a hablar profusamente de la maravilla que habían prescenciado, el burgomaestre está decidido a develar el misterio de quién es realmente Horacio Kalibang.

Fritz, ahora como voz activa de narrador ‘dibuja’ un retrato moral del su primo el Burgomaestre, un hombre que se regía por los principios del materialismo alemán, su tierra natal, no creía ni en Dios ni el Diablo y estaba excomulgado hasta la quinta generación, cosa que decía no significaba algo bueno ni malo. Figuraba en las listas de importantes sociedades científicas de todo el mundo y era honesto y directo, hombre de un solo carácter, comportándose igual con sus amigos que con el Kaiser, a pesar de que su rechazo a la religión le había ganado numerosos enemigos anónimos en realidad no conocía a ninguno cara a cara, todos los que entablaban una conversación con él se daban cuenta de que era un buen hombre, sus muchos amigos daban testimonio de ello, por último, debido a su curiosidad científica, cuando un misterio se le presentaba tenía por fuerza que resolverlo, Horacio Kalibang se había convertido en su nuevo objetivo.

Nos movemos de escena a una noche de lluvia tenue en la que el burgomaestre seguía a dos individuos, después de algún tiempo de hacerlo por fin se resuelve el misterio cuando uno de los hombres saca una presunta llave de las que se usaban para dar cuerda a constructos mecánicos y la introduce en el cuello del segundo sujeto y le dá algunas vueltas, Horacio Kalibang era un autómata.

Ya en su hogar satisfecho de sus descubrimientos, le llegó una invitación del hombre que le dió ‘cuerda’ a Kalibang, el fabricante de autómatas Oscar Baum que lo animaba a ver sus proyectos debido a su reputación de hombre ilustrado, el burgomaestre decide acudir en compañía de su primo Fritz el narrador.

Los dos acudieron a la invitación y fueron recibidos por un autómata, cosa de la que el burgomaestre no se percató hasta que Fritz se lo hizo notar, Baum les había preparado una demostración de gran complejidad, músicos tocando de manera exquisita, pintores con gran técnica, soldados batiéndose en duelo, hermosas niñas bailando, incluso se reprodujo la escena en la que conocieron a Horacio Kalibang, el burgomaestre estaba maravillado de lo indistinguibles que eran los autómatas de las personas reales, Bauhm les explicó que tenía varios miles regados por el mundo y así probaba sus obras en cuanto a habilidad y realismo, cuando se despidieron tanto Fritz como el Burgomaestre se cuestionaban si su acompañante era o no un autómata.

Algún tiempo después el ahora capitán Hermann Blagerdorff y Luisa Hipknock unían sus destinos.

‘Habían leído Werther y se amaban’.

Durante la celebración, el burgomaestre no paraba de buscar a Fritz, cuando todos estaban a la mesa preguntó con solemnidad «‘Amigos míos, permitidme una pregunta: ¿Hay entre ustedes algún autómata? Decídmelo, por favor’. Todos se miraron entre sí: los unos por que no sabían lo que era un autómata, los otros por que lo sabían demasiado.» Después agregó: ‘¿Y Fritz?, ¿por qué no ha venido Fritz?'».

Entonces entró Horacio Kalibang con una carta que explicaba que Fritz y Oscar Bahum eran la misma persona, que amaba a Luisa y que ahora que se casaba con el capitán nada tenía que hacer allí, su regalo de bodas sería Horacio Kalibang que además de ser un autómata era un preceptor y les enseñaría importantes cosas a sus hijos. Era un autómata la noche en que se presentó Kalibang por primera vez, era un autómata cuando visitaron a Bahum, y le advierte con las siguientes palabras:

‘Tengo al mundo en mis manos, por que lo manejo con mis autómatas.

Cuando, sumergido en el torbellino de la política, encuentres algún personaje que se aparte de lo que la razón y la conciencia dictan a todo hombre honrado… puedes exclamar: ¡Es un autómata!.

Cuando sumergido en las grandes batallas del pensamiento, tu adversario científico llame en su apoyo los misterios de la fe… puedes exclamar: ¡Es un autómata!.

Cuando veas un poeta que te pinte lo que no siente, un orador que adula al pueblo, un médico que mata, un abogado que miente, un guerrero que huye, un patriota que engaña, un ilustrado fanático y un sabio que rebuzna… puedes decir de cada uno de ellos: ¡Es un autómata!.

Recuerda con frecuencia a Oscar Bahum, o si quieres a tu primo Fritz. Persiste en tus ideas: ¡son la luz del porvenir!.

Un abrazo a todos’.

El burgomaestre terminó de leer la carta con los ojos llenos de lágrimas. Cuando Luisa ya esposa de Blagerdorff se despedía le dijo: «Serás felíz hija mía, tendrás hijos, yo seré el más felíz de los abuelos ya que soy el más desgraciado de los primos. Y cuando tenga un nieto yo sabré decirle, y si muero, díselo tú: ‘Hijo mío, antes de esparcir los aromas que broten de tu corazón, examina con cuidado si no es un autómata la copa que los recibe'».

La tecnología en la narrativa

Se considera fantástico a este relato por que hay personajes que aceptan el suceso (Kalibang y sus acrobacias) como algo fuera del entendimiento humano (el sobrino del burgomaestre, Luisa y otros asistentes) y también hay quienes buscan explicarlo mediante la ciencia y la razón (el burgomaestre). La vacilación entre las dos posibilidades es lo que le permite ser llamado así.

Posteriormente la naturaleza del relato cambia cuando el burgomaestre descubre que Horacio Kalibang es un autómata, Oscar Han llama a este tipo de relato (motivo) ‘El gólem’, por que se trata de un individuo artificial construido a la semejanza de su creador o algún ente natural.

El relato vuelve a cambiar cuando se plantea el hecho de que cualquiera puede ser un autómata, el mismo burgomaestre empieza a dudar si Fritz es uno, se le llama motivo del ‘Doppelganger’, palabra que surge del alemán doppel, que significa «doble» y gänger: «andante», en la mitología germánica y nórdica «El que ve a su doble es que va a morir», se trata de un doble exacto al de una persona, que en ocasiones incluso lo subplanta.

Haciendo alusión a que la mayoría de motivos literarios ya han sido explorados, la referencia más antigua que se tiene de un gólem es el que ‘construyó’ el Rabbi Judah Loew en el siglo XVI para defender el gueto de Praga de ataques antisemitas, aunque los filósofos hebraistas de la época consideran que Adán es el primero. Zeus y Uther Pendragón por su parte subplantan a otros hombres para llevar a cabo sus fines, ambas leyendas antiguas, que abordan la subplantación por un doble exacto.

Al final el tema pasa a ser una decepción amorosa cuando Fritz se despide debido a la pérdida de Luisa e incluso un poco de crítica a la sociedad aparece cuando se recrimina a los corruptos, traidores y mentirosos.

No encuentras muchos cuentos con tanta riqueza de contenido.

Un aspecto sobresaliente del relato es que construye el suceso insólito a partir de un avance tecnológico, cosa poco frecuente, la tecnolgía como fuente de lo fantástico se suele usar más en otros géneros literarios, me viene a la mente La invención de Hugo Cabré , algunas obras del Maese Julio Verne o la ciencia-ficción moderna del periodo de Asimov y sus colegas.

Un detalle curioso al respecto es que los relatos que basan su efecto en los avances tecnológicos tienden a envejecer mal, en el relato se habla de reproducir las funciones del cerebro humano con mecánica pura por ejemplo, aunque la verdad eso le añade full de encanto, me lo imagino todo steampunk como el episodio ocho de ‘love, death & robots’.