Random – Reflexiones de un lustro

Pueeees, otra temporada con literalmente, dos entradas, no me siento orgulloso, pero tampoco me avergüenzo, hay muchas cosas que te pegan de la nada y uno nunca sabe cuando va a ser la última lectura, el último párrafo escrito, el último garabato dibujado.

Perooooo, al menos de momento aún no me ha tocado ninguno de esos hitos, solo que el siempre constante (y acelerado) paso del tiempo me recuerdan de vez en cuando que la vaina se puede terminar en cualquier instante, pasa lo mismo con las circunstancias.

Flujo-Cambio

Un día estás en tu casa, haciendo lo que normalmente haces a la hora que es común hacerlo, viendo videos, jugando, leyendo, etc., unas pocas semanas después estás en ‘no-se-donde’ haciendo ‘no-se-qués’ que jamás se te hubieran ocurrido, de haber forma de comunicarte con tu yo del pasado, dicha comunicación te habría parecido fantasiosa. En fin, que la vida cambia y el tráfago de la vida (como decía Poe) te distrae de ese hecho, casi axioma.

Tal vez por eso la humanidad parece no conocer límites, ¿qué maravillas nos deparará el futuro?, ¿que habrán pensado de los hombres por venir los ‘gigantes’ que proverbialmente reconoció Newton?, ¿y tu que piensas de ello?, lo único que se me ocurre al respecto es un ‘no sé’, muy Socrático yo.

Y hay muchos puntos de contacto con otras ideas que se relacionan con el concepto, la entropía, el enfriamiento del universo, que todo tiende al caos, lo observo muy bien cada vez que intento limpiar la casa, todo inevitablemente termina sucio, la lucha eterna con el polvo, me voy a morir y va a seguir haciendo falta limpiar, ¿alguna vez viste llover en Diciembre?, tonto cambio climático no me va a dejar lavar esta semana.

Pudiera parecer un pesimista, o un ignorante, pero no, al menos no soy tan pesimista, sobre la segunda posibilidad no tengo información suficiente para saberlo, tiene sentido, de una u otra forma la humanidad encuentra la manera, el advenimiento del auto eléctrico promete estar a la espera de que nos terminemos los combustibles fósiles para entrar en pleno apogeo, la capacidad de procesamiento de los chips (palabra ochentera que se volvió popular últimamente, cuando era un muchacho no era cool decirla), la crisis alimentaria, ¿por que sigue habiendo guerras?, ¿y qué pasa con las fronteras?, bueno, si lo piensas un poco seguro te llegan a la mente razones muy plausibles, de nuevo, prefiero mantener las cosas optimistas, así que no pienses en eso.

Básicamente que como ya es bien sabido, disfruta el ahora, que mañana tendrás suficiente tiempo para lidiar con lo que suceda.

Sobre los últimos cinco años

Los soviets tenían estos ‘planes quinquenales’, las metas de la nación para los cinco años siguientes y tal, copié esa idea a finales del 2019, justo antes de la pandemia, no pienso regodearme, o lamentarme de los logros/fracasos de este lustro que terminó, solo intento abrir espacio para la reflexión, seguimos vivos, eso es algo que no todos pueden decir, ¿si te pidiera definir los últimos años con una palabra cual sería?, cursi que piense en ‘amor’, y no solo el romántico, casi todo lo que hacemos es por alguien, aunque seas tú mismo, pero estoy seguro de que estás pensando en alguien más.

Si nos ponemos ‘pragmáticos’, un evolucionista/biólogo/análogo dirá que el amor es la racionalización de nuestra necesidad de supervivencia, el humanoide necesita de sus pares para sobrevivir la multitud de peligros del mundo primitivo, la fogata en la oscuridad, la ayuda en la adversidad, la comunidad, la cultura, la historia… quien sabe, lo cierto es que dicho apego es el fundamento de la civilización, sin familias, sin comunidades, no hubieran existido las tribus, los estados de la edad del bronce, los señoríos, los imperios, las naciones-estado modernas.

Aunque nada de eso es novedad, de todos modos me gusta decirlo, ‘al final solo queda el amor, infinito’.

Aunque han pasado muchas cosas, al menos un par de eventos inéditos de las últimas generaciones, una pandemia global, guerras que no son cosa de reciente invención pero que siguen sorprendiendo por lo fútiles que son, una tecnología que algunos equiparan a la revolución industrial…

Conclusión

Esta muy ‘low-effort’ entrada solo está para ti, por muy egoísta que suene, en parte para no dejar morir esa parte de ti, el escribir y pensar tonterías, en parte para sacar lo que tienes, es muy raro sincerarte con alguien que no seas tú mismo, y si un tercero se encuentra con esto, que no me haga mucho caso, solo soy un bobo escribiendo bobadas, que la pase bien y viva por siempre.

Lee mucho (no has leído nada desde hace medio año), escribe mucho (¡no has escrito nada en once meses!), aprende todo lo que puedas, ¡máximo esfuerzo!

Random – Sobre calendarios, lecturas recientes y otras ñoñadas

Holo!

Bienvenidos a la primera entrada del año!, muy random, muy tranquila, aunque con un par de cositas que pueden ser interesantes :)

Sobre los calendarios

Bien aleatorio ya lo sé, pero me puse a pensar en los calendarios, ¿quibule con ellos?, la idea salió de una conversación que escuche por pura casualidad, el caso es que uno de los interlocutores definió muy bien (a mi parecer) el propósito de los calendarios, al menos en su origen, básicamente que “sirven para saber cuándo sembrar”.

Idea que coincide muy bien con lo que pude recordar del asunto (lit, esta entrada va a ser low-effort así que no va a haber mucha investigación, ¡perdóname Montaigne!).

No recuerdo muy bien la referencia más antigua a un calendario que tengo, tal vez en la cita bíblica de la creación del Sol y la Luna, el texto deja ver que servirían para el cálculo de los días, los meses y los años (Génesis 1:14,15), interesante que ya existía el concepto de año en una época tan temprana como cuando se escribió el Génesis, incluso aunque no seas religioso la gente que estudia los textos antiguos (de cualquier tipo) concuerda en que aproximadamente para el 500 a.E.C. la sección citada ya existía (https://en.wikipedia.org/wiki/Dating_the_Bible).

Periodo contemporáneo (muy vagamente eso sí) a Heródoto y los clásicos, igualmente en Historia, el mismo Heródoto no duda en hacer alusión a fechas y la antigüedad del mundo y de los pueblos que lo habitaban, lo que indica muy fiablemente que la gente ya había dominado muy bien el saber en qué momento del año vivían (innegable el pensar en Lovecraft al contemplar esta idea).

Anterior a estos, que son los registros escritos más antiguos que puedo citar, están las obras megalíticas de la prehistoria, el más famoso de todos, el Stonehenge también servía (entre otras cosas) para calcular los solsticios y así, los restos de una estructura similar son considerados el calendario más antiguo en pie (https://en.wikipedia.org/wiki/Warren_Field) con un estimado de 8,000 a.E.C.

Así, que sip, es una tecnología antiquísima, hablando de cosas más locales, está la idea de que la famosa Piedra del sol es un calendario, la gente que ha estudiado ese asunto sugiere que más bien era un instrumento multipropósito, de significado ritual, político o incuso geográfico (https://es.wikipedia.org/wiki/Piedra_del_Sol), pero ajá, la gente de Mesoamerica de manera independiente encontró los mismos conceptos de año solar y mes lunar que la gente de Mesopotamia, Asia y Europa.

Y en general todos ellos con el mismo propósito, saber cuando iba a haber más luz solar, información vital en la siembra, pero también en la caza y recolección (e.g. el monumento de Warren Field es anterior a la agricultura).

Otro tema interesante es habiendo tan varias propuestas, ¿por qué tenemos el calendario que tenemos?, los snobs van a decir ‘ackshually no solo se usa el calendario gregoriano’, y estarían en lo correcto, aunque tener la razón no te da derecho a ser insoportable so, ‘kyc’ (jeje ¿quien pelea con snobs imaginarios?), tal vez tratemos el asunto en otro momento, por lo pronto, basta reconocer que saber la posición relativa de la tierra respecto al sol es un dato muy útil.

Lecturas recientes

Me gusta la idea de una sección de ‘que se está leyendo en el blog’, robando un poco la idea del newsletter del Internet Archive, aunque dudo que vaya a ser particularmente frecuente esa sección, no soy muy constante la verdad.

Llevo varios meses leyendo de a poco ‘Los momentos críticos’ de Alí Chumacero, citando al prólogo, “¿Qué es eso de llamarse Alí Chumacero?“. Pues sí tiene sentido jeje, es una compilación de ensayos, columnas y otros textos escritos por el aludido, que entran en el terreno de la ‘Crítica literaria’, no se confunda con buscarle errores a todos y demás, más bien, en comprender las obras analizadas. Bueno, pues va desde el análisis de la expresión poética, hasta la novela y el relato breve, creo que este tipo libros pueden servir de ‘mapa’ para meterse en estos asuntos, me recuerda a la guía que sentí con ‘El cuento hispanoamericano’, y es una pena que sean tan ignorados a veces, porque requieren una cantidad industrial de trabajo pero son dejados de lado a menudo, en favor de la narrativa, la poesía, la autoayuda. Entonces, cuando puedas leer un libro ‘de referencias’ te lo recomiendo sobremanera :), los momentos críticos es uno de los mejores que me he topado, una excelente ‘carta náutica’ para navegar en la literatura nacional del siglo XX.

Otro buen lugar para encontrar la próxima lectura son las revistas, en un número de Letras Libres más o menos recientes encontré un artículo sobre cómo ‘vender’ un libro de cuentos, y es que en el mundo editorial hispanoamericano la novela y la poesía son la diarquía por excelencia.

El artículo (léelo! Jaja) expone tres o cuatro formas vender un libro de cuentos a un editor: básicamente convertirlos en novelas, con diversas formas de subterfugios y demás, muy interesante. Los últimos dos casos se responden con un apellido: ‘Borges’, simplemente escribes lo que amas y se lo vendes a un editor que ame los libros, nada mejor que ser un necio en ocasiones :).

Puse dos de los ejemplos aludidos en el backlog: ‘La literatura nazi en América’ de Roberto Bolaño y ‘Crónicas marcianas’ de Ray Bradbury, muy buenos ambos, aunque no soy tan fan de la forma de narrar cosas de la «cientifiction» norteamericana de los años 50, eso no implica que sea mala para nada, solo que no es lo mío, lo acabo de descubrir jaja, pero recomendado de todos modos, chance y contigo funciona mejor :).

Inicio de temporada

¡Y con esta modesta entrada comienza oficialmente la octava temporada!, bruh, ‘pánico éldrico’ saber que ya llevo ocho años escribiendo ñoñadas, admito que no necesariamente en gran cantidad ni calidad, pero aún así es algo que de alguna forma me da felicidad, ¿y que es la vida si no buscarla?, tal vez sea otra cosa, no soy filósofo, yo que voa saber.

El lector avispado habrá notado el cambio de fuente y distribución del blog, y alguna que otra mejora de ‘calidad de vida’, espero que eso facilite un poco la lectura y así, todo bien todo fine.

Bueno, hay planes como siempre, aunque espero que no pase lo de siempre, a saber, que no termino por ejecutarlos, estoy pensando también en cambios a largo plazo, la vida da muchas vueltas y no hay garantía de que pueda mantener esta vaina indefinidamente sooo, ¡a pensar como hacerle!.

Pásala bien amable lector, para mis 4 lectores frecuentes, un <3 los tqm, ¡yoooooo!

Y a todo esto, ¿Que ‘raios’ es un ensayo?

En mi experiencia, la escuela no siempre propicia el aprendizaje, te vuelves un experto en responder exámenes y hacer ‘proyectos’ (lo que eso signifique), pero rara vez aprendes.

Por eso cuando el video ‘The best learning tool in History – 400 years ahead of it’s time’ (McMullen, 2024), apareció en mi feed, llamó mi atención sobremanera, en resumen el video dice que escribir ensayos es un método efectivo para aprender. El proceso de investigar, procesar la información, generar conocimiento y expresarlo, permite al cerebro retener más información y en términos llanos, aprender.

Esta entrada explica cómo me fue al aplicar este método, también incluye la nunca ausente lista de lecturas recomendadas.

No soy fan de la idea de escribir ensayos ‘académicos’. Suena muy gringo, muy desconectado culturalmente de la realidad mexicana (tal vez de Latinoamérica inclusive).

Nunca me pidieron muchos en la escuela, pero cuando lo hacían, los profesores se ponían insoportables por tonterías (lo confirmo siendo un adulto), como si un doble espaciado o el tamaño de fuente fuera más importante que las ideas y los argumentos.

Qué es un ensayo

La Encyclopædia Britannica, define al ensayo como un texto breve, que aborda un tema de manera introductoria, o bien expresa los pensamientos del autor, responde una pregunta, etc. (Goose, 1911).

El ensayo fue concebido por Michel de Montaigne en el s. XVI. Uno de sus objetivos originales era conocerse a sí mismo, Idea que resuena con la literatura moderna, todo escritor revela una parte de su ‘universo interior’ en su obra. El artista plasma una ‘instantánea’ de su humanidad al momento de crearla.

Existen muchos ‘tipos’ de ensayo, no se puede listar a nivel exhaustivo sin caer en el tratado, suficiente es con reconocer que es sumamente flexible.

Hume lo consideraba un puente entre el ‘escolar’ y el ‘lector común’, lo que redundaba en mutuo beneficio, un grupo se expresa, y el otro aprende. (Hume, 1875)

Hay un consenso general de que el ensayo es el ‘Arco de Ulises’ literario, un texto en el que se ponen de manifiesto la inteligencia y capacidad de expresar argumentos.

Retrato de Michel de Montaigne

Breve historia del ensayo

El concepto del auto-conocimiento ha estado presente desde hace mucho tiempo (véase inscripción en el templo de Delfos). Montaigne citaba a la tradición grecolatina con frecuencia en especial a Séneca y Plutarco. Buscaba un medio para expresar su humanidad, lo llamó ‘essai’ porque era un experimento, un intento, casi como un proceso de aproximaciones sucesivas para llegar a ‘la verdad’.

El papa confiscó el manuscrito para devolverlo unos meses después, una vez publicados fueron bien recibidos, toda Europa occidental lo adoptó en poco tiempo. Justo en Inglaterra tomó un lugar prominente, tal vez aquí es donde nació el cariño que la ‘Anglósfera’ le tiene al ensayo.

Con el tiempo el ensayo dejó de ser un medio de expresión humana, y se volvió un instrumento de rigor casi científico.

Virginia Woolf vs. el mundo

Virginia Woolf es más conocida por sus novelas, no obstante sus primeros pasos en la literatura fueron artículos de crítica y ensayos, periodo que influyó en el resto de su obra (Rodríguez, 2001).

Woolf veía al ensayo como un medio de expresión personal, en contraste varios de sus contemporáneos lo veían como un género que debía tratarse como ciencia, autores como A. Benett, J. Galsworthy, H.G. Wells, que siendo positivistas, abogaban por la objetividad, impersonal y exacta.

Woolf y otros autores, entre ellos O. Wilde y T.S. Eliott, consideraban al ensayo como un género capaz de tener valores estéticos. La crítica moderna coincide con el segundo grupo, considera a la literatura como el producto del tiempo, agenda y contexto del autor, en otras palabras, una forma de expresión (Rodríguez, 2001).

Retrato de Virginia Woolf

Una guía para escribir ensayos

El vídeo incluye un enlace a una guía, de Jordan Peterson (no le prestaré atención al autor, sí al contenido).

A grandes rasgos la guía define que hay que leer, encontrar un tema, obtener información, escribir, editar, repetir (Peterson, 2021). El proceso me parece acertado, no soy un experto, pero encuentro varios puntos en común con otros procesos de escritura que en breves palabras consisten en:

  • Investigar
  • Escribir
  • Editar

Peterson y el autor del vídeo coinciden en que escribir ensayos fortalece la capacidad de razonar, argumentar y expresarse.

¿Y entonces de verdad sirve de algo escribir ensayos?

Haciendo memoria, he aprendido algunas cosas al escribir por acá, aunque no he reparado en efectos en mi capacidad cognitiva o de oratoria, tal vez porque nunca había hecho un esfuerzo consciente al respecto,

Aún así comparando entradas del 2018 con las más recientes, aparte de un ‘cringe’ tremendo, incluso yo (mi mayor crítico) puedo percibir mejoría,

Todo esto a pesar de mi forma ineficiente (y sumamente inconstante) de escribir. Así que al menos por experiencia propia puedo dar fe del axioma, 

‘Escribir ensayos es bueno para la mente’.

Ensayos para escribir

Para escribir algo bueno, primero hay que leer cosas buenas, Peterson por ejemplo dice que para un buen ensayo debes saber al menos dos o tres veces más de lo que escribes. 

Así que sobre ‘cosas para leer’ relacionadas con el escribir ensayos te dejo estas lecturas recomendadas: 

  • “A new tradition” Virginia Woolf and the personal essay: Comentario sobre el efecto del ensayo de crítica en la obra de Virginia Woolf y sus aportes al género, sobre todo al ensayo ‘personal’.
  • La guía para escribir ensayos de Jordan Peterson: Ignora los insultos, pero los consejos son acertados, y le creo cuando dice que si los sigues vas a escribir algo como mínimo “muy bueno”.
  • Writing: getting started. In The Media and Communications Study Skills Student Guide. University of Westminster Press: No lo he leído pero se ve bueno lol.

Ensayos para leer

A la anglosfera le encanta este género

  • Virgina Woolf, “Professions of women”: Considera algunas preguntas relacionadas con las mujeres al enfrentarse al mundo laboral y su incipiente ‘liberación’.
  • T.S. Eliott, «Tradition and the Individual Talent”: Sobre crítica y teoría literaria, tradición, poesía y la forma de leerlos.
  • George Orwell, “A nice cup of tea”: Lit cómo hacer té.

También hay ensayistas reconocidos en Latinoamérica, aunque sospecho que tenemos una percepción distinta del género

  • Octavio Paz, “El laberinto de la soledad”, “Los hijos del limo”: Lectura obligatoria de secundaria hasta hace algunos años, el primero un estudio del ‘carácter mexicano’, el segundo una introducción a la evolución literaria ‘del romanticismo a la vanguardia’
  • José Lezama Lima, “La expresión americana”: La identidad americana desde una perspectiva histórica de la literatura y otras artes
  • Jorge Luis Borges, “Otras inquisiciones”: Borges divagando sobre otros autores, el tiempo y algunas leyendas, ¿qué más se puede pedir?

Qué ‘raios’ es un ensayo

Este viaje comenzó con el deseo de aprender y terminó por confirmar algunas cosas: Leer y escribir es beneficioso en múltiples sentidos. También encontré que el ensayo es una de las mejores formas para desarrollar ideas, aprender, o simplemente expresar el universo interior.

La elaboración de este micro ensayo me terminó motivando a seguir escribiendo por acá, incluso si las entradas terminan siendo malas.

Luego están las listas de lectura, aunque el backlog me mire amenazante cada vez que le agrego cosas. En fin, cada quién sus vicios.

También salió material para futuras entradas, como una versión propia de la guía para hacer ensayos con trucos ñoños aprendidos a lo largo de los años.

Al final el ensayo aspira a ser tan duradero como la poesía o cualquier otro género ‘mayor’, por lo que nunca es mala idea comenzar por leer un ensayo como introducción a cualquier tema/pregunta/autor que se presente, luego prueba a escribir uno sobre lo que encuentres, aunque ambas ideas pueden parecer aburridas a simple vista (¿quién recomienda escribir y leer ensayos hoy día?). 

Por último no dejes de leer ni de escribir, la vida da muchas vueltas y te puede sorprender para bien :-).

Fuentes

Gosse, Edmund (1911). «Essay, Essayist». In Chisholm, Hugh (ed.). Encyclopædia Britannica. Vol. 9 (11th ed.). Cambridge University Press. pp. 776–778. https://en.wikisource.org/wiki/1911_Encyclop%C3%A6dia_Britannica/Essay,_Essayist

Hume, David (1875). «Of Essay Writing”. MacLachlan, Christopher (ed. 1996). https://sacred-texts.com/phi/hume/of4.txt

McMullen, Giles (2024, July 30). The Best Learning Tool in History – 400 years ahead of its time! YouTube. https://youtu.be/lML0ndFlBuc?si=ZHviLo_ijxTNtwoO

Peterson, Jordan (2021). “Essay Writing Guide”. Jordanbpeterson.com. https://jordanbpeterson.com/wp-content/uploads/2018/02/Essay_Writing_Guide.docx

Rodríguez, L. M. L. (2001). “A NEW TRADITION”: VIRGINIA WOOLF AND THE PERSONAL ESSAY. Atlantis, 23(1), 75–90. http://www.jstor.org/stable/41055010