‘El boom’ de la novela latinoamericana

¿Qué es el ‘Boom’ de la literatura hispanoamericana?

Diversos analistas han calificado al ‘Boom’ como el conjunto de escritores y obras escritas en Latinoamérica aproximadamente a partir de la segunda mitad del siglo XX y que comparten varias características en términos generales. En esta entrada vamos a considerar los antecedentes del ‘boom’, sus autores y obras más notables y una guía de lectura para comprender mejor a este movimiento.

Introducción

El lector atento recordará que en la entrada ‘Historia de la literatura Hispanoamericana’ se definió el arco rector de las entradas que se publicarían en el blog. Aunque me voy a dar licencias ocasionales para escribir sobre otras cosas (un poco obvio considerando las entradas anteriores XD).

En todo caso esta es la segunda entrada correspondiente a esta ‘saga’.

Como también podrá darse cuenta el avezado lector. Esta entrada no corresponde a la que debería ser la primera si nos referimos al orden cronológico.

Evidentemente eso no me importó demasiado (lol). Y es así porque, y ya sé que a pocos les puede interesar, esta entrada fué la primera que cruzó mi mente a la hora de concebir esta serie (hace más meses de los que quisiera de todo eso).

Y por eso vamos a comenzar por el que probablemente es el momento más famoso y por tanto más querido/odiado de la historia de la literatura hispanoamericana: ‘El boom de la nueva novela Latinoamericana’.

‘El boom’ se refiere al conjunto de novelas que se publicaron en la segunda mitad del siglo XX en latinoamerica y que compartían diversas características, es importante anotar que hubo novelas publicadas en este periodo que no son parte del boom.

Las características de las obras y autores del boom son:

  • Búsqueda de la renovación en la estructura de las historias, que en ocasiones dejan de ser temporalmente lineales, o bien que experimentan con la forma de expresar el mensaje.
  • Los temas dejan de ser el clásico romance o la tragedia, o el venerado cuadro de costumbres. Las historias se vuelven más universales y por lo tanto son recibidas con más apertura en otras latitudes.
  • Son el resultado de la experimentación estilística y del lenguaje. Con una fuerte influencia de las vanguardias Europeas; el surrealismo, dadaísmo, cubismo, etcétera. Se olvida al romanticismo y sus arquetípicos protagonistas, al costumbrismo con sus detalladísimas descripciones, y al neoclasicismo modernista.

Como nota, también está que la expresión ‘El boom de la nueva novela’ indica que este movimiento está dirigido sobre todo a la prosa, mayormente en forma de novela, aunque a veces hay relato breve que califica como ‘del boom’, y aunque la vanguardia influyó al ensayo y la poesía, se suelen tratar como conjuntos de obras separadas, así que cuando usemos el término nos referiremos a la prosa.

Antes de abordar completamente el auge del periodo, vamos a considerar brevemente sus antecedentes.

Antecedentes y contexto del ‘Boom’

A principios del siglo XX, pasaban muchas cosas por todo el mundo. 

La revolución mexicana provocaba una ola de pensamiento y literatura alusiva en todo el continente.

En Europa la guerra de 1914 llenaba de sangre el continente y algunos puntos de Asia y África. Luego del armisticio, y el consecuente rencor de parte de algunas personas, se empezó a cuajar otra guerra que segaría todavía más vidas.

Aproximadamente por ese tiempo, cuando el facismo se extendía por Europa y todos se preparaban para matarse (al menos los que gobernaban), estalló la guerra civil Española.

Durante ese conflicto, escritores y pensadores de todo el mundo se unieron al esfuerzo bélico, entre ellos muchos Latinoamericanos, que al reunirse brevemente con los pensadores Españoles desarrollaron cierto sentido de identidad y propósito estético y político.

Después de la guerra muchos intelectuales Españoles se exiliaron en diversos países Latinoamericanos. Críticos como Emir Rodriguez-Monegal atribuyen a este influjo Europeo la renovación y progreso de las letras Hispanoamericanas en los años siguientes.

Rubén Darío y su hueste modernista (hueste es en buena onda XD), habían demostrado al mundo (y a los locales) que de este lado también se podía hacer buena literatura. Y aunque se percibió sobre todo en la poesía, plantó las semillas que más tarde habrían de germinar en los autores que ‘educaron’ a los precursores del boom de la novela.

Hablamos de los escritores de los años cuarenta. Que habían leído a la vieja escuela Hispanoamericana, al modernismo, a la novela de la tierra, y también a la escuela Europea. 

Tenían además a su disposición algunas de las obras clave del siglo XX. Joyce, Faulkner, Sartré, etcétera. Y prácticamente sin ponerse de acuerdo, en toda América latina se extendieron estos antecedentes. Dándole una suerte de ‘lenguaje común’ a los autores que ahora se hallaban libres de influencias extranjeras por la guerra (la segunda guerra mundial) y revitalizados por la intelectualidad Española.

Cuando la novela aprovechó todo ese ‘cimiento’ del análisis de la realidad moderno, pero también dependiente del pasado, es cuando maduró totalmente y dió a luz a la ‘nueva novela’

Emir Rodriguez-Monegal
Fotografías de diversos científicos españoles que reanudaron, en instituciones como la UNAM o el IPN, las investigaciones que habían iniciado en su país.
Científicos Españoles que reanudaron su trabajo en México durante su exilio

Breve historia del ‘Boom’

Los precursores, primer vanguardia

A principios del siglo XX, muchos autores regionalistas/modernistas/realistas (y es que algunos tenían un poco de todo) habían consolidado la novela latinoamericana con obras notables como ‘Doña Bárbara‘ de Rómulo Gallegos (1929), ‘La vorágine’ de José Eustasio Rivera (1924) y ‘Don Segundo Sombra’ de Ricardo Guiraldes (1926), pero que casi califican como romances modernos.

Tendencia manifiesta incluso entre los autores más sobrios de esa generación, como Horacio Quiroga (‘Cuentos de amor de locura y de muerte’, 1906) y Mariano Azuela (‘Los de abajo’, 1916).

Y es contra esa tendencia romantizante, de héroes y heroínas arquetípicos, de ‘realismo mitológico’, que se revela la siguiente generación.

Entre ellos Miguel Ángel Asturias, Jorge Luis Borges (se sabe que no publicó ninguna novela, pero su cuentística influyó notablemente a la novela), Alejo Carpentier y otros.

Las obras de estos autores critican la ‘retórica obsoleta’ de sus antecesores, recurriendo a las vanguardias Europeas.

Carpentier publicó !Écue-Yamba-O! en 1933 y aunque no tuvo mucho éxito sentó las bases para la incorporación del surrealismo en la literatura Hispanoamericana. Su obra más importante fue publicada en 1949. ‘El reino de este mundo’, sobre la revolución Hahitiana. Una de sus principales características es el desarrollo de lo que llamó ‘real maravilloso’, apelando a lo insólito de la realidad Latinoamericana que a veces parece ocasionado por intenciones sobrenaturales, idea que terminaría por evolucionar en el ‘realismo mágico’ (trataremos el tema en otra entrada).

Asturias, ganador del premio Nobel, publicó ‘El señor presidente’ en 1946. Novela basada en la dictadura de Manuel Estrada Cabrera. Con una gran influencia surrealista, inauguró la ‘novela del dictador’ (‘Maten al León’ entra acá por ejemplo). Sus personajes dejan de ser perfectos e intocables, reflejo de la rebeldía imperante en el periodo.

Por su parte Borges experimentó con el expresionismo alemán. Sus libros ‘Ficciones’ (1944) y ‘El Aleph’ (publicado en 1949, nunca lo confundas con ‘Aleph’ de Paulo Cohelo o te arriesgas a que un fan de Borges te condene a vivir eternamente) influyeron en los novelistas de generaciones posteriores. Borges tiene ‘objetos’: como la biblioteca, el laberinto, los espejos, además de temas: ‘el infinito’, ‘juegos’, ‘sistemas’, ‘el universo como un libro’.

Y así en cada nación, la nueva generación se tornó (en términos generalistas y no demasiado rigurosos) en una ‘advant-garde’ (léase ‘vanguardia’) que rompió todo vínculo con la antigua forma de hacer novelas, tanto en lenguaje como en esencia.

Esto es, un lenguaje mucho más localizado y un tratamiento de la realidad mucho menos idealista. Estas novelas, la mayoría publicadas en los años cuarenta, prácticamente se intersectan temporalmente con las de la siguiente generación (la que vendría siendo la ‘segunda vanguardia’, así le puse XD).

La primer explosión, segunda generación

La generación de Juan Carlos Onetti, Juan Rulfo, Julio Cortázar, José Lezama Lima y todos los demás. De nuevo, el término ‘generación’ es bastante laxo. Algunos críticos ponen a Borges de este lado, pero preferí respetar la clasificación de Rodriguez-Monegal debido a la fecha de nacimiento de estos autores (Borges nació en 1899 por cierto).

Onetti se demostró discípulo de Faulkner. Sus obras más conocidas son: ‘El astillero’ (1961) y ‘La vida breve’ (1950 según Wikipedia, pero en otros lados he leído que fue en 1959). En ellas se vale de narradores no demasiado confiables para relatar la misma historia desde diferentes puntos de vista. También crea un mundo ficticio autosuficiente al que le imprime un aire de desolación.

Rulfo era un fanático de la perfección artística. Escribió únicamente dos libros durante el periodo, que bastaron para revolucionar a la literatura Latinoamericana. ‘El llano en llamas’ (1953), es una colección de cuentos equiparada a las colecciones de Quiroga, Asturias, Borges y Carpentier. Mientras ‘Pedro Páramo’ (1955) es considerada por algunos la mejor novela Latinoamericana. Una historia intrincada con mucho de Faulkner y algunas reminiscencias de la novela Dantesca. ‘Comala’, el universo de la narración, se convierte en símbolo de desolación y Rulfo lo transmite con un dejo de resignación. Ninguna traducción ha podido transmitir el lenguaje que usó, lleno de acento Mexicano, con arcaísmos que nos llevan a las raíces del idioma.

Luego Cortázar, discípulo de Borges, publicó ‘Rayuela’ en 1963. Lo que más atrae la atención de ella es el orden sugerido de lectura, bien saltando entre capítulos o bien un grupo de capítulos solamente. Si se siguen las indicaciones del autor, el lector termina encerrado en un ciclo infinito. Con evidente influencia francesa, esta ‘antinovela’ es considerada el detonante del ‘Boom’.

Naturalmente estos autores tienen rasgos que los diferencian, pero el hecho de que se les asocie como miembros de un ‘todo’ (generación, movimiento, corriente) indica también similitudes.

En primer lugar, fueron influidos por toda la escuela latinoamericana previa, lo mismo que de otras latitudes (sobre todo de Europa).

Cortázar por ejemplo reconocía que ‘Rayuela’ debía mucho a Borges, Onetti y muchos más. Como también se percibe la influencia de Faulkner, Proust, Joyce y Sartré.

Aún así, los críticos concuerdan en que la mayor similitud entre todos los escritores de esta promoción es el ataque a la forma de la novela. Mientras los maestros anteriores habían seguido casi sin alterar la estructura tradicional novelesca, los autores noveles prácticamente reinventaron la forma del género (‘Pedro Páramo’ se convirtió en el paradigma de la nueva novela latinoamericana).

Y no sólo eso. En sus niveles más revolucionarios (iba a poner subversivos XD), las obras de algunos de estos autores buscaban desafiar al uso del lenguaje mismo (‘Paradiso’ (publicada en 1966) de José Lezama Lima y ‘Rayuela’ de Cortázar son los ejemplos más usados para demostrar esa premisa). Es decir, que la principal herencia de las novelas del ‘Boom’, es esa conciencia de la estructura novelesca externa y una sensibilidad agudizada para el lenguaje como materia prima de lo narrativo.

Algunos llaman a esto ‘postmodernismo’. El autor no rechaza al modernismo ni su aversión por las ‘piedades’ de la literatura del siglo XIX, más bien lo trasciende. La literatura postmodernista no oculta su naturaleza ‘ficticia’ para expresar realidades palpables de la experiencia humana.

El auge del ‘boom’, tercera promoción

Los primeros herederos de esta ‘nueva novela’ fueron los autores de la generación de Clarice Lispector, José Donoso, David Viñas, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Guillermo Cabrera Infante y Mario Vargas Llosa (entre muchos otros).

Es digno de atención que muchos de los autores de esta ‘tercera vanguardia’ estuvieron en activo al mismo tiempo que los de la segunda en su fase más tardía. Las generaciones se traslaparon e influyeron multilateralmente.

No todos hicieron innovaciones perceptibles. Donoso (‘El obsceno pájaro de la noche’, 1970) por ejemplo siguió los preceptos de la narrativa tradicional, pero exploró una realidad alterna, más profunda, de su natal Chile.

La característica principal de la gran mayoría es que exploraron a niveles nunca vistos la estructura y el lenguaje de la novela.

Carlos Fuentes usó la experimentación para crear obras complejas que son reclamos de una realidad dolorosa, surgida de un México casi ‘alterno’, levemente relacionado con el real. ‘La muerte de Artemio Cruz’ (1962) tiene la característica de ser relatada por tres voces (yo, tú, él) y ‘Aura’ (1962) por su parte está inmersa en un universo en el que la imposibilidad es de hecho posible y nadie se sorprende de ello, la impronta del ‘realismo mágico’.

Vargas Llosa (‘La ciudad y los perros’, 1963) usó técnicas modernas como la discontinuidad cronológica y la pluralidad de los puntos de vista, para exponer su visión del Perú.

Y luego vienen los que aprovecharon los aspectos más innovadores de las primeras dos vanguardias. Autores como García Márquez y Cabrera Infante.

Tanto en ‘Cien años de soledad‘ (1967) como en ‘Tres tristes tigres‘ (1967), se percibe el parentesco con el mundo lingüístico de Borges y Carpentier, los universos fantásticos de Rulfo o Cortázar y un estilo internacional análogo al de Fuentes o Vargas Llosa.

Aunque no es esa relación lo que las hace notables. Más bien, que a pesar de que las historias inspiradas en el mundo que todos experimentamos (la violencia en Colombia o el régimen Cubano), son expresadas por medio de técnicas vanguardistas. Lo que constituyen no deja de ser una ‘ficción total’.

Aproximadamente por estas fechas se consumó la revolución Cubana y se fundó ‘Casa de las Américas’ (véase la ‘Historia de la literatura hispanoamericana’ para más detalles), un auténtico behemot literario que no tardaría en disolverse y ser absorbido por ‘Mundo Nuevo’ de Emir Rodrígez-Monegal.

El conflicto surgido de la posición política de los autores Latinoamericanos separó en gran medida la otrora ‘unida’ comunidad literaria. Lo que propició el inevitable proceso de conclusión del ‘Boom’.

¿El final del ‘boom’? (cuarta generación)

Autores como Manuel Puig (‘El beso de la mujer araña’, 1976), Severo Sarduy (‘Colibrí’, 1983) y otros que forman la ‘cuarta vanguardia’. No se enfocan tanto en relatar una historia como en usar el lenguaje como vehículo de la narración y la narración misma. El medio es el mensaje.

Las características que definieron a la ‘nueva novela’ se convirtieron en algo que los autores más jóvenes (digamos los nacidos en los años sesenta) preferían evitar.

Lo  que se relaciona con la otra cara de la moneda.

Crítica al ‘Boom’

Desde los años ochenta más o menos, muchos escritores empezaron a distanciarse del boom.

Y es que las editoriales, cada vez más preocupadas por el dinero, preferían publicar cosas que ‘sonaran más Latinoamericanas’, i.e. realismo mágico, estructura compleja pero a la vez legible y que sucediera en algún país tropical o paraje rural sin atisbos de civilización (bruh, ya se que un montón de lugares de mi ‘México di oro’ y en general de Hispanoamérica son así, pero no tienen por qué restregármelo en la cara T.T).

En fin, que para los años noventa más o menos, la cantera del ‘Boom’ se parecía más a una exigua mina de oro, una forma de relatar historias que buscaba vender y no tanto, descubrir nuevas formas de expresar los universos interiores de los escritores.

Y aquí viene un ejemplo.

Isabel Allende publicó ‘La casa de los Espíritus’ en 1982. Algunos alegan que es una copia de ‘Cien años de soledad’, una obra pensada para satisfacer a las editoriales y vender.

Roberto Bolaño, acérrimo opositor de García Márquez y lo que se pareciera al ‘realismo mágico’, decía que era una muy mala escritora.

Me parece una mala escritora, simple y llanamente, y llamarla escritora es darle cancha. Ni siquiera creo que Isabel Allende sea una escritora, es una ‘escribidora‘

Roberto Bolaño

Atención que no me molesta la existencia de miss Allende y autores análogos. El libro criticado me gustó (siempre soy benévolo XD), pero entiendo a qué se refería Maese Bolaño que dicho sea de paso es considerado uno de los mejores escritores de su generación.

Aún al día de hoy podemos encontrar obras análogas a las de las vanguardias. Pero se puede decir que ya no son del ‘Boom’. Si no innovan, si solo repiten una fórmula, contradicen al espíritu original de la ‘nueva novela’ (bruh, lo dice el mismo nombre), la experimentación y la rebeldía.

El ‘Post-Boom’

Por su parte, autores como el citado Bolaño y las pandillas del ‘Crack manifesto’, ‘McOndo’ y sus contemporáneos, apostaron por expresar la realidad Latinoamericana como producto de la globalización. Con historias hiper-realistas enmarcadas en contextos urbanos fuertemente influidos por los nuevos medios de comunicación.

Un cambio de paradigma en el que ya no buscaban la reafirmación de la identidad Latinoamericana, como los modernistas o el ‘advant-garde’. Sino que se preocupaban por la búsqueda de la identidad individual en un mundo cada vez más interconectado y alienado por la televisión, el cine y los medios publicitarios, sin descontar la influencia geopolítica de la guerra fría.

Aquí caerían autores como Edmundo Paz Soldán (El delirio de Turing, 2003), Jorge Volpi (El fin de la locura, 2003) y Leonardo Padura (El hombre que amaba a los perros, 2009).

Conclusión

Para los extranjeros no iniciados, la literatura Hispanoamericana es ‘El boom’ y nada más. Algo así como un estereotipo cultural que no a todos les gusta que exista.

Aún así, ni siquiera sus más férreos detractores, y léase como un término no demasiado serio, cuestionan la importancia de ese grupo de novelas y escritores para la literatura en Español, e incluso para el mundo entero.

Este periodo de novelas descomunales marcó un antes y un después en muchos aspectos. Desde teoría literaria y filosófica, hasta factores macro-económicos y geopolíticos (leí por ahí que la CIA financió a ‘Mundo nuevo’ para oponerse a ‘Casa de las Américas’, tonta guerra fría).

Algunos de esos efectos siguen presentes al día de hoy. Y justo como el modernismo y todo lo que pasaba a finales del siglo XIX tuvo su papel en la maduración de la novela Latinoamericana, así ‘El boom’ y el ‘Post-Boom’ moldearán a la siguiente generación de escritores serios (nótese el adjetivo, hablaremos de eso en otras entradas ;) ).

Guía de lectura para ‘El boom’

Por último, considerando todo lo anterior preparé esta lista no exhaustiva de las obras clave del ‘Boom’ y sus antecedentes. Decidí incluir obras de otros periodos para manifestar su relación/influencia, aunque va a haber una entrada para el Modernismo y la literatura contemporánea que no entra en el ‘Boom’, así que solo están para darle contexto a las obras del periodo que hoy estamos tratando.

Por cierto que también cada novela de esta lista tendrá su entrada eventualmente (a muy largo plazo XD), así que hará las veces de índice para las obras este periodo y movimiento.

PRE-BOOM

Modernistas

Novelas de la tierra

  • José Eustasio Rivera – La vorágine (1924)
  • Ricardo Güiraldes – Don Segundo Sombra (1926)
  • Rómulo Gallegos – Doña Bárbara (1929)

Los precursores (primera vanguardia)

  • Miguel Ángel Asturias – El señor presidente (1946)
  • Jorge Luis Borges – El Aleph (1949)
  • Alejo Carpentier – El reino de este mundo (1949)

EL BOOM

Segunda vanguardia

  • Juan Rulfo – Pedro Páramo (1955)
  • Juan Carlos Onetti – El astillero (1961)
  • Julio Cortázar – Rayuela (1963)
  • José Lezama Lima – Paradiso (1966)

Tercera vanguardia

  • Carlos Fuentes – La muerte de Artemio Cruz (1962)
  • Mario Vargas Llosa – La ciudad y los perros (1963)
  • Gabriel García Márquez – Cien años de soledad (1967)
  • Guillermo Cabrera Infante – Tres tristes tigres (1967)
  • Clarice Lispector – La pasión según G.H (1969)
  • José Donoso – El obsceno pájaro de la noche (1970)

POST-BOOM

Cuarta vanguardia aún asociada al boom

  • Manuel Puig – El beso de la mujer araña, (1976)
  • Severo Sarduy – Colibrí, (1983)

Fuentes

  • Draper, S. (2006). El boom en Mundo Nuevo: Crítica literaria, mercado y la guerra de valoraciones. MLN, 121(2), 417-438. Retrieved March 4, 2021, from http://www.jstor.org/stable/3840677.
  • Echevarria, G. R. (2012). Modern Latin American Literature: A Very Short Introduction. Oxford University Press.
  • Goic, C. (1991). Historia Y Critica De La Literatura Hispanoamericana (Paginas De Filologia). Editorial Critica (Grupo Editorial Grijalbo) (Cedomil Goic – Historia y crítica de la literatura hispanoamericana, 84-7423-368-2).
  • Rodríguez-Monegal, E. (2016). La nueva novela latinoamericana. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Enlace.
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Pensativa – Resumen y análisis (parte 2)

Jefa Cristera; Jovita Valdovinos

Esta es la segunda parte del resumen y análisis de ‘Pensativa’, novela de narrativa cristera escrita por Jesús Goytortúa. Aquí está la primera parte.

Dejamos a Roberto en las inmediaciones de la huerta del conde. Allí Veva le contó el final de Carlos Infante a manos de un traidor llamado Muñóz.

Segunda parte del resumen de ‘Pensativa’

Visita a un general

Veva y Fidel le rogaron que se fueran de ahí, y prometieron explicarle todo lo que quisiera siempre que fuera en otro lugar. Así que prosiguieron su expedición al campamento de Cornelio. Llegaron por la tarde.

Los primos se saludaron efusivamente. Luego en confidencia Roberto le confesó su amor por Pensativa. El general brigadier como había admitido ser entre risas, se puso muy alegre y prometió bajar a Santa Clara el dia que se casaran.

Roberto le preguntó si estuvo presente el día de la venganza contra Muñoz. Cornelio cambió de semblante y asintió, Veva hacía señas que Roberto pudo distinguir y preguntó directamente sobre lo acaecido en la hacienda. Pensativa le había dicho que Carlos fue vengado. Basilio le dijo que había sido en el mismo lugar donde ejecutaron a Carlos y Veva le contó de las vejaciones al cuerpo del general.

Todo eso explicaba las tristezas de Pensativa, pero no del todo, aún había un secreto que nadie se atrevía a decirle. Amaba a Pensativa, pero no se casaría con ella si no sabía todo de su pasado. Cornelio le aseguró que era la mujer más buena y casta del mundo, lo que Roberto aseguró que creía cierto, pero no quería casarse con una santa, sino con una mujer.

Cornelio lo miró con firmeza y Roberto pudo ver al cristero implacable en que su primo se había convertido. El mismo niño amable y bonachón que lo acompañó en su infancia.

Entonces supo que no obtendría ninguna información de él ni de nadie. Se resolvió a regresar a la ciudad tan pronto dejara a Veva en la Rumorosa y alejarse de esa tierra llena de sangre y fratricidio.

Espada y sombrero cristeros, pensativa resumen
Espada y sombrero cristeros

Día de aniversario

Era 15 de julio, el mismo día que habían ejecutado a Muñoz. Roberto se despidió y estaba dispuesto a irse sin Veva y Fidel así que tuvieron que acompañarlo.

Llegaron a la huerta donde divisó a varios jinetes. Conforme se acercaba se dibujaba ante sus ojos la esbelta figura de Pensativa. Echó a correr al caballo y llegó en pocos instantes a donde estaba ella, acompañada por Basilio.

Pensativa preguntó qué hacía allí visiblemente irritada, Roberto respondió que venía de ver a Cornelio, él preguntó lo mismo. Ella iba a rezar por todos los muertos de la guerra religiosa.

Avanzaron al árbol en donde ejecutaron al general Infante y Pensativa guío los rezos. Roberto veía a los soldados emboscando a los bañistas, la ametralladora barriendo el prado, a Carlos colgando sin ojos del árbol, aún reinaba una atmósfera de peligro.

Cuando terminaron, fué a ver a Pensativa y audazmente le pidió que se fueran juntos. Ella iba a esbozar una sonrisa cuando un terrible grito se escuchó en la hacienda, un grito como el de un hombre siendo torturado.

En un abrir y cerrar de ojos Pensativa se convirtió en un bulto pálido, Basilio la llevó en brazos y huyeron. Fidel y Veva hicieron lo mismo y Roberto los siguió por instinto.

Cuando se recompuso le preguntó a su nana de quién huían, ¿bandidos?, ¿soldados?, ¿cristeros?. Al escuchar que era del diablo, montó en cólera y sabiéndose asustado por algún bromista regresó a la hacienda dispuesto a averiguar quién era el responsable.

No encontró nada salvo restos humanos abandonados. Cuando regresó por su caballo encontró dos mendigos de aspecto horripilante. A uno le habían amputado las orejas y la nariz, al otro lo habían cegado, las cicatrices de ambos le provocaron repulsión.

Los saludó y preguntó por el grito, el ‘desnarigado’ respondió con una voz poco ensayada que el sitio estaba maldito. Tal vez había gritado un fantasma.

Más secretos

Regresó cada vez más relajado. En un recodo encontró a Veva que lo abrazó espasmódicamente. Entonces le pidió una aclaración, ella le había ocultado algo y se iría a la capital de inmediato si no se lo decía. El recio Basilio y la recta Pensativa jamás se hubieran asustado por un grito de no tener un significado relacionado con ese secreto.

Ella accedió con profunda tristeza. Al llegar a la rumorosa encontraron a Basilio muy preocupado, la señorita había caído enferma y el doctor López ya la estaba atendiendo.

Roberto se informó del estado de su amada y repitió que se iría si no le contaban la verdad. Veva y Basilio se comprometieron a hacerlo.

A la tarde del día siguiente comenzó su relato.

Basilio escapó a la ejecución y huyó a Jalisco, en el camino se había cruzado con Cornelio que también juró venganza. Juntos fueron a donde la Generala. Después de meditarlo concibió un plan.

Se hizo pasar por ‘Carlota’ hermana del cochero de doña Enedina. Veva la colocó como sirvienta del doctor, y ella, además de hermosa, se mostraba inocente y recatada. Rápidamente estuvo llena de admiradores, pero solo mostró inclinación por Muñóz y aceptó ser su novia.

Entonces su ‘hermano’ enfermó gravemente y pidió permiso para ir a cuidarlo.

La venganza de la Generala

Ya en La Rumorosa, Muñóz le llevó serenata por varios días, hasta que ‘Carlota’ aceptó tener una reunión por la noche en el jardín.

Él no sospechaba nada y cuando la tuvo enfrente, su novia se convirtió en la Generala, y Basilio sometió al traidor. Lo llevaron a la sierra donde lo golpearon por varios días. Mientras que se encubría la partida de ‘Carlota’ desterrada por su hermano debido a su ligereza (¿qué señorita decente vería a su novio a solas por la noche? XD).

Cuando la Generala volvió con su tropa llevaron al prisionero al estanque donde ejecutaron a Carlos. Lo iban a colgar cuando el ‘desorejador’ pidió que antes de matarlo le cortaran las orejas, los hombres lo apoyaron, pero la Generala y Cornelio no estaban de acuerdo. Terminaron aceptando cegar al traidor en retribución por los agravios que hizo al cadáver del general y lo harían mientras el prisionero estaba con vida.

Ni la generala ni Cornelio podían negarse pues eso significaría un motín de su tropa y una gran cantidad de muertes en las poblaciones vecinas.

Roberto estaba admirado de la valiente mujer al principio. Pero cuando supo que permitió esa barbarie manifestó desprecio por sus métodos, el doctor le recordó que todas las facciones cometieron fechorías, y Roberto las maldijo también.

Ahora estaba tranquilo ya que sabía el motivo detrás del horror de Pensativa por los ciegos y su reclusión en la pobreza y austeridad. Sin duda deseaba expiar la culpa de las fechorías cometidas en nombre de su hermano.

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La calma antes de la tormenta

Roberto amaba a Pensativa y ya no sospechaba nada de ella, deseaba casarse y llevársela de esa tierra llena de sangre.

Pero seguía enferma, el doctor auguraba una recuperación si se le permitía descansar.

Pasaron tres semanas y Roberto pudo entrar a la habitación de su amada, conversaron un poco y él fue dichoso.

Al caer la noche le llevó serenata (‘my boy has game’ jaja). Fue regañado por su tía y el doctor, pero en el fondo todos estaban felices por el naciente amor.

Llegó la fiesta de Santa Clara y Roberto fue a pedirle al monseñor que redujera la manda que Veva había prometido cuando Pensativa se recuperase.

Allí, después de la misa vió a Basilio entre los danzantes. (En México durante algunas festividades religiosas había ‘danzantes’ que emulaban los bailes antiguos de las naciones indígenas, al día de hoy se sigue con esta tradición en varios sitios).

Los hombres de la Rumorosa enteraron a Roberto que también estaba cumpliendo su promesa de bailar cuando la señorita estuviera repuesta.

En eso vió al mendigo desnarigado de la huerta del conde. Miraba a Basilio con odio, entonces se le ocurrió desenmascararlo. Le dió unas monedas a un hombre dado al vino y le pidió que le gritara: ‘¡Alacrán!’, cuando lo hizo, el mendigo dió un salto y se dió cuenta del plan de Roberto, lo miró con furia y escapó.

No había duda, era el compañero de Muñóz, entonces el ciego, ¿sería Muñóz?.

De regreso a la Rumorosa, le preguntó a Basilio si estaba seguro de la muerte del traidor, él le aseguró que estaba muerto. Dudando de la veracidad de sus palabras le dijo: “Cuídese, desorejador”. Basilio se lanzó sobre él y le puso su cuchillo en la garganta, pasó varios segundos intentando dominarse hasta que se retiró.

Ya en la noche fue a tocarle la ventana para pedir disculpas. Roberto lo previno de el alacrán y le pidió que protegiera a su ama. Pensativa había regresado al Plan de los Tordos.

Tristezas sin fin

Roberto fué a ver a Pensativa al día siguiente. La regañó un poco por irse sin despedirse y la pasaron bien en la huerta. Los criados la habían limpiado y pintado, ahora todo tenía una apariencia primorosa.

Pasaron varios días y Roberto por fin se decidió a confesar sus afectos a Pensativa. Todos lo animaron incluso Basilio, no pudo hacerlo en la mañana, ni en la comida, ya era hora de la cena cuando se armó de valor y le expresó sus sentimientos. 

Ella, con cierta tristeza lo rechazó. No podría casarse por el pasado, y nunca lo haría. Roberto albergaba esperanzas avivadas por todos de que la altiva señorita no se negaría a vivir feliz con él. Saber que había sido rechazado lo embargaba de tristeza, no sólo por su amor propio, también por la situación de Pensativa.

Regresó a la Rumorosa completamente derrotado, su familia se mostró decepcionada y aunque Veva le aseguraba que con un poco de paciencia la convencerían decidió regresar a la capital al día siguiente.

Se despidió con gran pesar y mientras la volanta lo llevaba a la estación del ferrocarril, meditaba en las últimas semanas. Se había convertido en un aventurero, encontró el amor, y también una tristeza que nunca había experimentado. No creía ser capaz de volver a vivir como antes.

Entonces le pidió a Ireneo que detuviera el coche, no se iba a dejar vencer tan fácilmente.

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Gestiones de terceros

Llevaban un trecho del camino de regreso a la Rumorosa cuando los encontró Basilio, animó a Roberto y volvió al Plan de los Tordos.

Roberto fue recibido con gran alegría por su familia y por Cornelio. Estaba allí para casarlo con Pensativa, con ayuda del padre Ledezma. 

Él era el único sacerdote que permanecía en la lucha, aunque tal vez no fuera armada, se negaba a aceptar el armisticio del gobierno y despreciaba a los obispos que se habían sometido a los políticos.

En esos momentos estaba rezando en Santa Clara, pero volvería para la comida.

Mientras esperaban, Roberto previno a Cornelio de el alacrán, días antes de su declaración a Pensativa lo había emboscado y le disparó en el brazo.

El padre llegó entrada la tarde y de inmediato inspeccionó a Roberto. Lo calificó de ‘tibio’ y se lamentó de que Pensativa se hubiese enamorado de hombre tan despreciable si es que era cierto.

Prefería dársela a un comunista que al menos mostraba filiación por una causa y no a un joven frívolo y mundano.

Roberto recibió los golpes admirablemente y aseguró que ella lo amaba. “Ya lo veremos” respondió el padre que en esas tierras tenía más autoridad que el coadjutor mismo.

A la mañana siguiente partieron al Plan de los Tordos y regresaron dos días después, durante los cuáles Roberto estaba expectante. Cuando llegaron Roberto preguntó el resultado de sus gestions, sin siquiera saludarlos. Cornelio respondió : “¡Triunfamos!” (¡triunfó el amor!).

La boda cristera

Roberto no cabía en sí de felicidad, pidió detalles al severo padre Ledezma que entre insultos y desprecio por su condición de ‘tibio’ le dijo que en efecto Pensativa lo amaba y que la ‘culpa’ por lo sucedido en la guerra eran el motivo de su negativa.

El padre le aseguró que esa fue una guerra santa y que no debía avergonzarse por su hermano o la venganza de su muerte.

Roberto tuvo que esperar hasta el día siguiente para ir a el Plan de los Tordos. Era casi de madrugada y Basilio ya lo esperaba, llegaron y allí estaba Pensativa, visiblemente turbada pero con un dejo de felicidad en los ojos (ayñ).

Conversaron y Roberto confirmó sus afectos, quería casarse con ella cuanto antes.

La casta señorita prefirió esperar según la costumbre, a que se cumplieran varios meses de noviazgo, juntos acordaron casarse en noviembre, el día de San Carlos.

Ella le preguntó si aceptaría casarse ‘a lo cristero’, de madrugada y en una casa particular. Roberto se entusiasmó por el romántico proyecto y aceptó sin dilación.

Esas fueron las semanas más felices de su vida, se corrieron las amonestaciones, se hicieron los preparativos y se reforzaron las patrullas buscando ‘al alacrán’ y al ciego.

Llegó el día de la boda. Roberto era un manojo de nervios, habían llegado los líderes cristeros, hombres de voluntad férrea que lo intimidaron sobremanera. Fueron a dormir, allí recordó una carta que le había llegado de Jalisco. Un amigo había investigado el destino de la generala y halló que no había muerto.

A Roberto no le importaba ni la generala ni sus cristeros, era feliz y al día siguiente Pensativa sería su esposa.

Basilio le confirmó su lealtad al alba y lo ayudó a vestirse con torpeza. Roberto aceptó el gesto, notó cohibido al rudo caporal, le preguntó si había algo que le quisiera decir. Basilio se negó y continuó con su servicio.

Veva, Jovita y su tía se habían engalanado lo mismo que Fidel y Esteban, la nana le confió a Roberto que amaría aún más a Pensativa cuando la viera, también le envió un mensaje “¿leíste la carta?”, un poco extrañado Roberto le aseguró que sí y que no le importaba gran cosa.

Llegaron al altar presidido por el padre Ledezma y estaban a punto de tomar los votos cuando irrumpió ‘el alacrán’ con el ciego diciendo: “Buenos días mi generala”.

La generala

Muñóz y ‘el alacrán’ en persona se habían colado a la boda y desenmascarado a Pensativa. Ella era la Generala, la fiera guerrillera que había ordenado ejecuciones y permitido la tortura de los traidores, la mujer que había inundado de sangre el interior.

Roberto estaba aterrado, los cristeros ya habían cargado sus armas y apuntaban a los traidores.

Pensativa aceptó la responsabilidad de sus acciones y mirando con orgullo pero a la vez con tristeza le confesó a Roberto su pasado como líder cristero. Lo había confesado en una carta que Basilio debía entregarle en la mañana. Cuando Veva le dió la respuesta que Roberto había dado respecto a la carta de Jalisco había sido feliz.

Pero ya no era así, le pidió perdón y le aseguró que nunca lo quiso engañar ni lastimar. Basilio se había arrodillado rogando la muerte con tal de que se casara con la intachable Pensativa.

Al ver el horror de Roberto, Pensativa se quitó el velo y los azahares y después de confesarle que lo amaba y que lo amaría por siempre, se fue. Ordenando a su tropa jamás lastimar ni a Roberto ni a los mendigos.

En la Rumorosa todos estaban sumidos en la tristeza. Roberto tuvo que llevar a los traidores a Santa Clara y ellos esclarecieron el misterio, habían sobrevivido a sus ejecuciones. Cuando se enteraron de la boda de la Generala concibieron su venganza.

Ya de vuelta en su cuarto, Pensativa se revelaba con el amor de su vida, nunca lo engañó y siempre había actuado con rectitud. Aún la amaba.

Casi reventó a su caballo de camino al Plan de los Tordos. Allí vió a la casona de los Infante en llamas. Cuando llegó los mozos y mujeres hablaron de matarlo pero el muchacho que lo había ayudado antes les recordó el juramento que le hicieron a la generala. Se había ido y no volvería jamás.

Despedida

Roberto supo la causa perdida, fue a ver a Cornelio que lo comprendía y no le guardaba rencor, Pensativa lo sabía y por eso nunca le reveló su destino.

Llegó el momento de volver a la capital y no volteó la mirada ni una sola vez, esa tierra lo llenaba de pesar y le sería hostil para siempre.

No pudo volver a sus viejos hábitos. Gastó una fortuna buscando a Pensativa, viajó por todo el interior, por Jalisco, Querétaro y el Bajío, pero sin éxito. Doña Enedina murió pocos años después y luego el doctor López. Le encargó la Rumorosa a Jovita y se llevó a su nana a vivir con él. La acompañaba Fidel al que convirtió en su ayudante de cámara.

Veva le pedía perdón con frecuencia. Todos lo querían casar con Pensativa y guardar el secreto de su vida como la generala, pero ella nunca estuvo de acuerdo.

Un día, Veva le anunció la visita de una monja que le tenía un mensaje de ‘Sor Asunción de las Divinas Llagas’, en otro tiempo llamada Gabriela Infante.

Pensativa había profesado en Bélgica pues la guerra en España le impidió hacerlo allí, le pedía perdón y le relataba su historia.

Se unió a la lucha al igual que muchas mujeres. Se distinguió por su valor y astucia de tal modo que los líderes cristeros la envolvieron en un halo de misterio y santidad. Ella estaba convencida de la rectitud de la guerra y habría llevado una vida normal luego de la guerra de no haber tenido parte en la tortura de Muñóz.

Al principio despreció a Roberto por frívolo y mundano. Pero empezó a amarlo cuando la llevó en sus brazos en la crecida. Sufrió enormemente al declinar su declaración y de no ser por Cornelio y el padre Ledezma habría vivido por siempre en la austeridad del Plan de los Tordos.

Pero aceptó casarse con él porque lo amaba, su dicha fue completa al saberse perdonada. Pero no contaba con que Basilio no había entregado su carta.

Así sufrió mucho al ver cómo Roberto la despreciaba cuando supo la verdad. Lo instituyó como un hombre “sagrado” para que los cristeros no le hicieran daño y huyó a los Estados Unidos, para luego embarcarse a Europa.

La religiosa le pidó permiso para escribirle a Sor Asunción que la perdonaba. Roberto por toda respuesta dijo: “que ella sea quien me perdone” y salió apresuradamente para llorar en soledad.

convento europeo, pensativa resumen

Aspectos literarios de ‘Pensativa’

Me apena un poco no haber encontrado demasiada documentación especializada respecto a ‘Pensativa’, aunque es considerada una de las obras más importantes de la literatura cristera. 

Dato random. ‘Pedro Páramo’, posiblemente la novela Mexicana más famosa de la literatura moderna también está situada en ese contexto histórico (un poco antes y un poco después ‘if you know what I mean’).

Tal vez por eso ha pasado desapercibida para los académicos. Que dicho sea de paso sí que han mencionado sus parecidos con ‘Doña Bárbara (novela)’ del venezolano Rómulo Gallegos.

Como dato random también, ‘Doña Bárbara’ es considerada una de las obras cumbre de la literatura Latinoamericana.

Comparaciones injustas

‘Doña Bárbara’ coincide en varios aspectos con ‘Pensativa’; ambas obras retratan la situación geopolítica y social de sus entornos. Por un lado el México post-revolucionario/ post-cristero, al comienzo de la ‘dictadura perfecta’ que Vargas Llosa hizo notar. Y por el otro la dictadura en Venezuela de Juan Vicente Gómez.

En ambos casos también se resalta el ‘atraso’ de los ‘amigos de provincia’ (Léase con voz de Chavelo jaja) y el campo respecto a la ciudad. Chocan dos mundos, el salvajismo de la gente rural en la forma de Basilio y sus cristeros, frente al civilizado abogado Roberto. (Santos Luzardo también es abogado por cierto).

Y ambas novelas presentan a mujeres fuertes, capaces en su momento de grandes crímenes.

Tristemente si se comparan los personajes, Pensativa es un poco débil. Aunque sus motivos son creíbles, es inconsistente cómo una mujer capaz de imponerse a bandidos tan peligrosos como el ‘desorejador’ sucumba a los remordimientos. Doña Bárbara es más consecuente (spoiler, vamos a tratar esa novela en el futuro, por eso no abundo en ese asunto).

Curiosamente ambas historias fueron adaptadas (muy libremente) en el cine de oro mexicano. Los cristeros (1946) y Doña Bárbara (película de 1943), ésta última en colaboración directa con Gallegos y coproducción Venezolana, ¡viva la hermandad y el llano!.

De amazonas y machismo

La comparación de Gabriela Infante con Doña Bárbara es injusta pero inevitable. Para muchos es una mala copia, un dulce para el lector que a pesar de su machismo se siente atraído por la imagen de la Amazona. Ese tropo es recurrente multitud de obras y telenovelas (no me preguntes cómo lo sé, solo lo sé lol).

El concepto de la Amazona en la cultura occidental tiene sus orígenes (como muchas otras cosas) en la antigua Grecia.

Heródoto, Homero, Píndaro, y la mayoría de los autores Griegos arcaicos trataban el tema de mujeres que vivían en una sociedad matriarcal, osadas en las proezas de guerra y separadas de la civilización. Una sociedad por lo tanto contranatural para los Helenos que limitaban el ejercicio de la guerra y la política a los hombres (siempre hay excepciones, pero en términos generales era así).

Este tema fascinaba a los antiguos Griegos que lo heredaron a los Romanos y por lo tanto al resto de Europa que con su influjo desde el siglo XV conformó el concepto moderno.

Así el término puede referirse a una mujer que ha alcanzado la excelencia atlética. Pero también a una mujer subversiva que se comporta de modo ‘atípico’. Lo que a veces implica que es ‘poco femenina’ y/o que ‘odia a los hombres’.

La imagen mítica de la Amazona servía para manifestar una anormalidad entre el orden natural de las cosas (para un ciudadano Griego) y lo contrario. Es decir, lo contranatural, lo extranjero y bárbaro.

vasija con grabado de heracles combatiendo a una amazona

Y así describe Basilio a ‘La generala’. Una mujer ‘horrosa’ que vestía de hombre y que combatía como el que más. Marcando un interesante contraste con la realidad. Roberto la calificó como ‘hermosa’ al instante de conocerla en su faceta de ‘señorita’, es decir, cuando se comportaba como la sociedad lo esperaba.

En una analogía notable, Octavio Paz escribió que el hombre nacional tenía a la mujer como ‘la otredad’. Suceptible de ser despreciada (aquí es de donde se origina una palabra malsonante que empieza con ‘ch’ y que puede ser conjugada en variadísimas formas) pero que al mismo tiempo podía ser adorada cual ‘virgen’ o ‘deidad maternal’ (una Tonantzin), nótese la connotación religiosa, prácticamente la misma veneración que los cristeros tenían por Gabriela Infante.

Y por eso el tropo de la mujer indomable que contravenía lo establecido era tan interesante para el hombre Mexicano de principios de siglo. El que veía a la mujer como medio para sus fines, un mero objeto, pero que al mismo tiempo veneraba con total devoción a una mujer santa, ajena a este mundo.

Han pasado casi cien años desde que terminó la guerra Cristera y más de medio siglo desde la escritura de ‘Pensativa’ y ‘El laberinto de la Soledad‘. Quiero creer que esta percepción ha cambiado, y hay esperanza de que es así, pero aún queda mucho camino por recorrer. La postura que me parece más apropiada es: ‘trata bien a todas las personas’. Nótese el término ‘persona’, es decir, a todos, sin distinguir género, religión o lo que sea.

Fotografía de mujeres cristeras, pensativa resumen

Conclusión

Admito que deseaba un final feliz para Pensativa y Roberto. Aún así no se nota ‘fuera de personaje’ que Pensativa se marchase, pues seguía teniendo sus dudas respecto a si se merecía vivir con el que amaba. Aunque no sé si es por la época pero el horror de Roberto al saberla la generala me parece un tanto exagerado. Pero ¿quién sabe?. Si me entero que mi crush estuvo comandando una banda de guerrilleros que cortaban orejas y hacían full de expolios a lo mejor también me replanteo el seguir teniéndola como tal.

¿Por qué será que en tiempos antiguos volverse religiosa era la única posibilidad para una señorita con el corazón roto?. Celeste, Aurora, Pensativa, incluso el personaje de María Félix en ‘Tizoc’ quería profesar para mandar al gorro a su novio infiel, y que yo sepa estaba situada en la ‘actualidad’ (1957).

¿En qué momento dejó de ser así?. Lo menciono por que en la literatura más reciente, digamos desde ‘el boom’ hasta hoy (2021) el motivo de la doncella con el corazón roto que se va a un convento ha sido más o menos olvidado. Lo mismo que el tropo de la amazona (bueno, ese sigue activo pero en variaciones un poco más modernas, véase ‘Action girl‘). En realidad es una pregunta retórica, eventualmente discutiremos el cambio cultural al respecto y sus efectos en la literatura (OMG, ¡que emoción!)

En resumen, el texto es legible y agradable, a veces tiende a predicar un poco pero siempre con buenas intenciones, i.e. criticar el fanatismo en ambos bandos de la guerra y denunciar los horrores que en ella sucedieron, estoy seguro de que mucha de la gente que anhela un conflicto armado nunca ha visto lo que pasa en ese tipo de eventos. Hay muchas referencias bíblicas y a otros hitos literarios como El Quijote. Siempre se agradecen los guiños a otros universos.

Muchos recomiendan este libro para introducir a personas jóvenes a la lectura, y es verdad que es de fácil lectura, tanto en vocabulario como en la trama, aún así requiere algún contexto para ser comprendido a plenitud, lo que no implica que deje de ser una lectura recomendada :), pero sí que se lee mucho mejor cuando sabes ciertas cosas de la historia nacional y de otras narraciones relacionadas, de todos modos, dale una revisada.

Fuentes

  • González Luna, Ana María (2013). La Literatura De La Cristiada: Una visión apocalíptica De La Historia De México. Altre Modernità, giugno, 100-111. https://doi.org/10.13130/2035-7680/3075.
  • Howatt, C. (1947). Books Abroad, 21(3), 331-331. doi:10.2307/40086531
  • Lorna Hardwick (1990). Ancient Amazons ‘ Heroes, Outsiders or Women?. Greece & Rome, 37, pp 14-36 doi:10.1017/S0017383500029521
  • Victoria Carpenter (2015). Spanish-American Literature: Spanish American Literature, 1900 to the Present Day. The Year’s Work in Modern Language Studies, 75, 215-224. Enlace
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Pensativa – Resumen y análisis (parte 1)

Jefa Cristera; Jovita Valdovinos

Pensativa es una novela corta escrita por Jesús Goytortúa y publicada en 1945. Cuenta los amores de Roberto, un soltero citadino y una mujer que responde al apodo de ‘Pensativa’ (ya sé, full de cursi). A pesar de la simplicidad del argumento, la historia está llena de matices notables, tanto de la forma de pensar de los hombres y mujeres de mediados de siglo, como de las heridas todavía abiertas, de los sucesos acaecidos en las últimas guerras cristeras.

Del autor

Goytortúa nació en San Luis Potosí en 1910. Publicó ‘Pensativa’ en 1944 con la que ganó el premio Lanz Duret, también escribió ‘Lluvia Roja’ y ‘Cuando se desvanece el arcoiris’.

Trabajó en la Secretaría de Agricultura y Fomento. Donde fundó ‘Las Democracias’. Además colaboró con cuentos y otros textos en diferentes medios impresos como ‘Arte y Plata’, ‘Hoy’, ‘Letras Potosinas’, ‘Mañana’, ‘Revista de Revistas’ y ‘Sucesos para Todos’.

Contexto histórico de ‘Pensativa’

Pensativa es considerada una obra representativa de la narrativa cristera.

Como se mencionó en la Guía para leer a Horacio Quiroga. Los autores tienden a escribir de los sucesos que definen su contexto.

En el caso de México, hubo muchos eventos notables en el acontecer político y social durante el siglo XX, de los cuales la revolución y las guerras cristeras fueron los que dejaron algunas de las ‘heridas’ más graves en el imaginario nacional (lo que no exime a las heridas físicas).

El conflicto entre la Iglesia y el Estado mexicanos es un tema complejo y vasto que no es fácilmente resumible en algunos párrafos. Tampoco me entusiasma escribir de política. Esta sección es una breve reseña histórica con los materiales que tengo disponibles, sin tomar partido por ningún bando.

Antecedentes desde la colonia hasta la independencia

Supongo que todo comenzó con la conversión/imposición de la religión católica a los supervivientes de la conquista en el Virreinato de la Nueva España. Es digno de notar, que muchas veces el clero defendió los derechos de los nativos y si le preguntas a Octavio Paz, sirvió de consuelo ante el ‘abandono’ que los indígenas sufrieron por parte de sus dioses e ‘instituciones’.

En la época colonial se sentaron muchas bases jurídicas y prácticas que le daban gran poder a la iglesia (el sistema de encomiendas, las órdenes monásticas, etc.).

Durante las guerras de independencia, el clero tuvo una influencia notable (don Miguel Hidalgo, el valiente Morelos, etc.) y ésta se dejó notar en la redacción de la primer constitución que definió al catolicismo como la única religión oficial.

Al naciente grupo que comenzó a gobernar el país eventualmente esto le dejó de gustar y ya para 1847 había notables tensiones entre el gobierno y las autoridades clericales. 

Las políticas de Valentín Gómez Farías y sus amigos buscaban destruir la base jurídica de la supremacía eclesiástica en los asuntos civiles, que en plena guerra contra los Norteamericanos detonó en la ‘Rebelión de los polkos’ (véase el párrafo ‘clases de historia’ en la entrada El fistol del diablo parte 6 y la sección ‘La primera reforma liberal’ de la entrada de Wikipedia para Gómez Farías).

Pintura de Valentín Gómez Farías
Valentín Gómez Farías

Reforma y porfiriato

Durante el resto del siglo XIX, las llamadas Guerras de Reforma que buscaban entre otras cosas, la separación de la iglesia y del estado, plagaron el país de muerte y desacuerdos con ocasionales invasiones extranjeras y full de cosas tristes.

Benito Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada y otros políticos liberales lograron imponerse y quitarle el poder que por trescientos años había detentado el clero en estas tierras (entre otras cosas no relacionadas con el tema).

Entonces llegó don Porfirio Díaz y con su lema ‘menos política y más administración’, instauró algo parecido a una ‘Pax Romana’ llegando a un acuerdo con el aún poderoso clero.

El porfiriato aportó cierta estabilidad al país, a costa del sufrimiento de full de gente, de asesinatos y de ya sabes, lo que está en cualquier starter-pack de dictador latinoamericano.

Llegó la revolución y cuando todos terminaron de matarse, hubo cierta tolerancia mutua, lo que incluía un nivel de acuerdo entre las autoridades religiosas y el gobierno.

La guerra cristera

Todo terminó cuando el presidente Plutarco Elías Calles expidió la ley de tolerancia de cultos (léase Ley Calles) que a efectos prácticos buscaba reducir aún más la intervención de las iglesias en la vida pública.

Y eso no le gustó al clero, ni a los feligreses.

Comenzaron varios levantamientos que buscaban recuperar su libertad religiosa y mucha gente murió y/o hizo cosas muy malas, según la novela, soldados del gobierno asaltaron varios conventos y violaron a las religiosas que los habitaban. En realidad ya habían sucedido actos de violencia antes, como el asesinato de Álvaro Obregón y ejecuciones de amotinados en diversos puntos de la república.

Cómo dice uno de los personajes de la historia: ”En la guerra los dos bandos cometieron atrocidades”.

Después de varios años de conflicto, se firmó un armisticio y se emitió un perdón para todos los pronunciados que depusieran las armas. Muchos se negaron y siguieron combatiendo por bastante tiempo. Ya para 1934 cuando Lázaro Cárdenas tomó el poder, el levantamiento estaba prácticamente terminado, lo que no evitó varios linchamientos, asesinatos y ultrajes (‘if you know what I mean’) a “Maestros rurales”.

Al final en un acuerdo a la ‘Nicodemo’ ambas partes acordaron la paz, digno es de mención que la mayoría de las autoridades eclesiásticas estaban en contra del enfrentamiento armado.

La cosa se terminó enfriando poco a poco, pero hubo hombres y mujeres que siguieron combatiendo por muchos años, al cobijo de las sierras y los montes, aún sin la venia de las autoridades religiosas, hay registros de que el gobierno no siempre cumplió su parte del trato y siguió ejecutando cristeros.

‘Pensativa’ se desarrolla en este contexto de post-guerra fraticida.

Portada de la edición de Porrúa de 'Pensativa'

Resumen de Pensativa

Roberto, abogado con herencia necesaria para no tener que ejercer, disfrutaba de su vida de soltero en la capital. Un día recibió una carta en la que su tía le urgía a visitarla. Estaba muy enferma y temía que fuera a morir sin despedirse.

Así que se encaminó a su natal ‘Santa Clara de las Rocas’, aunque fastidiado por la idea de ir a un pueblo anticuado y aburrido, no dejó de admirar el paisaje y calma del bajío mexicano.

Después de un viaje agotador llegó a ‘La rumorosa’, finca de su tía. Cuando bajó del coche su nodriza Genoveva lo recibió entre sollozos, contentísima de volver a verlo.

Saludó a su tía Enedina que para alivio de todos (menos de él) iba a recuperar la salud. El anciano doctor López le dió la bienvenida y lo enteró de la congoja que la convaleciente sufría debido a las impresiones de la guerra cristera.

Yo le decía a doña Enedina: un par de viejos carcamales como usted y yo, no deben preocuparse de si ganan los rojos o los azules. Pero no me hizo caso y ahí tienes el resultado.

El doctor López

El doctor le sugirió casarse, pues en ese pueblo había muchas señoritas bonitas y bien educadas. El tema también fué sugerido por su tía, su nana  y su prima Jovita.

De hecho ya le tenían una ‘novia’, una mujer de gran abolengo, descendiente de los Infante, antiguos gobernantes de esas tierras. Una doncella intachable, hermosa y amable. Roberto, interesado por tanta alabanza a la enigmática doncella, comenzó a desear con fuerza por fin conocerla.

‘Pensativa’

Veva le urgió a hacerla su esposa y llevársela de esa tierra. Pensativa había perdido a su hermano en las guerras religiosas, sufría por no tener familia, ni ser rica como antaño. Vivía en la vieja hacienda de ‘El plan de los Tordos’. Pero era orgullosa y mostraba resignación y hasta altivez, fachada que ocultaba un corazón de oro.

Doña Enedina la había invitado a cenar, ese día asomaba una tormenta en el horizonte y Roberto, práctico y citadino, sentenció que no llegaría.

Era de noche cuando llegó el carruaje de la bella Pensativa. Basilio su caporal, la llevaba con suma atención, pero tan pronto confrontó a Roberto cambió su actitud a una de desprecio y recelo totalmente correspondida.

Tenía una fachada de bandido revolucionario, y el señorito sintió repugnancia ante el discurso salvaje y violento del acompañante de su futura novia.

Intercambiaron palabras serias y se separaron. Roberto juzgó una necedad estar tan furioso por tan poca cosa y para distraerse fué a la pieza de su tía, allí estaban todas.

Su tía los presentó formalmente. Ella, aunque educada y amable revelaba cierto desdén hacia el citadino que no se había dignado a visitar a su tía hasta ese día.

Cuando salió a cambiarse, Jovita, Veva y doña Enedina le preguntaron: “¿qué te parece?”

-Es hermosa –Contesté queriendo ser sincero– pero es excesivamente seria. En lugar de Pensativa debiera llamarse Adusta (lol). Y no me agradan las mujeres que hacen visitas en noche de aguacero, acompañadas de un mono horroroso, de un majadero que tiene cara de asesino.

Roberto

El desdén de Pensativa había picado el orgullo de Roberto. Se resolvió a incomodarla a toda costa, riéndose de sí mismo por estar tan desconcertado como un colegial en su primer amor debido a la señorita.

Conversación en el salón

Se supo derrotado tan pronto entró al salón. Allí estaba la aún más bella Pensativa con un vestido negro que no dejaba ver más que sus manos y rostro, por toda joyería llevaba una pequeña cruz de oro en el pecho. Intentó hacer conversación y parecer ligero para ocultar su turbación (léase enamoramiento lol) pero a cada palabra que intercambiaban se irritaba más y más.

Por intervención de Veva comenzaron a hablar de Cornelio, primo de Roberto, que en palabras de Jovita nunca bajaba de la sierra, ni siquiera por “el señor arzobispo”. Roberto lo juzgó como un loco. Pensativa replicó que era un gran hombre igual que Basilio, para despecho del citadino.

“¿Otro hombre admirable?, No lo elogie usted señorita porque creeré que Cornelio ha terminado por semejarse a Basilio – Los dos fueron cristeros –me respondió Pensativa. Y su respuesta me aturdió”

Roberto

Roberto dijo que odiaba a los cristeros. A lo que Pensativa respondió que no podía odiarlos pues su hermano había sido uno de sus altos mandos. Roberto no encontraba modo de disimular su vergüenza y se retractó, a lo que la señorita respondió con desprecio. Dijeron algunas otras cosas pero el ambiente estaba cargado de tensión.

Cenaron intercambiando pocas palabras, y Roberto se retiró a su habitación tan pronto le fué posible. Se sentía triste y derrotado, ¿cómo podía sentirse así por una mujer que lo despreciaba y que aún así no le era posible odiar?. Comprendió que para alguien que había sufrido tanto como ella era natural despreciar a un señorito que nunca había vivido las dificultades que su hermano, Cornelio o Basilio habían enfrentado.

¡Disculpaba a Pensativa!, se hizo un exámen de conciencia y concluyó en que si bien no la amaba, sí le ‘gustaba de un modo peligroso’, resolvió alejarse de ella en lo posible y cuando llegase a encontrarla dominarse y dejar correr las cosas sin exhibirse.

Aventura en los vados

Al día siguiente el cura del pueblo y el doctor López asistieron a la comida. El doctor llevó aparte a Roberto y le preguntó su opinión de Pensativa. Él admitió que probablemente la quería aún a pesar de su desprecio, el doctor lo animó a no cejar y a dejar en paz el asunto de los cristeros pues esa tierra los había dado por millares y eran las personas más orgullosas y vengativas del mundo.

Roberto salió a dar un paseo a caballo después de la comida para evitar despedirse de Pensativa y Basilio. Llovía en la sierra y a despecho de su orgullo decidió alcanzar a su amada que ya debería estar camino a su hacienda.

Se cruzaron cerca del río, Roberto disimuló y preguntó con civilidad si iban de regreso, Pensativa asintió y éste, se ofreció con osadía a acompañarla. Pensativa no pudo ocultar su desagrado y aceptó por educación, cuando llegaron al vado, Fidel, mayordomo de doña Enedina observó que si cruzaban el vado no podrían regresar a la Rumorosa.

Pensativa y Basilio le pidieron a Roberto que regresara, pero éste, con alevosía dijo que a menos que ella se lo pidiera, lo que implicaba que le desagradaba sobremanera, cruzaría con ellos.

La cohibida Pensativa tuvo que aceptar.

“Señorita, si mi compañía le molesta, regresaré a la Rumorosa. Pero quiero que sea usted quien me lo diga”

Roberto el conquistador (lol)

Había cruzado el vado y subían la cuesta cuando pensativa embistió a un muchacho con su caballo. Ella lo regañó por no estar atento y le preguntó si acaso estaba ciego. Roberto ayudó al muchacho que en efecto era invidente. Se lo hizo notar a la doncella y cuando regresó a su caballo la encontró al borde del colapso. Basilio estaba listo para molerlo a golpes por su impertinencia.

Roberto estaba a punto de pedir disculpas aunque no sabía exactamente por qué, cuando escuchó el rumor de la creciente.

Los animales huían. Víboras, coyotes y halcones buscaban refugio, él observaba todo ese espectáculo cuando un grito de Basilio lo despertó de sus cavilaciones: “¡Corra, corra!, ¡sálvela!”. Volteó a ver el fondo del cauce y allí estaba Pensativa, con las riendas firmemente asidas, esperando la creciente.

Cena en ‘El plan del los Tordos’

Roberto espoleó al caballo y bajó al cauce, le tendió la mano a Pensativa, pero ella le dió un fustaso, enfurecido, la tomó de la cintura y la cargó mientras la montura subía rápidamente a la orilla.

Cuando estuvieron fuera de peligro y sin soltarla preguntó “¿por qué ese deseo de suicidarse?”. Pensativa no respondió, buscaba a Basilio con la mirada. El caporal llevado por la corriente chocó contra unas rocas. Cualquier otro hombre hubiera muerto, pero cuando llegó a donde su ama besó sus botas y luego la mano de Roberto que alegre por dentro le espetó que no hiciera eso. Pensativa lo hizo prometer que no diría nada de eso.

La lluvia comenzó a caer y llegaron al “Plan de los Tordos” (la hacienda de Pensativa) cuando era de noche.

La casona había visto tiempos mejores. La mayor parte de los edificios estaba en ruinas y sus habitantes eran mozos y mujeres de rostros resueltos pero también sumamente empobrecidos.

En el recibidor de la única ala habitable, Roberto vió varios muebles de gran refinamiento aunque por lo demás el edificio era poco más que una barraca revolucionaria. Allí vió el retrato de un hombre joven con la misma expresión que pensativa, “mi hermano”, dijo ella, se llamaba Carlos.

Conversaron sobre cómo fue traicionado y luego vengado por sus soldados. Basilio y los demás habitantes de la hacienda, todos con graves marcas de guerra, extremidades amputadas y malos recuerdos.

Después de una cena austera pero que agradeció sobremanera, Roberto se retiró a dormir en el catre de campaña que le habían preparado.

A la mañana siguiente los anfitriones se desvivían para atenderlo. Probablemente Basilio les había insinuado que salvó a la señorita de algún peligro.

Conversó con Pensativa y Basilio. Le hablaron de ‘La generala’, jefa de su hermano. Una Juana de Arco de los cristeros que había operado en su natal Jalisco. Cuando depuso las armas aprovechando el ofrecimiento del gobierno, fue acribillada por agentes no identificados.

Roberto no era fanático del tema y Pensativa pudo notarlo. Lo llevó a ver la hacienda y cuando llegó el momento de despedirse, le pidió autorización para visitarla otra vez. Ella aceptó con reticencia.

Ataques osados

Roberto pasó la noche pensando en la mujer que ya amaba. Pero el secretismo que rodeaba su gran penar lo tenía inquieto. Le confesó sus dudas a Veva y a su familia. Que por toda respuesta le aseguraban la castidad y honestidad de la doncella.

Convencido de que no obtendría ninguna información de ellas fué a Santa Clara para probar suerte. Allí se encontró con el secretario del ayuntamiento, maestre masón que de no ser por doña Enedina que lo escondió en su ropero habría sido ejecutado por Carlos Infante, cuando tomó la ciudad. En cambio el presidente y sus delegados fueron colgados en un poste cercano.

Roberto preguntó sobre la captura del hermano de Pensativa.

El secretario lo enteró de que un traidor llamado Gustavo Muñoz con su ayudante apodado ‘El alacrán’, logró ganarse su confianza y lo hizo caer en una emboscada. Luego lo ejecutaron en circunstancias poco claras. Se decía que lo habían torturado. Roberto concluyó que tal vez lo habían cegado y por eso Pensativa se mostraba gravemente afectada al ver a un invidente.

Mire usted: aquí los de ambos bandos, hablando con verdad, merecíamos lo que nos pasaba. Tan fanáticos y tal salvajes éramos los pintos como los colorados. El presidente municipal le había entregado las monjas a la caballería, y bueno… había hecho muchas cosas más. Todos éramos deudores y acreedores y yo por eso digo: maldita sea la guerra civil, que rompe todas las leyes y que hace al hermano verdugo del hermano

El secretario del Ayuntamiento

Roberto aceptó que la amaba y se decidió a conquistarla. Así que planeó ir a ver a Cornelio para esclarecer aún más el motivo de la tristeza de Pensativa y de paso pedirle algún consejo. Veva se ofreció a guiarlo haciendo notar que Carlos y Cornelio habían sido amigos íntimos y que sin duda ayudaría a Roberto a casarse con Pensativa.

Antes de partir le quizo llevar algunos libros, dulces y otros obsequios a ella y a su tropa (ayñ).

Cuando llegó al vado del coyote la crecida le llegaba a los muslos aún sobre la montura. Allí estaban Basilio y otro criado de Pensativa, que no le ayudaron. Roberto se enfureció y dejó al caballo seguir su instinto, estuvo a punto de ser arrastrado por la corriente y se sintió lazado. Pero prefería morir a recibir la ayuda de esos hombres que ahora despreciaba. Se deshizo del lazo y logró salir a la margen del río, allí Basilio y su criado lo saludaron. Roberto pasó silbando sin hacerles caso.

Basilio lo alcanzó cuando estaba ya a la entrada del Plan de los Tordos y le pidió que no le dijera nada a su ama. Roberto irritado respondió: “Nada tengo que decirle a la señorita porque nada de lo de usted me interesa”.

Saludó a Pensativa, se quedó a comer y asomaba una tormenta de modo que también iba a pasar la noche en su hacienda. Por la tarde tomaron café en la huerta con un modesto servicio pero de valor incalculable para él.

Conversaron sobre la capital, el teatro, la cultura, “una vida maravillosa” según Pensativa. Roberto aseguró que lo creía así hasta que llegó a la Rumorosa, momento en que comprendió que le faltaba algo: “amor” (OMG¡¡¡¡).

Pensativa un poco cohibida no respondió nada. Roberto le preguntó “¿qué hace usted aquí?”, una mujer de clase y educación superior a la vida de guerrillera que llevaba, ¿qué pensaba hacer?, ¿vivir para siempre entre bandidos, valientes y llenos de fe, pero bandidos a fin de cuentas?. Ella dijo que consideraba un convento. Roberto preguntó, ¿y por qué no un hogar?, ella palideció y susurró “un hogar…”, Roberto agregó: “Pensativa, ¿no ha pensado usted nunca en casarse?” (bruh, Roberto tiene habilidades).

Segunda velada en el Plan de los Tordos

Pensativa se quedó callada. Después de unos minutos dijo que nunca habia pensado en eso, Roberto le recordó que habría que pensar en ello en algún punto de la vida, entonces se soltó la lluvia y entraron a la casona.

Pensativa se retiró brevemente y mientras Roberto conversaba con la tropa, Basilio le pidió unas palabras.

No sin reticencia accedió y afuera, Basilio le pidió disculpas por desear que se ahogara, Roberto le hizo saber que su odio era correspondido y Basilio apreció su sinceridad, entonces le preguntó sobre sus intenciones, él y toda la tropa amaban a la señorita más que a nada en el mundo y los atormentaba verla ahí, entre guerrilleros, sola y pobre.

Roberto le dió la mano a Basilio y le dijo: “quiero casarme con la señorita”. El rostro del caporal se iluminó y con una sonrisa le respondió: “hágase querer jefe”, le pidió que se la llevara de esa tierra que la llenaba de tristeza y la hiciera olvidar, que nunca sacara a colación el asunto de la guerra y que la hiciera feliz, ella era la mujer más santa y buena del mundo.

Aún así Roberto quería saber todo sobre Pensativa y le pidió que entonces le explicara por qué Pensativa se impresionaba tanto por los ciegos. El sargento/caporal se negó a decírselo y le repitió que lo mejor era olvidar todo ese asunto. Roberto se conformó con preguntar por el destino de el traidor Muñoz. Basilio respondió: “eso sí se lo contesto mi jefe, donde mataron a mi general Infante, allí matamos a Muñoz”.

La lluvia amainó y Pensativa estaba en el servicio leyendo uno de los libros de Roberto. Él se sentó cerca y conversaron hasta que se sirvió la cena, luego siguieron hablando hasta muy tarde. La señorita se despidió y Roberto se pasó a noche jugando a las cartas con la tropa.

Cuando se fue a acostar meditó en su amor por Pensativa, pero no dejaba de sospechar del motivo que llevaba a todo el mundo a querer enterrar el pasado de la intachable señorita.

A la mañana siguiente se despidió y Basilio lo acompañó hasta La rumorosa, si bien no serían amigos, ahora se mostraban cierto respeto.

Expedición a la sierra

Roberto tuvo que explicar cada detalle de sus avances con Pensativa y todos sentenciaron que la boda ya era un hecho, a pesar de las reservas del novio que no aseguraba que Pensativa le correspondiese.

Llovió toda esa semana. Lo que aplazó los planes de Roberto de ir a ver a Cornelio. Cuando por fin hizo buen tiempo emprendieron el viaje. Además de él iba Fidel y Veva que tenía muchas ganas de ver a Cornelio, aunque estaba visiblemente nerviosa al pasar junto a la antigua hacienda de los Condes de Río Negro.

La hacienda había sido construida en el siglo XVII por los españoles que habían descubierto una mina cerca. Fue abandonada cuando ésta se agotó y el último conde moría en el sitio de Cuautla.

Ahora era un montón de ruinas invadidas de vegetación y polvo. Roberto se mostraba muy interesado en explorarlas, interés que aumentó ante la turbación de sus guías que aseguraban que era un sitio maldito. Veva tuvo que acceder a contarle la historia de la hacienda ante la tozudez de Roberto siempre que se fueran de allí.

Carlos Infante era el más capaz de los generales cristeros, tan buscado por el gobierno como Gorostieta y la generala. Muñoz llegó a la Rumorosa pidiendo auxilio, allí Veva y doña Enedina que ayudaban a los cristeros aceptaron cuidar a su “hermano” un hombre apodado ‘el alacrán’. 

Por su parte Muñoz se ganó la confianza del general. Carlos y la liga estuvieron a punto de tomar Guadalajara pero alguien había puesto sobre aviso al gobierno y tuvieron que retirarse.

La traición de Muñoz

Carlos regresó con nuevos soldados, abogados, doctores, hasta un ‘gringo’. Entre los reclutas se distinguía ‘el desorejador’, un hombre tan valiente como salvaje que gustaba de cortarles las orejas a ‘maestros comunistas’. 

El general decidió tomar Santa Clara, organizó sus tropas y todo estaba listo, tomaron el camino de la hacienda del conde y decidieron comer allí.

Había una cisterna, y Muñoz sugirió al general que tomara un baño, los demás también lo hicieron, en ese momento Muñoz y ‘el alacrán’ subieron por una saliente y como si hubiese visto algo sobrenatural lo llamó. 

Cuando Carlos subió y con él los otros hombres un destacamento de soldados los capturó y empezó a disparar dispersando a las fuerzas del general. El traidor se burlaba de él y seguía gritando “¡a la horca, ¡a la horca!”. Carlos le respondió: “tienes muchas ganas de verme morir ¿verdad?, vivirás más que yo, pero tu muerte será peor que la mía”.

Lo colgaron en un árbol que Veva señaló, Muñoz estaba turbado por la profecía de Carlos y empezó a dispararle a su cadáver. Una bala reventó la soga y empezó a patear el cadáver, pero sus ojos lo asustaron, entonces se los sacó con una vara. Basilio no soportó más esto y rompió las sogas con furia y de no ser por ‘el alacrán’ que lo cortó con un machete en la cara lo habría matado.

Basilio cayó en la cisterna y lo dieron por muerto, pero sobrevivió, esperó a que el destacamento se fuera y enterró a Carlos, después regresó a Jalisco con la generala.

Eso explicaba en parte el horror de pensativa al ver a los ciegos, pero había algo oculto todavía. Cuando Roberto se lo preguntó Veva se negó rotundamente a decir más.

Fin de la entrada

Y hasta aquí llegamos hoy, aproximadamente a la mitad de la novela, no te pierdas la siguiente entrada en la que cerramos esta historia y consideraremos un breve análisis y comentario.

Por cierto que pudiera parecer que no le estoy haciendo caso al proyecto de la entrada anterior (Historia de la literatura hispanoamericana para los y las despistados (y ‘adas’ lol)), peroooo no, el comité de redacción (XD) está trabajando al tope de rendimiento en la labor de investigación, condensación y redacción de las entradas.

Como el amable lector comprenderá son entradas grandes y hay mucho texto por leer, de modo que se van a estar intercalando con otras entradas que a veces no vendrán demasiado al caso, como sea la cosa sigue corriendo y una buena entrada se está cocinando, no dejes de darte una vuelta por acá cada fin de mes :3.

Historia de la literatura hispanoamericana

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A partir de hoy, vamos a viajar (a muy grandes rasgos a veces) por tooooda la historia de la literatura hispanoamericana. Desde Cortéz y De las Casas, hasta los ‘instapoetas’ de nuestros días.

Declaración de intenciones

Uno de los objetivos originales de este blog era comentar obras de la literatura mundial y motivar a los lectores a darles una revisada si no lo habían hecho.

Con el tiempo, y aunque ese objetivo sigue siendo parte importante del sitio, empecé a inclinarme por la literatura latinoamericana en Español.

Así surgió la idea de esta ‘saga’ de entradas.

Antes de comenzar con este emocionante viaje vale la pena establecer las ‘reglas’ que van a moderar los contenidos.

Limitantes y objetivos

Primero los términos ‘hispanoamérica’, ‘iberoamérica’ y ‘latinoamérica’ serán usados indistintamente. Aunque en realidad creo que el primer término es más exacto para nuestros fines (‘id est’, países del continente americano que tienen al Español como lengua hablada por un número significativo de pobladores).

Por literatura hispanoamericana me refiero a los textos escritos originalmente en Español por autores nacidos en el continente Americano (aunque en ocasiones contemplaremos a los grandes escritores de España).

Cuando escriba América o su gentilicio siempre me estaré refiriendo al continente completo (o continentes, según a quién le preguntes), desde Alaska hasta el Cabo de Hornos.

Esta primera entrada va a servir de ‘mapa’ para el recorrido. Vamos a definir cada ‘época literaria’ en orden cronológico, además de un breve resumen de sus particularidades y autores más importantes.

Eventualmente cada ‘época’, ‘corriente’ o ‘movimiento’ tendrá su propio set de entradas, según vea adecuado. La idea es que al final tengamos una entrada para cada una de las obras fundamentales de cada periodo.

Seguiremos una estructura de ‘categorías’ que corresponden a periodos de tiempo relativamente extensos y las corrientes literarias que los componen.

Visto de manera gráfica será algo así:

Infografía de división arbritraria de la historia de la literatura hispanoamericana por periodos de tiempo. Antecedentes, Colonia, Literaturas nacionales, Modernismos, Literatura contemporánea, Literatura postmoderna.
Literatura hispanoamericana

Cada periodo de tiempo (definido arbitrariamente y sin demasiado rigor) será llamado ‘época literaria’. Y las épocas contienen de uno a ‘n’ ‘movimientos literarios’. Los ‘movimientos literarios’ contienen a su vez varios autores con sus obras respectivas. A veces un autor puede fluctuar entre ‘movimientos’ y ‘épocas’.

Mapa de entradas

A continuación está el índice de entradas del proyecto. Conforme las vaya armando voy a ir actualizando los enlaces.

Literatura hispanoamericana (esta entrada)

  • Antecedentes
    • Expresiones culturales prehispánicas
    • Afroeurasia
    • España
  • La colonia
    • Cartas y relaciones
    • Barroco
  • Literaturas nacionales
  • Modernismos
    • Modernismo
    • Pricipios del Avant-garde (Vanguardismo)
  • Literatura contemporánea
  • Literatura postmoderna

Brevísima historia de la literatura hispanoamericana

Ahora, vamos a ver desde ‘muy lejos’ a toda la literatura latinoamericana. Se entiende que habrá información más completa y detallada en la entrada correspondiente a los periodos/movimientos/obras. Pero para tener un panorama global de hacia dónde vamos tendremos esta breve relación de los hitos de la literatura hispanoamericana.

Antecedentes

Antes de ‘entrar en materia’ propiamente me parece adecuado considerar los antecedentes históricos y culturales que la influyen (nótese la conjugación en presente del verbo). Y que en ocasiones le dieron las características que la diferencian de otras literaturas.

En algún punto de la historia varia gente pobló el continente y dió origen a las únicas culturas realmente originales de América. Por originales quiero decir que se vieron libres de influencias externas. Distinto a lo que pasó en Afroeurasia. Donde desde la Roma imperial había cierta relación entre el oriente y el occidente (en realidad desde mucho antes si le haces caso a Heródoto, algunos teorizan que desde el calcolítico ya había intercambios intercontinentales :o).

Todo esto para establecer que las cosmogonías y formas de expresión artística de las naciones originarias americanas no fueron afectadas por poderes externos a la misma esfera cultural del continente.

Y aunque en la colonización europea del siglo XV se perdió mucho de esas culturas, su efecto en las naciones que surgieron después sigue presente.

Las mismas culturas europeas trajeron una gran cantidad de conocimientos y formas de pensar que habían surgido de intercambios análogos. En la península ibérica por ejemplo, la cultura española había heredado formas del lenguaje de los Romanos, sus instituciones y leyes. La presencia gótica llevó nuevos influjos culturales germánicos sin olvidar la raíz celtíbera de los antiguos pobladores.

Granada y otras ciudades de la actual España se convirtieron en las capitales culturales y científicas del mediterráneo durante la ocupación de los ‘moros’.

El árabe influyó notablemente en el desarrollo de la lengua y literatura del periodo.

Y es innegable el impacto de la llamada ‘tercera raíz’, la cultura de las personas originarias de África, en la América colonial.

Así, en cada país, en diferente medida y con sus propias particularidades, estas culturas contribuyeron a lo que hoy llamamos literatura hispanoamericana.

Codice prehispánico de Zouche-Nutall
Códice Zouche-Nuttall

Colonia

La conquista de las Américas trajo consigo el idioma y forma de hacer literatura que la tradición española llevaba puliendo durante siglos. El descubrimiento de este exótico nuevo mundo impulsó notables cambios en los motivos literarios del periodo.

Cronistas como Fray Bartolomé de las Casas y Pedro de Cieza, narran las conquistas y peculiaridades de la tierra que hoy llamamos hispanoamérica.

Con un ‘sabor’ a canto épico, estas relaciones y crónicas se convertían en las versiones modernas de las gestas antiguas de inclinación “nacional”. Análogas al ‘Poema del Mío Cid’ o el ‘Chanson de Roland’.

La mayoría de la producción literaria colonial fue escrita por autores nacidos en España (no es el caso de Garcilaso de la Vega). No obstante, se comenzaba a marcar cierta diferenciación entre las literaturas de América y las peninsulares.

Ya para el siglo XVII el barroco Español que surgió como respuesta al fallo del humanismo renacentista dominaba también la literatura hispanoamericana (¿virreinal?).

Sor Juana es la principal exponente novohispana del periodo, que con otros grandes autores dio lugar al llamado ‘Barroco de Indias’. Corriente que enfatizaba que ser americanos era uno de los rasgos distintivos de su propia identidad.

pintura de sor juana inés de la Cruz
Sor Juana Inés de la Cruz

Literaturas nacionales

La ocupación en España por Bonaparte y otro montón de factores, favorecieron las guerras de independencia en las colonias.

Literatura de la independencia

Resaltan las guerras de Simón Bolívar ‘el libertador’, que dieron lugar a las modernas Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela.

No hay poeta más asociado a estas guerras que el ecuatoriano José Joaquín de Olmedo  que con su ‘Canto a Bolívar’ llevó a la independencia al nivel de una oda a la usanza de Virgilio. Con un fuerte estilo neoclásico de moda en la literatura española de aquél entonces.

Surgieron autores análogos en todo el continente como Andrés Bello en Venezuela y José María Heredia  en Cuba. Éste último se adhirió al romanticismo que tomaba fuerza en Europa como respuesta al neoclasicismo.

En Argentina Esteban Echeverría escribió ‘La cautiva’, que ignoró las ideas neoclásicas y en cambio llenó su obra de alusiones locales a la flora, la fauna y el terreno americanos. Además optó por usar una forma de verso más popular en contraposición a las métricas clásicas.

El costumbrismo

Expresar la realidad latinoamericana se convirtió en una de las principales preocupaciones de los escritores de prosa del período, lo que desembocó en una preferencia por el realismo. Con un fuerte énfasis en que las descripciones fueran lo más precisas y exhaustivas posible. Había surgido el costumbrismo.

Una derivación del realismo literario que tenía por objetivo el retratar las costumbres de la gente de la manera más fiel posible. Los costumbristas se enfocaron sobre todo en las personas marginalizadas de las ciudades y zonas rurales.

En México, José Joaquín Fernández de Lizardi publicó ‘El periquillo sarniento’ inspirándose en la novela picaresca española para satirizar a la ‘nueva’ sociedad mexicana. Manuel Payno e Ignacio Manuel Altamirano se dedicaban con profusión a la novela con fuertes tintes costumbristas.

Esteban Echeverría también escribió prosa. Su cuento ‘El matadero’ es considerado uno de los mejores del periodo. Tanto por su expresión costumbrista/realista como por su temática y dominio del contexto.

El también argentino Domingo Faustino Sarmiento escribió ‘Civilización y barbarie, vida de Juan Facundo Quiroga’, un relato de la fundación de una nueva sociedad, con sus aciertos y errores.

Mientras que el cubano Cirilo Villaverde y su ‘Cecilia Valdés’, exponían una fuerte crítica al pasado colonial y esclavista de su isla natal.

En general, los escritores de ese momento, influidos por el racionalismo europeo reclamaban libertad e igualdad para todos los americanos.

Ya desde Bello, que debido a sus labores diplomáticas vivió varios años en Europa, surgió la tendencia de los escritores y poetas latinoamericanos de hacer ‘juntadas’ literarias en el viejo continente, sobre todo en Francia.

Este sentimiento de formar parte de una cultura continental es evidente en los ensayos y poemas publicados desde mediados del siglo XIX, además de que en diversas publicaciones los editores admitían textos de autores de distintas nacionalidades.

Pintura de Esteban Echeverría
Esteban Echeverría

Los modernismos

Para entonces el romanticismo se había impuesto y el famoso ‘Martín Fierro’ del Argentino José Hernández habría de convertirse (según algunos críticos) en el mejor poema latinoamericano del siglo XIX, esto debido a que fue uno de los primeros trabajos que incorporaron con éxito los mitos locales de una nación americana.

Modernismo

Al mismo tiempo la literatura hispanoamericana producía su primer movimiento literario, el ‘Modernismo’.

Sus principales características son el refinamiento en el uso del lenguaje, pero a la vez cierta rebeldía respecto a los cánones tradicionales (en forma y temática) y un rechazo hacia la burguesía. Anticonformismo y renovación.

Buscaba contener el ‘fuego’ de las emociones desbocadas del romanticismo. De ahí saca su nombre, dominar la intensidad de las propias aflicciones usando la fuerza del lenguaje poético, del mismo modo que el hombre había ‘moldeado’ las fuerzas naturales con la ciencia y la tecnología.

También recibía la influencia de los avances en las ciencias sociales: sociología, criminología, antropología, entre otras.

Es de opinión general que el inicio del modernismo fue marcado por la publicación en 1888 de ‘Azul’, su escritor, el nicaragüense Rubén Darío, llegaría a ser considerado el más importante e influyente de los modernistas.

La prosa y el ensayo también se vieron envueltos en el modernismo, por ejemplo José Martí y su crítica hacia las élites y el creciente militarismo Cubano (y en general de toda latinoamérica), temores que se verían realizados en todo el siglo XX (¿alguien dijo dictadura militar?).

Para 1898 el movimiento ya había madurado y cobraba fuerza en toda hispanoamérica, ese año los U.S. vencían al otrora poderoso imperio español en la guerra de Cuba.

Mientras Darío y otros latinoamericanos aplaudían la liberación del yugo colonial de estos países, también mostraban preocupación por el nuevo poder imperialista que reclamaba todo el continente como su propiedad.

Y no sólo en términos políticos y militares. El mundo hispanohablante parecía desvalido ante el ‘expansionismo cultural’ estadounidense. En ‘A Roosvelt’, Darío llama a los U.S. “el invasor del futuro”, dato random, ya para ese entonces Estados Unidos había invadido a México repetidamente y Darío se consagró como un profeta (véanse todas las injerencias a soberanías latinoamericanas de EE.UU. en el siglo XX).

Fotografía de Rubén Darío
Rubén Darío

En 1900 José Enríque Rodó publicó ‘Ariel’, uno de los ensayos latinoamericanos más influyentes, en donde criticó al positivismo y pragmatismo capitalistas, actitudes encarnadas por los U.S. No le preocupaba demasiado el imperialismo norteamericano, no tanto al menos comparado con su tristeza al ver que la cultura estadounidense comenzaba a desplazar a la latinoamericana.

De nuevo se hicieron esfuerzos por manifestar la autenticidad y validez de los pueblos surgidos de la conquista, que no eran ni pobladores originarios ni invasores.

Inicios del Vanguardismo

Después de Darío nada volvería a ser igual y los poetas lo sabían, tendrían que buscar el modo de superar su influencia a fin de crear algo nuevo.

El mexicano Enrique Gonzáles, admirador de Darío, es muy conocido por su ‘asesinato del cisne’, símbolo predilecto del nicaraguense, muchos consideran esto el principio de fin del modernismo.

Leopoldo Lugones se consagró en Argentina como el más destacado de los modernistas, pero además de su poesía, su prosa rebosaba de excelencia, con Poe como una de sus principales influencias. Publicó ‘Las fuerzas Extrañas’ en 1906.

Su discípulo, el uruguayo Horacio Quiroga, se convirtió en el cuentista más influyente y consumado del periodo, publicó ‘Cuentos de amor de locura y de muerte’ en 1917.

Lugones empujó al ‘modernismo’ más hacia la dirección del ‘avant-garde’ europeo, también llamado vanguardismo ( ‘modernism’ en Inglés), movimiento de renovación cultural pero más enfocado al tratamiento de temas antaño tabú, así como de inovación en forma y técnica.

Julio Herrera y Reissig, en Montevideo, empujó esta barrera aún más y se le considera un precursor del dadaísmo y surrealismo por su uso de audaces y abundantes metáforas. Darío seguía activo cuando Herrera y Reissing escribía su obra, pero el movimiento que había creado lo había dejado atrás.

Cuatro poetisas que fluctuaron entre el modernismo y el avant-garde habrían de cerrar la brecha y pasar de página definitivamente: Gabriela Mistral, Delmira Agustini, Juana de Ibarbourou y Alfonsina Storni, apelando a un erotismo inusitado, a la visión de la mujer en el mundo, a la muerte y a temas análogos de marcada naturaleza vanguardista, lograron fama y aceptación (crítica también) en los círculos literarios occidentales (geográficamente).

Fotografía de Juana de Ibarbourou
Juana de Ibarbourou

Literatura contemporánea

El auge del Avant-garde (vanguardismo)

A principios del siglo XX, el avant-garde se consolidó de la mano de los ‘líderes’ del movimiento, Vicente Huidobro y Pablo Neruda, ambos chilenos.

Dato curioso, Pablo Neruda publicó ‘Veinte poemas de amor y una canción desesperada’ en 1923 y se convirtió en el libro de poesía en Español más vendido de la historia, hay quien lo pone al nivel de Darío como figura revolucionaria. Huidobro por su parte publicaba ‘Altazor’ en 1931, considerado uno de los mejores poemas de la centuria. 

Cerca de ese tiempo surgió en España ‘la generación del 27’. Un grupo de poetas de la talla de García Lorca y Dámaso Alonso (entre muchos otros). Que junto a otros autores latinoamericanos como César Vallejo, Jorge Luis Borges, Nicolás Guillén, Octavio Paz, Nicanor Parra y José Lezama Lima (y más), dieron lugar a una suerte de edad de oro para la poesía en Español.

Vallejo publicó ‘Trilce’ en 1922, el poemario latinoamericano del ‘avant-garde’ por excelencia. Guillén publicó ‘Motivos de son’ en 1930, con una poesía que ‘sonaba’ cubana. Paz publicó ‘El arco y la lira’ en 1956, un ambicioso ensayo sobre teoría poética.

Novelas de la tierra

Los novelistas por su parte buscaban lo mismo que los poetas del periodo, expresar la individualidad americana de sus respectivas naciones, esa tendencia culminó en las obras cumbre del regionalismo y lo que algunos llaman: ‘novelas de la tierra’.

Las más conocidas son: ‘Don Segundo Sombra’ de Ricardo Güiraldes, sobre el gaucho argentino. ‘La vorágine’ de José Eustasio Rivera, sobre la poderosa selva. Y ‘Doña Bárbara’ de Rómulo Gallegos, probablemente la novela más influyente de las tres, sobre la situación del llano venezolano y el enfrentamiento entre la barbarie y la civilización.

Una ‘rama’ notable de la ‘novela de la tierra’ es la generada durante la revolución mexicana, evento que tuvo efectos bien lejos del país en que sucedió. De nuevo estas novelas seguían los preceptos del realismo de principios de siglo, pero conservaban un toque de ‘épicas’ a la antigua usanza. La más famosa es ‘Los de abajo’ de Mariano Azuela.

Dos escritores innovaron el ya bien conocido procedimiento de escribir novelas en hispanoamérica (narrador en tercera persona omnisciente y burgués, prosa que busca pasar desapercibida y una trama que se sigue sin interrupciones directo hasta el final). Estos son: Miguel Ángel Asturias y Alejo Carpentier.

Carpentier incorporó el cubismo y surrealismo en su novela ‘Écue-Yamba-Ó’, aunque no tuvo demasiado éxito. Cuando Carpentier era famoso la calificó de experimento fallido, aún así indicó el camino para incorporar la estética del ‘avant-garde’ a la novela latinoamericana.

Miguel Ángel Asturias por su parte escribió ‘El señor presidente’, tomando fuertes influencias del surrealismo. También publicó ‘Leyendas de Guatemala’, un volumen de relatos cortos tomados del folklore Maya y Guatemalteco, tan influyente como las colecciones de Quiroga.

Miguel Ángel Asturias

El boom

La prosa, hasta ese entonces, se había quedado atrás respecto a la poesía (con excepción del relato breve).

Durante el auge del modernismo y el ‘avant-garde’ no se produjeron obras análogas a los ya legendarios ‘Azul’, ‘Altazor’ y ‘Trilce’. A pesar de la existencia de un distinguido grupo de novelistas regionales. Hasta ese momento, la literatura hispanoamericana era considerada una de poetas.

El advenimiento de lo que sería conocido como ‘El Boom’ es importante porque puso a la prosa latinoamericana al mismo nivel de su poesía. Incorporando las técnicas narrativas del ‘avant-garde’. 

Aunque no apareció de manera espontánea (como la palabra sugiere). Algunos especialistas definen sus orígenes en los años treinta y su maduración durante los cincuenta, hasta su total explosión durante la década siguiente. La literatura latinoamericana aportó entonces por primera vez características originales a la novela moderna, aunque principalmente debido a su adopción tardía de prácticas comunes desde Faulkner, Proust y Kafka.

Las innovaciones de Asturias casi coincidieron con los ‘pioneros del Boom’ y que se consideran parte de él.

Jorge Luis Borges (‘Ficciones’, 1944), Alejo Carpentier (‘El reino de este mundo’, 1949), Juan Carlos Onetti (‘El astillero’, 1961), Augusto Roa Bastos (‘Yo el supremo’, 1974) y Juan Rulfo (‘Pedro Páramo’, 1955).

Poco después de que Borges ganara notoriedad, Julio Cortázar publicó ‘Rayuela’ (1963), libro que muchos consideran el detonante del ‘Boom’. Iniciaba la edad de oro de los novelistas latinoamericanos contemporáneos.

Con autores como Gabriel García Márquez (‘Cien años de soledad’, 1967), Carlos Fuentes (‘La muerte de Artemio Cruz’, 1962), Mario Vargas Llosa (‘La ciudad y los perros’, 1962), José Donoso (‘El obsceno pájaro de la noche’, 1970), José Lezama Lima (‘Paradiso’, 1966), Guillermo Cabrera Infante (‘Tres tristes tigres’, 1967), entre otros.

Cerca de esa línea temporal, la revolución cubana se había consumado. Muchos escritores se volvieron a unir al sentimiento de lucha por la libertad. Hemingway, Sartré, Carpentier, Neruda, García Márquez, Fuentes y Vargas Llosa visitaron o manifestaron su apoyo a Cuba. La Habana se convirtió en el epicentro de la literatura hispanoamericana.

Y el nuevo régimen no dejó pasar la oportunidad. Creó varias instituciones para canalizar ese ‘fervor intelectual’ por la causa. Ya desde tiempos de Darío eran comunes las revistas literarias, y casi cada gran autor fundó la suya en algún punto de su vida. Aún así, la revista establecida por el régimen, llamada ‘Casa de las Américas’, se convirtió en la que más estrellas publicó durante sus años de gloria.

El número 26 incluyó textos de Alejo Carpentier, Julio Cortázar, Juan Carlos Onetti, Ernesto Sábato, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa, Juan Gystolo, Italo Calvino y Alain Robbe-Grillet.

Pero nada es para siempre.

Mientras el régimen de Castro se convertía en una dictadura comunista aliada a la Unión Soviética, el entusiasmo por sus iniciativas culturales comenzó a desvanecerse. Y como pasó con Stalin, empezaron las desapariciones. Muchos autores decidieron huir, otros tuvieron menos suerte y cayeron en prisión. Todo esto ocasionó que la comunidad literaria iberoamericana se escindiera.

García Márquez, Cortázar y Carpentier se mantuvieron leales al régimen. Otros como Neruda, Fuentes y Vargas Llosa se distanciaron.

Paralela a ‘Casa de las Américas’, el crítico Uruguayo Emir Rodríguez Monegal, publicaba desde París ‘Mundo Nuevo’. Revista que incluía colaboraciones de muchos de los autores de ‘Casa de las Américas’.

Y además de los ya consagrados escritores del boom, en ‘Mundo nuevo’ apareció una generación más jóven de autores fuertemente influidos por la ‘nueva novela’ del ‘boom’. Severo Sardui y Manuel Puig, los más insignes. Ambos murieron relativamente jóvenes, cortando de golpe la ‘herencia’ del boom para la siguiente generación.

Fotografía de Manuel Puig
Manuel Puig

El hoy y el futuro de la literatura hispanoamericana

El principio del ‘boom’ parece relativamente fácil de distinguir, caso contrario es el momento en que terminó.

A pesar de que la literatura hispanoamericana sigue activa y produce obras de gran calidad (inserte aquí los nombres de su autor vivo favorito). Los escritores de fama mundial como Darío, Mistral y Cortázar (por poner ejemplos) se han convertido en una rareza. Muchos consideran que la muerte de Paz en 1996 marcó el final de una era.

Ya desde los años ochenta varios grupos buscaban separarse del boom y del realismo mágico (marca distintiva de la mayoría de obras de ese ‘movimiento’).

Los más sólidos son ‘McOndo’ y la ‘Generación del Crack’, aunque de ningún grupo ha salido alguna obra que ejerza la misma influencia que las obras del ‘boom’.

Isabel Allende (‘La casa de los espíritus’, 1982) una de las supervivientes del ‘boom’, sigue activa y es muy apreciada en Europa, lo mismo que Mario Vargas Llosa que colabora con ‘Letras libres’, revista heredera de ‘Vuelta’ (fundada por Paz, en su momento la revista más prestigiosa de su nicho) y actualmente la más importante en literatura latinoamericana (aunque esa opinión no es generalizada).

Conclusión

No se puede predecir el futuro, pero sin duda tendrá cosas interesantes por leer.

Probablemente lo que sea que suceda irá de la mano de las nuevas tecnologías.

Tendencia que ya se puede vislumbrar con el surgimiento de los ‘instapoetas’ y toda la constelación de plataformas a la ‘wattpad’ que rondan por ahí.

Sin descontar el incierto futuro de la publicación de libros en formato físico. Dato random que desde mediados del siglo XX mucha gente asegura que el libro ‘está muerto’, pero hoy se escriben (e imprimen) más libros que nunca en la historia de la humanidad.

Así que no me sorprendería saber que en estos momentos, en algún lugar modesto y descuidado, un montón de degenerados (en el buen sentido de la palabra XD) está preparando un evento apoteosico de revelacion literaria que vuelva a romper todo.

Vaya momento para estar vivo.

meme, que momento para estar vivo

Fuentes

  • Echevarria, G. R. (2012). Modern Latin American Literature: A Very Short Introduction. Oxford University Press.
  • Lazo, R. (1999). Historia de la literatura hispanoamericana – El periodo colonial (3ra ed.). Porrúa.
  • Goic, C. (1991). Historia Y Critica De La Literatura Hispanoamericana (Paginas De Filologia). Editorial Critica (Grupo Editorial Grijalbo).

La navidad en las montañas

imagen destacada de la navidad en las montañas, pintura de batalla de la guerra de reforma

‘La navidad en las montañas’ es una de las obras más famosas de Ignacio Manuel Altamirano. Relata una breve historia de amor con un poco de crítica a la situación política/social de su tiempo.

El maestro

Ignacio Manuel Altamirano nació en 1834 en un pueblo cercano a la frontera entre Guerrero y el Estado de México..

Era chontal, y gracias a que su padre fue nombrado alcalde pudo ir a la escuela. Obtuvo una beca del Instituto Literario del Estado de México (hoy Universidad Autónoma del Estado de México) y luego se licenció en derecho en el Colegio de San Juan de Letrán.

Participó activamente en la política del país (creo que todos los escritores mexicanos del periodo lo hacían lol). Lo que incluyó las guerras de reforma y la guerra contra los franceses.

Ya con el país pacificado (un poco al menos), se dedicó a la docencia, labor que le granjeó el apodo de ‘el maestro’. Murió durante una misión diplomática en Italia en 1893.

Fotografía de don Ingacio Manuel Altamirano, autor de 'La navidad en las montañas'
Ignacio Manuel Altamirano

Sobre la guerra de reforma

Como con todo hecho histórico, probablemente hay antecedentes muy tempranos a la guerra de reforma (los mexicanos odian a los mexicanos lol). 

En brevísimo resumen, ya desde las luchas de independencia había dos facciones nacionales enfrentadas; los proto-conservadores y los proto-liberales (así les puse jaja). Supongo que gente de ambos bandos era buena onda a veces y otras no tanto (todos), en fin, que los proto-liberales querían un modelo político y económico parecido al de los US y los proto-conservadores querían monarquía a la vieja usanza (entre otras cosas).

Santa Anna cambiaba de bando según le conviniera, y después de la derrota contra los US (curiosamente) la cosa no pintaba bien para él, así que se exilió. El vacío de poder permitió a otros personajes intentar tomar el control y favorecer sus agendas.

En un punto de la historia había dos gobiernos en el país, el liberal presidido por Benito Juárez y el conservador por Félix Zuloaga.

Después de full de guerra ganaron los liberales pero el país estaba en ruinas y sin un peso. Lo que propiciaría la invasión francesa (que discutiremos en otro momento)

El lector atento recordará que en el epílogo de El fistol del diablo, Manuel Payno tenía la intención de preguntarle a Rugiero sobre sus aventuras durante las guerras de reforma. Sería francamente épico tener la continuación de la historia de Arturo y Manuel enmarcada en ese periodo histórico, aunque tristemente no existe.

Pero lo que sí existe es la obra de otro escritor que a mi inexperto juicio califica como heredero ideológico de Payno: Ignacio Manuel altamirano. Y lo pienso así porque escribió varias historias enmarcadas en el periodo posterior a la invasión norteamericana (vale la pena anotar que Payno murió un año después que Altamirano pero era mucho más viejo), además de seguir su onda ‘predicadora’ y costumbrismo detalladisimo.

Estas obras son muchas, pero las más famosas son: La navidad en las montañas (guerra de reforma); El Zarco (finales de la reforma); y Clemencia (intervención francesa) (ya sabes que habrá una trilogía de entradas entonces jaja).

Hoy toca ‘La navidad en las montañas’ (casualmente es diciembre lol).

escena de la guerra de reforma
Pintura de soldados de la guerra de reforma

Resumen de ‘La navidad en las montañas’

Exilio

El relato comienza con un capitán exiliado, vagando por un gran bosque inmerso en una zona montañosa. Era veinticuatro de diciembre y como todo cristiano de su tiempo guardaba alegres recuerdos de esas fechas; su infancia pobrísima en un pueblecito apartado, su amable madre, su virtuoso padre, sus hermanitos. Y luego el esplendor de la ciudad; la primer mujer que le hizo saltar el corazón, la algarabía de la capital, y finalmente, su exilio y la honda tristeza que lo embargaba.

En esas estaba cuando llegó su criado, un viejo soldado que acostumbrado a marchas amargas se había adelantado para otear y cazar mientras lo dejaba solo para que pudiera meditar.

El soldado se cruzó con el cura del pueblo, al que informó de su llegada y éste quiso esperar al capitán. Era español para pesar suyo (no había conocido a clérigo ibérico que no fuera carlista). Se resolvió a no hablar de política con él para evitar polémicas y fue a encontrarlo.

Intercambiaron amables palabras, y dada la víspera lo invitó a hospedarse en la casa cural, que aunque pobre, compartía con gusto.

En el camino el padre le contó sobre sus años mozos y su llegada a México. Que tenía la vocación de los apóstoles y otros hombres santos de antaño que ilustraban al ‘bárbaro’ aún a costa del martirio.

No cobraba por bautizos ni por ningún otro servicio que consideraba su obligación. Trabajaba en lo que podía e intentaba no ser una carga para los pobrísimos habitantes del pueblo.

El capitán, exiliado por las guerras de reforma se bajó del caballo y con lágrimas en los ojos le estrechó la mano y le pidió un abrazo. “Si todos los curas fueran como usted nadie osaría hacerles la guerra” (nota la sutil justificación a las guerras de reforma de maese Altamirano).

En el poblado

Llegaron al pueblo y todos los habitantes salieron a recibir al “hermano cura”. Pues él mismo detestaba el término “señor cura” por dar la impresión de ser superior.

El síndico, el presidente municipal y todos los pobladores daban muestras de amor y respeto sobresalientes para con él.

Entre esas personas estaba una mujer mayor con semblante triste, le preguntó al cura sobre ‘Pablo’, el hombre respondió que había hablado con él y que le prometió que iría sin falta.

Mientras tanto, le ofreció al Capitán calentarse en el fuego y tomar algún alimento.

Por la tarde, el ambiente austero pero festivo le recordó sus navidades como niño y se sintió transportado a esos sencillos y bellos momentos.

Y se nos describen todas las ceremonias, alimentos y haceres de los montañeses.

Después de los servicios religiosos y convidados por el alcalde pasaron la noche. Le contaron la historia del maestro de la escuela al que casi lincharon en otro pueblo debido a que no iba a misa y los ignorantes pobladores instigados por el sacerdote lo iban a ejecutar por hereje, lo salvó el “hermano cura” que con fuertes palabras hizo que los hombres avergonzados le pidieran perdón de rodillas.

A cada relato alusivo a la virtud del padre surgían lágrimas en todos lados (esto me recuerda al Saint Seiya de los 90 jaja).

meme con texto: 'Lágrimas masculinas'
No es de Saint Seiya pero Lol

Amores tormentosos

Entonces, llegó la mujer que había conversado con el cura a su llegada. Con ella iba la muchacha más bella que había visto, con señas de pertenecer a una familia acomodada. Por la pregunta de la madre, sospechó que un drama de amores se estaba por dilucidar esa noche.

Pablo no se había presentado y la muchacha, llamada Carmen, sufría grandemente. El capitán lleno de curiosidad preguntó al cura sobre el motivo de su aflicción, y así comenzó el relato.

Antes de que llegara al poblado, Pablo, un muchacho alegre, osado y trabajador había quedado huérfano. Prendado de la belleza de Carmen, le expresó sus afectos, pero ella lo rechazó debido a su ligereza, pues había dejado ya a varias novias por motivos baladíes.

El carácter antaño industrioso y formal del mancebo que por ‘único defecto’ tenía su falta de recato con las muchachas, se tornó en el de un vago pendenciero y camorrista.

La madre de Carmen y su tío el Alcalde se mostraron indignados ante su comportamiento y reprobaron aún más sus pretensiones.

El exilio de Pablo

Entonces estalló la guerra civil (una de las ‘n’ que hubo en el siglo XIX en los Méxicos) y llegó la leva. Al ser un pueblo remoto y con poca población, el presidente municipal le había autorizado al alcalde solo reclutar a los vagos y los ociosos, costumbre que el capitán confesó cierta y reprobable.

El único malandrín de los alrededores era Pablo y solo a él lo apresaron y enrolaron al ejército.

Esa noche escapó del pelotón y fue a ver a Carmen, le pidió una última esperanza de ser correspondido. Ella respondió que no podía engañarlo y que debido a su conducta y la oposición de su familia no debía abrigar esperanzas.

Abatido, Pablo regresó al destacamento y a la mañana siguiente marchó a la guerra.

La tristeza de Carmen

Era la víspera de la nochebuena y cuando llegó el convite todos echaron de menos al alegre mancebo. Carmen no pudo soportar más y rompió a llorar, así, la alegre velada tomó tintes sombríos.

Pablo regresó a las montañas tres años después. Le pidió permiso al alcalde para establecerse en un remoto paraje a seis leguas de allí y comenzó a limpiar el monte. Se había distinguido con honores en el ejército y sus superiores le permitieron dejar el servicio con amplias recomendaciones.

Ahora tenía una regular plantación que prometía un buen futuro, con árboles frutales, fresas, maíz y multitud de otros cultivos, sufría graves secuelas de la guerra, pero no pedía ayuda a nadie.

Nunca visitó el poblado después de hablar con el alcalde y huía a todo contacto con Carmen o su familia.

La muchacha lloraba profusamente y se cubría el rostro con las manos mientras escuchaba la historia. 

El cura agregó que gracias a la atenta mirada de su madre y de su tío, habían descubierto que a pesar de todo, ella lo quería. La misma Carmen dijo que solo deseaba pedirle perdón y aunque no abrigaba esperanza alguna, deseaba que Pablo al menos no le guardara rencor.

Y al final ….

La velada pintaba un triste desenlace, entonces llegó un pastor corriendo y anunció que Pablo llegaría en breve. Y es que debido a sus heridas le era muy difícil moverse. Se había encaminado al poblado desde muy temprano y estaba a las puertas del salón después de una penosa jornada.

Justo en ese momento llegó y todos lo recibieron entre vivas y genuinas muestras de afecto. Carmen había callado y palideció al verlo, Pablo se presentó ante el cura.

La madre de Carmen tomó la palabra y le pidió perdón, lo mismo que el alcalde, mientras la doncella se deshacía en llanto.

Pablo se negó el mérito de tener que dar disculpas, al contrario dijo que él era quien pedía perdón por tantos problemas que había causado. Justificó la decisión del alcalde de mandarlo a la guerra pues era un vago y un pendenciero, incluso lo agradeció pues la vida del ejército lo había convertido en un hombre de bien.

A Carmen le dijo que había hecho bien en rechazarlo pues la ligereza de sus hábitos y su mala reputación lo habían hecho merecedor de esa indiferencia. No había nada que perdonar.

Las mujeres lloraban y nadie sabía qué decir. Entonces el capitán tomó la palabra y le dijo a Pablo que como militar que era se atrevía a decirle que se dejara de indecisiones y que si aún amaba a la niña en ese mismo instante con el cura y el alcalde presentes, formalizaran su unión pues ella no había dejado de amarlo. Había rechazado a todos los que le hablaron de amores y sufría grandemente debido a su exilio y negativa a dejarse ver.

En ese momento Carmen y Pablo se abrazaron y un hurra general se dejó escuchar, al final triunfó el amor (:3).

El relato había sido contado por un capitán de la guerra de reforma al autor que solo se limitó a ponerlo por escrito.

montaña nevada

Comentario de ‘La navidad en las montañas’

Dato conocido ya desde las lecturas de ‘El fistol del diablo‘ es que para tiempos de don Ignacio habían sucedido varios desencuentros entre las autoridades civiles y las religiosas (véase La rebelión de los Polkos y la Ley Lerdo).

Y este era uno de los factores ideológicos que enfrentó a Liberales y Conservadores. Los primeros se interesaban en quitarle poder al clero (ostentado en diversas formas) y los segundos querían mantener el ‘statu quo’.

Cuestión que se habría de dilucidar en la guerra de reforma, periodo histórico que enmarca ‘La navidad en las montañas’.

El relato en pocas palabras es el encuentro de un militar liberal con un cura español, más (+) una micro historia de amor.

Religión y reforma (utopía y contexto ideológico)

La utopía se refiere a la reconciliación del liberalismo con la religión. El cura modernizó al pueblo con ideas liberales y valiéndose de su autoridad y vocación sacó a los pobladores de los muchos vicios y penosas cargas que les acarreaba la tradición religiosa y cultural (moler en metate es muy difícil).

Y no sé si era una crítica abierta a los religiosos menos virtuosos, por ejemplo los que cobraban precios exorbitantes por sus servicios. Pero el cura trabaja su propia parcela y nunca aceptaba ayuda de los pobrisimos pobladores para no ser una carga, imitando al «apóstol».

Dato interesante que Altamirano y sus amigos se ganaron el odio de la Iglesia pues abolieron sus fueros, expropiaron sus propiedades, promovieron la libertad de cultos (la primera república tenía como única religión permitida la Católica) e impusieron su subordinación a la autoridad del Estado.

Entonces este cura que rescataba los valores y enseñanzas de los primeros cristianos, que no se oponía al gobierno, que abogaba por el progreso del pueblo posiblemente representa lo que en su opinión la Iglesia católica debía ser dentro de una república liberal.

Don Ignacio nunca ocultó su admiración por los métodos de los primeros misioneros de la conquista. Que aprendían la lengua y las costumbres de los pueblos «salvajes» y que con lenguaje sencillo y figuras familiares, les enseñaban los preceptos de su religión.

Es posible que en su papel como docente, estuviera en busca de métodos similares para la educación de la nación, y por eso se deshizo en elogios hacia la mítica figura del cura liberal.

Sobre el estilo y la estructura

El texto es marcadamente costumbrista. Maese Altamirano retrata los bosques, las montañas y las festividades decembrinas de un lugar remoto en donde neva.

La estructura de la historia comienza con un ‘extraño llega al pueblo’ y se muda al recuerdo de un amor pospuesto.

Me parece interesante y un poco extraño el cambio de motivo y ritmo entre esas dos partes.

La primera va un poco lenta y descriptiva sobremanera, luego durante la primera entrevista con el cura se anima. Al llegar al pueblo se asoma brevemente el motivo del amor frustrado que se vuelve a olvidar para centrarse en las costumbres navideñas.

Por último, en la fiesta se expone la historia de amor. Y luego sucede el clímax con la llegada de Pablo, para todo resolverse en breves párrafos.

Si le preguntas a Freytag la estructura está correcta (nota que Freytag era contemporáneo de don Ignacio :o). Aunque el final me pareció un poco abrupto, también admito que hay poco que agregar una vez ha triunfado el amor.

diagrama de la pirámide de Freytag (en Inglés) para describir el plot de una historia.
Pirámide de Freytag

Conclusión

Ignacio Manuel Altamirano tenía la firme creencia de que la literatura (y el arte) podía (y debía) ser usada como herramienta para educar y civilizar. Filosofía manifiesta en toda su obra.

Él llamaba a la novela «lectura del pueblo» y «libro de las masas», comparándola con la canción popular que a diferencia de obras más formales accesibles solo a la élite cultural, tenían un alcance enorme que llegaba hasta los más desfavorecidos.

Don Ignacio mismo había sido muy pobre y admitió que de no ser por la beca del Instituto, habría llevado una vida llena de privaciones.

Entonces no extraña que en sus personajes y en sus diálogos siempre esté intentando «meterte a la boca por la fuerza» esas cucharadas de lecciones morales y cívicas.

Admito que eso no siempre me parece agradable (esa vaina sabe a medicina para el cerebro lol). Pero no deja de ser un motivo noble intentar educar a la gente que leyera sus obras.

‘La navidad en las montañas’ buscaba conciliar dos mundos enfrentados. Denunciar los motivos por los que quería cambiar las cosas y enseñarle a la gente que el propósito de sus guerras era brindarles un mejor futuro a ellos y a sus hijos.

Fuentes

Conway, C. (2010). EL LIBRO DE LAS MASAS: IGNACIO MANUEL ALTAMIRANO Y LA NOVELA NACIONAL. In Bravo P. (Author) & Franco R. (Ed.), Doscientos años de narrativa mexicana: Siglo XIX (pp. 39-58). México, D.F.: El Colegio de Mexico. doi:10.2307/j.ctv3f8pw1.5

Detente Sombra

imagen destacada de sor juana y detente sombra

Esta es una breve entrada relativa al famoso soneto de Sor Juana Inés de la Cruz ‘Detente Sombra’, también trataremos un poco sobre la poetisa, su contexto y una interpretación del poema.

De Sor Juana

Juana Inés de Asbaje Ramírez de Santillana, mejor conocida como “Sor Juana Inés de la Cruz” fue una poetisa y literata del virreinato de la Nueva España, estuvo activa hasta 1695 año en que murió, aunque gran parte de su obra fue publicada de manera póstuma.

Su obra se adscribe al barroco español.

Muchos críticos y escritores concuerdan en que en aspecto de técnica y dominio de la lengua, estuvo al mismo nivel de los grandes nombres del periodo, todos hombres.

Sor Juana se ha convertido en la heroína de muchas personas pues toda su vida luchó contra adversidades de múltiples tipos y salió victoriosa.

Cuenta la leyenda que pensó disfrazarse de hombre para estudiar. Y cuando se presentó la oportunidad de dedicarse a una orden religiosa que le permitiera llevar a cabo sus ambiciones intelectuales aceptó sin dilación.

Naturalmente tuvo cierta oposición de parte de algunas partes conservadoras véase Respuesta a Sor Filotea de la Cruz, aún así nada la detuvo y estudió y escribió hasta el día de su muerte.

El barroco español surgió como respuesta al fallo del humanismo renacentista que no había podido eliminar el sufrimiento ni las injusticias, a esto se añadió la palpable pérdida del poder político global del imperio.

En reacción a esto los escritores del barroco reaccionaron de diversas formas, unos evadieron la realidad y se concentraron en historias de heroísmo, o en mundos ideales en los que todo salía bien, como Lope de Vega y sus seguidores. Otros eligieron burlarse de la realidad, como Quevedo. También hubo quienes apelaron a los valores y creencias predominantes para dar prédicas morales buscando el mejoramiento de la civilización.

Casa de sor juana en amecameca
Casa de Sor Juana en Amecameca

Del amor

Sor Juana estuvo en activo durante la parte final del barroco y el Siglo de Oro, así que recibió alguna influencia de los maestros del periodo.

Escribió profusamente sobre el amor, algunos críticos sugieren que eso se debía a algún amor frustrado, idea no demasiado aceptada pues de haber sido así sus ‘insinuaciones’ no debieron pasar inadvertidas y se habría suscitado un escándalo, cosa que nunca sucedió.

Muchos de sus poemas y sonetos ‘amorosos’ tienen como objeto manifestar su afecto hacia su mecenas y amiga la ‘Marquesa de la Laguna’.

También escribió sobre situaciones amorosas variadas, en muchos de sus poemas al respecto, confrontaba a la pasión con la razón, que para ella representaba la sustancia misma del amor verdadero.

Lo que nos lleva a uno de los sonetos más famosos de Sor Juana.

Comentarios línea por línea de ‘Detente sombra’

El objetivo de un poema puede variar, pero por lo general busca transmitir un estado emocional mediante diversos recursos. Los aspectos técnicos los dejo a los especialistas, en este breve comentario vamos a tratar más bien el posible significado de cada una de las líneas del soneto y su implicación con el sentimiento que buscan transmitir.

Primera parte

Detente, sombra de mi bien esquivo

La expresión “mi bien” indica afecto, el hecho de que sea esquivo sugiere que aunque ella lo ama, él huye a sus afectos (nótese que ella le habla a su sombra, bien como prolongación de su amado o bien porque de algún modo lo relaciona con la oscuridad o la muerte), la poetisa le pide que se esté quieto, y que deje de hacerse el interesante.

imagen del hechizo que más quiero,

Declara su afecto y lo asemeja a la “imagen” es decir, a la representación perfecta, de un hechizo, viene a la mente la idea de que el “amor es un hechizo”, que hace que la mente más racional actúe con locura y sin sentido.

bella ilusión por quien alegre muero,

¿Sor Juana entiende que su amor es una ilusión? ¿o se refiere a ilusión como anhelo, algo que desea y espera que se cumpla?, en todo caso, en dicha esperanza (o resignación) ella muere alegre (nótese la contradicción, a esto se le llama oxímoron). Nota también la rima consonante quiero-muero, es bien conocida la frase: “me muero por tí”.

dulce ficción por quien penosa vivo.

y aquí se aclara la duda anterior, el idilio es una ficción que causa la infelicidad de la apasionada Sor Juana.

Segunda Parte

Si al imán de tus gracias atractivo

No sé si de algún modo el mancebo le ofrece alguna “gracia” que la hace pensar que le corresponde, pero sí que ella lo considera atractivo

sirve mi pecho de obediente acero,

Está tremenda esa metáfora, porque implica que las “gracias” del amado son como imanes que atraen el “pecho de obediente acero” de la que ama, el pecho es la coraza del corazón (¿notas como hasta la raíz etimológica de esas palabras está relacionada? :o) y aunque el de Sor Juana es duro como el acero, a él se presenta obediente (es que lo quiere lol)

¿para qué me enamoras lisonjero, 
si has de burlarme luego fugitivo?

Y luego recuerda que el muy lisonjero solo la enamora para echarse atrás cuando cumple su objetivo. El término lisonjero puede significar: “Que agrada y deleita.” o bien: “Adulador” (https://dle.rae.es/lisonjero), en ambos casos ella hace una observación que considera verdad (le gusta y es un adulador).

Mas blasonar no puedes satisfecho
de que triunfa de mí tu tiranía;

La valiente mujer asegura que no está derrotada, ni que la tiranía del fugitivo la doblega

que aunque dejas burlado el lazo estrecho 
que tu forma fantástica ceñía,

Tampoco estoy seguro de las implicaciones de estas líneas, ¿el lazo que ceñía la forma fantástica del fugitivo es un cinturón? (you know what I mean), ¿o se refiere a que en efecto se escapa a los afectos de la poetisa, ‘lazos’ con los que lo intenta ceñir?

poco importa burlar brazos y pecho 
si te labra prisión mi fantasía.

Bueno, pues sin importar qué haga el sujeto, ni que eluda sus brazos y su pecho (sus afectos y corazón), ella lo ha hecho prisionero de su amor. Es decir, ella lo va a seguir queriendo aún a la distancia.

Pintura de sor juana
Pintura de Sor Juana

El soneto como un todo

La estructura de cuatro versos de ‘Detente sombra’, los primeros dos con cuatro líneas y los últimos con tres transmite un cambio de ritmo, un soneto que comienza en un sentimiento y después muda el ‘ángulo’. 

El último verso tiene una rima asonante (ceñía-fantasía) que corta un poco la musicalidad de las otras rimas, esto transmite un sentimiento de intranquilidad o tristeza.

Las metáforas y demás recursos retóricos (el arte del bien hablar/escribir) en conjunción con la correcta elección de líneas y tipos de rima (lo que Pat Pattison llamaría ‘prosody’, que la obra actúe como un todo en la búsqueda para expresar el sentimiento) hacen a este un poema notablemente efectivo para expresar un afecto frustrado pero rebelde al desengaño.

En pocas palabras es una declaración de la que ama diciendo: “No importa que no me peles, no importa que escapes, yo te voy a querer”.

Me parece un motivo muy agradable y que aún al día de hoy muchas niñas (y niños) toman a pecho, me recuerda un poco a Celeste y Aurora de El fistol del diablo.

Siento que en ese aspecto (y citando a Bruce Lee (o eso creo)) «es mejor tener una cicatriz en la mano por valiente que tener la mano intacta por cobarde».

monumento a sor juana en el callejón de san jerónimo
Monumento a Sor Juana

La lluvia de fuego

imagen destacada de la lluvia de fuego

La lluvia de fuego es un cuento escrito por Leopoldo Lugones. Forma parte del volumen ‘Las fuerzas extrañas’, publicado en 1906.

El relato aborda el conocido pasaje bíblico de la destrucción de Sodoma y Gomorra desde la perspectiva de un adinerado noble Sodomita. En esta entrada encontrarás un resumen y un breve análisis de ‘La lluvia de fuego’, además de algunos datos sobre el gran Leopoldo Lugones.

Brevísima introducción a Lugones y su contexto

En la Guía para leer a Horacio Quiroga mencionamos brevemente que don Leopoldo Lugones, amigo y mentor de Quiroga, es considerado el fundador de la literatura moderna en Argentina.

Lugones adoptó al modernismo al grado de convertirse en su principal representante en Argentina, que en ese momento fué grandemente influido por Edgar Poe.

Como mencionamos en la Guía para leer a Horacio Quiroga

La afinidad de Poe con Lugones sirve como puente entre los modernistas hispanoamericanos y la tradición literaria de Poe y su línea romántica/naturalista. Al mismo tiempo presagiaba los contenidos de la ficción Argentina y Uruguaya del siglo XX.

La Biblioteca de Belzoond

Posiblemente una de sus obras  más ‘poescas’ es su recopilación de cuentos ‘Las fuerzas extrañas’. De los cuales ‘La lluvia de fuego’ es uno de los mejores.

fotografía de leopoldo lugones
Fotografía de Leopoldo Lugones

Resumen de La lluvia de fuego [spoilers]

La calma antes de la tormenta

El relato comienza con el noble recordando el comienzo del día. Hermoso y lleno de algarabía. La ‘ciudad libertina’ se alzaba al lado un ‘lago’, y se mostraba llena de actividad.

El hombre ajeno a este ajetreo, se había cansado de los placeres de la carne hacía diez años. Desde entonces se había recluido en su palacio inmerso en sus libros, peces y banquetes.

Notó que las primeras ‘gotas’ habían caído al medio día, gránulos de cobre fundido que se disimulaban por su relativa escasez y por el brillo del sol. Un dejo de preocupación ocupó sus pensamientos.

Eso no le impidió bajar de su terraza a almorzar, allí, un criado leía narraciones geográficas mientras él comía, estaba ya empezando a dormir su siesta cuando una gota cayó en la espalda de un esclavo que no pudo reprimir su dolor.

Todos comenzaron a preocuparse un poco más. La lluvia aunque dispersa caía constante sobre la ciudad.

El hombre consideró escapar, a pesar de su reticencia a abandonar sus libros, sus peces y su jardín. Decidió que nada se perdía con armar el carro.

Entonces escuchó el repicar de las campanas que anunciaban que la lluvia había cesado.

Toda la ciudad comenzó a celebrar, el hombre relata lo que vió y pensó al respecto; ‘un equívoco mancebo’, un lenon, un ‘negro amabilisimo’, anuncios de ayuntamientos bestiales (if you know what I mean), en fin, una exhibición del libertinaje que le dió fama a la gran ciudad.

En la tarde, la fiesta seguía en las calles y dos amigos lo visitaron. Comieron, se emborracharon y se fueron, luego el hombre fue a dormir.

Representación artística de una ciudad antigua
Representación artística de una ciudad antigua

La lluvia en plenitud

Despertó bañado en sudor, la ciudad estaba sumida en un silencio absoluto, sólo interrumpido por el rumor de la lluvia.

Se asomó al jardín y vió como todos los árboles y vegetación estaban carbonizados, un olor entre ‘fosfatado y urinoso’ inundaba el aire.

Llamó a los criados sin respuesta. Luego, con una pesada bañera como protección, fue a los establos y no encontró a ningún caballo.

Fiel a su naturaleza, el hombre aceptó que “estaba perdido”.

Bajó a su bodega donde había mucho alimento, vino y un vial de veneno, «su muerte le pertenecía». Aceptando su destino y fortalecido por el alimento, pensó en ver un rato más el inusual espectáculo, subió a su terraza y aunque no pudo ver nada, escuchó cómo la lluvia había arreciado y todo se quemaba.

Su pájaros habían comenzado a morir de sed, así que bajó a su cisterna por un poco de agua, ésta había tomado un sabor «entre natrón y orina, con tendencia a salarse», cerró las trampillas que comunicaban a la cisterna con los canales exteriores para evitar que se colase más cobre en el agua.

El resto de la tarde y toda la noche aún, se escucharon los clamores de muerte de todos los pobladores.

y la población agonizó bárbaramente, con ayes y clamores de una amplitud, de un horror, de una variedad estupendos. Nada hay tan sublime como la voz humana.

El noble

El aire se llenó de la fetidez de los cuerpos chamuscados, la grasa y el pelo de las bestias y el humo de los incendios.

Los gritos no se detenían. El hombre bajó a su cisterna otra vez y ahora, envuelto en su fresca oscuridad, comenzó a llorar profusamente, lleno de un temor que creía imposible de sentir.

Pasó la noche dormitando, intercalando el sueño de sus pesadillas con momentos de vigilia aterradora.

La cisterna comenzó a llenarse de humo y el hombre prefirió morir afuera que asfixiado como una alimaña en su madriguera.

El fin de un mundo antiguo

La lluvia se había detenido por segunda vez, era de mañana y el cielo azul brillaba certificando “indiferencias eternas”.

Lleno de curiosidad, salió a la calle y encontró a la ciudad muerta para siempre, sin rastro de vida ni objetos combustibles.

Entonces vió a un hombre que se acercaba, era un piloto que después de apuñalar al dueño, se había refugiado en una cisterna de manera análoga al noble.

El marino relató cómo todas las naves se habían quemado y el lago se había vuelto amargo.

Hablaban en voz baja, el noble le ofreció refugio y comida al piloto. Suspendieron su conversación cuando vieron en el horizonte una nube de polvo que se acercaba. Tal vez una partida de auxilio enviada por “Adama o Seboim”. Eran más bien la fieras del desierto que chamuscadas y sedientas, se abrían paso hacia el lago llenas de furia.

El hombre vió como los ignoraban y rugían mirando al cielo, como llorando por el cataclismo, como preguntando “¿por qué?” a la “extraña divinidad” causante de toda esa destrucción.

Entonces la lluvia volvió a caer más gruesa y tupida que nunca. Los hombres se refugiaron rápidamente y mientras el marino abusaba de su alacena, el hombre usó las aguas de su cisterna para bañarse, un sentimiento de calma lo inundó y mientras estaba allí en el agua vió como las llamas se comenzaban a colar, “Llev[ó] el pomo a [sus] labios, y…”

Comentario de ‘La lluvia de fuego’

La prosa de Lugones ha pasado notablemente desapercibida a la crítica, probablemente encandilada por su poesía.

Aún así se considera a ‘Las fuerzas extrañas’, como un hito en la literatura Argentina y latinoamericana. Esto tanto por los temas tratados, como por la técnica empleada en su construcción.

De todos los relatos que componen el libro, ‘La lluvia de fuego’ me pareció el más notable por su efecto y ejecución.

Según Robert Scari, el cuento contiene una gran cantidad de matices entrelazados con gran habilidad.

Se abre con una cita de la sentencia contra Sodoma y Gomorra del Génesis. Si extrapolamos ese hecho con el título, ya sabemos de qué tratará.

Aspectos principales

El estilo de maese Lugones, que tiene un velado tono de ironía, le imprime originalidad. Y la estructura de los episodios que da cohesión al relato a la vez que un ritmo notablemente dinámico (sin descontar el desenlace), hacen a ‘la lluvia de fuego’ el cuento «más logrado de la compilación» en palabras de Scari.

Don Leopoldo nos ‘confunde’ con anacronismos intencionales como los petardos, las campanas, el tráfico y los carteles que salpican varias escenas.

Con el claro objetivo de llevarnos lo más lejos de Sodoma que se pueda, manifestando su deseo de que consideremos al cuento como un retrato de la naturaleza humana, más que el de un ‘sodomita’ retirado (lol).

Lugones toma algo que podría parecer una anécdota y lo convierte en algo mucho más profundo, algo que conmueve el ánimo del lector. Constituyendo a ‘La lluvia de fuego’ en un auténtico relato de horror psicológico (de ahí la línea ‘poesca’ de Don Leopoldo).

Uno de los factores principales para que sea de este modo, es la perspectiva que tenemos de la psicología del sodomita, que en primera persona, nos relata lo que ve, lo que siente, lo que escucha, huele y piensa.

La necedad de un hombre que al enfrentar la muerte, solo se ocupa de su jardín, libros y animales. Que incluso en sus últimos momentos de vida busca un jabón para darse un último baño, es muestra de esto.

R. Scari escribió que el relato apela a la soledad de la humanidad frente a fuerzas que no comprende o controla. La cuestión ineludible de la muerte y de nuestra soledad al enfrentarla es cristalizada en este individuo. Lugones lo retrata con cuidado y atención, resaltando rasgos comunes a todos nosotros, lo que permite sentir con mayor potencia el dramático final de toda la humanidad.

Spoiler: Al final todos ustedes se mueren (meme)

Conclusión

Grata fue mi sorpresa al enterarme que una de las obras  más importantes de maese Lugones, era un volumen de cuentos intitulado ‘Las fuerzas extrañas’.

Y considerando sus momentos ‘poescos’, sus imponentes credenciales y el aura de respeto que inspiraba aún rodeado del brillante «chisperío intelectual» del río de la plata, no costó mucho trabajo convencerme de que tenía que leerlo.

De toda la compilación, ‘La lluvia de fuego’ me pareció el relato más memorable. Sin saber explicar por qué. Su efecto fue notable, y gracias al análisis de Scari puedo comprender un poco mejor el motivo de esa fuerza.

Contribuyeron a esto el tono cientificista de algunas de sus descripciones (e.g. los ‘olores fosfatados’ de la ciudad en llamas), la ‘explicación’ del origen del mar muerto (“el lago se volvió amargo” y la salazón de la cisterna), la sugerencia de que la civilización sodomita había alcanzado un gran nivel de sofisticación social y tecnológica (el carro, monumentos, los petardos, el tráfico), y la exteriorización de la soledad del hombre ante la muerte (los pensamientos del noble).

En resumen, estamos tratando a uno de los mejores cuentos del período, creo que no exagero si lo considero de lectura OBLIGATORIA (lol), sin duda al nivel de los que componen la compilación de Seymour Menton.

Fotografía del Mar Muerto
Fotografía del Mar Muerto

Fuentes

Guía para leer a Horacio Quiroga

imagen destacada de guía para leer a horacio quiroga

Considerando que tenemos ya varias reseñas dedicadas a don Horacio Quiroga, pareció apropiado escribirle un modesto ensayo que también sirva como guía de lectura.

Vamos a considerar el Uruguay de principios del siglo XX, las corrientes literarias que influyeron a Quiroga, su obra y su legado.

La Suiza de América (contexto geopolítico)

El territorio que ocupa Uruguay era habitado por un conglomerado de naciones hoy conocidas como ‘Charrúas’.

Fue objeto de discusión entre Portugal y España durante la época colonial, entonces formaba parte del Virreinato del Perú, y luego del Virreinato del Río de la Plata.

Después de varios años de conflicto por fin se establecieron los límites actuales entre Brasil y el Virreinato del Río de la Plata.

Así, luego de La revolución de Mayo se estableció el actual Uruguay.

Después de un periodo de inestabilidad, para finales del siglo XIX el país había completado su organización y alcanzó altos niveles de bienestar. Debido a esto, Uruguay comenzó a ser conocido como “La Suiza de América”.

De este breve comentario sobre la historia del Uruguay encontramos que su destino estuvo siempre ligado al de Argentina.

Este mismo sentimiento de hermandad también aplica a la literatura como veremos en las siguientes secciones.

Mapa de Uruguay
Mapa de Uruguay

Contexto literario

Brevísima historia de la literatura en el Río de la Plata

La historia de la literatura en esa parte del mundo es objeto de estudios notables que exceden los alcances de la entrada. Pero podemos decir que el siglo de oro y toda la literatura de España tuvo una influencia notable en los escritores americanos.

Cuando las naciones modernas se formaron en el siglo XIX, también se hicieron esfuerzos por diferenciar la nueva cultura nacional de la española.

Apareció la novela costumbrista en sus avatares latinoamericanos: la novela de la pampa, de la sierra, de la selva, las épicas nacionales, la poesía inspirada en el terreno agreste de las Américas.

Surgieron también las ‘novelas de la tierra’, en las que los autores buscaban reforzar su nueva identidad cultural estudiando el folklore, las peculiaridades lingüísticas, creencias y mitos de sus territorios.

Al mismo tiempo grandes maestros publicaban sus obras cumbre en Europa, creando movimientos como el Romanticismo, el Realismo y el Naturalismo.

En este contexto, Edgar Allan Poe publicó su obra. Que probablemente llegó al mundo hispanoamericano a finales de la década de los 1860 a partir de las traducciones de Charles Baudelaire o ediciones en Inglés que lograron cruzar los ocho mil kilómetros que separan a Boston de Argentina y Uruguay.

fotografía de Edgar Allan Poe
Fotografía de Edgar Allan Poe

Leopoldo Lugones, fundador de la literatura moderna en el sur

A finales del siglo XIX y principios del XX el movimiento Modernista estaba en su apogeo. Liderado por Rubén Darío, llegó hasta las vecindades del Río de la Plata, área en la que los modernistas adoptaron a Poe como su ‘Poeta-Profeta’.

John Englekirk asegura que la mayoría de ellos fueron influidos directa o indirectamente por Poe, con una predilección por su poesía.

En Argentina, el más notable de los modernistas fue Leopoldo Lugones. En su poesía, narrativa y ensayística se encuentra una fuerte línea ‘Poesca’ (jaja, que mala palabra).

Publicó ‘Las fuerzas extrañas’ en 1906. Una colección de cuentos en la que no es que repita los personajes, entorno y tramas de Poe, mas bien busca generar efectos de horror y desagrado similares, evocando los matices pseudocientíficos y las descripciones rigurosas de Poe.

La afinidad de Poe con Lugones sirve como puente entre los modernistas hispanoamericanos y la tradición literaria de Poe y su línea romántica/naturalista. Al mismo tiempo presagiaba los contenidos de la ficción Argentina y Uruguaya que tendrían lugar durante el siglo XX.

Parte esencial de esta oleada de escritores modernistas del nuevo siglo es el discípulo y amigo de Lugones, Horacio Quiroga.

fotografía de Leopoldo Lugones
Fotografía de Leopoldo Lugones

Vida y obra de Horacio Quiroga (microbiografía)

Primeros años

Nacido en Salto, Uruguay en 1878, hizo sus estudios en Montevideo, mostrando interés por la literatura desde muy joven.

Fundó varios grupos literarios de gran popularidad entre los intelectuales de la ciudad.

En 1901 logró publicar ‘Los arrecifes de coral’, libro de poemas, cuentos y prosa lírica, con dedicatoria a Lugones.

Poco después un amigo suyo llamado Federico Ferrando iba a batirse con un periodista que le había hecho malas críticas. Quiroga se ofreció para inspeccionar el arma, se le escapó un tiro por accidente que alcanzó a Ferrando y lo mató.

Esto lo llevó a disolver su grupo, y fue a vivir a la Argentina con una de sus hermanas, allí habría de madurar como escritor y dedicarse a la docencia con ayuda de su cuñado.

Madurez literaria

En Argentina trabó amistad con el admirado Leopoldo Lugones y lo acompañaría a una expedición a la provincia de Misiones como fotógrafo, dicho sea de paso una afición en la que era especialmente hábil.

Se enamoró de la selva y a su regreso se dedicó al cuento con pasión. Publicando en 1904 ‘El crimen de otro’, su primer libro de relatos, con fuertes influencias de Poe y Lugones. Recibió buenas críticas.

En 1906 decidió volver a la selva y compró una Chacra en Misiones. En 1908 ya estaba listo para mudarse, enamorado de una de sus alumnas (lol) logró casarse con ella, llevándola a su nueva aventura.

Allí daba clases, era Juez de Paz y criaba a sus hijos con severidad, entrenandolos para la vida agreste de la selva.

Su mujer se suicidó en 1915 comiendo un sublimado de químicos usados en la fotografía.  Poco después regresó a Buenos Aires y con ayuda de algunos amigos comenzó a trabajar en el consulado Uruguayo. En ese periodo publicó ‘Cuentos de amor de locura y de muerte’ (1917), ‘Cuentos de la selva’ (1918) y ‘El salvaje’ (1919).

Ya con fama y menos problemas económicos se volvió a casar con una compañera de curso de su hija en 1927, mientras trabajaba en multitud de revistas y sociedades literarias de Argentina y Uruguay.

En 1932 regresó a Misiones por última vez con su esposa, pero el gobierno Uruguayo lo despidió. Gracias a la intervención de Enrique Amorim y otros amigos, obtuvo una pensión del gobierno Argentino. Su vida familiar era bastante mala, llena de conflictos y discusiones. En esta época de frustración publicó ‘Más allá’ (1935), en un esfuerzo por explorar nuevos estilos.

fotografía de las cataratas de Iguazú
Cataratas de Iguazú en Misiones

Últimos años

Pocos años después Quiroga comenzó a sentirse muy mal, al empeorar su salud su esposa logró convencerlo para salir de la selva y visitar a un médico, a pesar de esto, lo abandonaría definitivamente algún tiempo después.

Cuando su estado se volvió intolerable, Horacio fue a Buenos Aires, donde se descubrió que tenía un avanzado cáncer de próstata.

El 18 de febrero de 1937 los médicos lo enteraron de su estado terminal. Al ser internado,  se había enterado de que en los sótanos se encontraba encerrado un desventurado paciente con espantosas deformidades. 

Compadecido, Quiroga exigió y logró que el paciente —llamado Vicente Batistessa— fuera libertado y se le alojara en la misma habitación. Batistessa se hizo su amigo y rindió adoración eterna al escritor.

Horacio le confesó que se adelantaría al cáncer y abreviaría su dolor (como vió a su padrastro hacerlo cuando era un adolescente), Batistessa se comprometió a ayudarle. En la  madrugada siguiente (19 de febrero), tomó un vaso lleno de cianuro frente a su amigo, muriendo pocos minutos después.

Horacio Quiroga junto a su segunda esposa
Horacio Quiroga junto a su segunda esposa

El Edgar Poe de Latinoamérica (comentarios de su obra)

Lugones había sentado las bases de la literatura moderna en Argentina (el 13 de junio es el día del escritor, en homenaje a su natalicio). Quiroga siguió sus pasos, influyendo grandemente en muchos escritores que le sucedieron.

Varios críticos han señalado la relación alumno-maestro entre Quiroga y Poe, cosa que le agradaba. Sus amigos y biógrafos coinciden en que nunca ocultaba su admiración por Poe, Ezequiel Martinez decía que incluso al final de su vida “aún recordaba casi literalmente todos los cuentos de Poe, uno de sus ídolos”.

Esa relación se manifiesta en todos los escritos serios sobre Quiroga, de tal forma que incluso más que Lugones o cualquier otro escritor de su tiempo, solo a él se le otorga el manto de “el Edgar Poe de Latinoamérica”.

Esto pudiera malinterpretarse y sugerir que Quiroga solo era un imitador, pero con leer su obra, dicha idea se demuestra totalmente equivocada.

Reescribiendo a Poe: La venganza

De todos los paralelos entre Poe y Quiroga, la venganza es el mejor ejemplo de cómo el uruguayo trató los mismos motivos y les dió un toque propio.

Quiroga se mostró especialmente interesado en ‘El barril de amontillado’ (‘The Cask of Amontillado’) y repite la premisa en ‘El crimen del otro’, ‘La lengua’ y ‘Una bofetada’.

En el primero es prácticamente una parodia pues los personajes y la trama se repiten de manera simplificada, pero en los últimos logra replicar el motivo sin copiar a su antecesor.

De manera parecida, en ‘Un mono que asesinó’, Quiroga combina varios temas ‘Poescos’, la venganza de ‘The Cask of Amontillado’, la psicosis de ‘Ligeia’ y ‘Metzengerstein’ y el comportamiento homicida y brutal de un animal que hay en ‘The Murders in the Rue Morgue’.

En dicho relato el alma de un antiguo Brahman se venga de un descendiente del aldeano que lo asesinó, tomando posesión del cuerpo del argentino Guillermo Boox, y encierra el alma de este en el cuerpo de un simio.

La venganza está presente también en ‘La gallina degollada’, un relato en que unos hermanos descritos como ‘idiotas’ asesinan a su hermana luego de ver a la cocinera degollar a una gallina, sugiriendo que el maltrato del que eran objeto tal vez fuera uno de los motivos de su comportamiento animal.

La crítica coincide en que a pesar de su dependencia de Poe, Quiroga es mucho más que un imitador.

barriles de amontillado
Barriles de Amontillado

De amor de locura y de muerte

Quiroga le imprimió un toque único a sus relatos, influido por su entorno, particularmente la selva misionera.

Su compilación ‘Cuentos de la selva’ es el primer ejemplo de esto, lo mismo que en multitud de relatos diversos como ‘El hombre muerto’, ‘Una bofetada’ y ‘La miel silvestre’. Explora la muerte desde diversos ángulos pero que tienen como contexto vital a la selva.

Un hombre que se resbala y muere al limpiar su chacra, un trabajador que mata en medio de la selva a un capataz que lo maltrataba y un citadino que muere al probar miel narcótica de un panal (lol), nada de esto aparece en los cuentos de Poe.

También se hace evidente su pertinaz obsesión por la muerte y la locura en relatos como ‘La meningitis y su sombra’ que a pesar de ser uno de sus relatos más felices tiene connotaciones sombrías que amenazan la salud mental de los protagonistas.

El amor también es recurrente en sus historias, con fuertes paralelos Poescos, ‘La meningitis y su sombra’ tiene como principal conflicto el amor no correspondido de Durán por María Elvira Funes, al igual que en una de sus contadas novelas: ‘Pasado amor’, en la que Morán (interesante) vuelve a su yerbatal y se enamora de la hija de una familia adinerada, ella le corresponde y accede a huir con él, pero al final desiste por las presiones de su familia y deja plantado a nuestro héroe que acepta que no todas las batallas se pueden ganar.

Estos tres temas dan nombre a su más famosa compilación: ‘Cuentos de amor de locura y de muerte’ que por declaración expresa de Quiroga no llevan comas. Esto tiene sentido al pensar que cada relato contiene a los tres factores en mayor o menor medida.

Los personajes de Quiroga (y lo que nos dicen de él)

Las historias de Horacio Quiroga se distinguen por tener a la naturaleza como adversario del hombre y un fatalismo constante.

Alfred Coester escribió que “la naturaleza es el personaje principal en sus historias, es ella quien derrota a hombres y bestias en su lucha por sobrevivir”. Henríquez Ureña dijo que “sus poderosos y horripilantes cuentos presentan con frecuencia al hombre derrotado por la selva o el desierto” y Seymour Menton anotó que sus relatos “en gran parte, presentan la derrota del hombre ante la barbarie de la naturaleza”

Esto pudiera sugerir que Quiroga buscaba reconocer el poder de la naturaleza, también cabe la posibilidad de que la usara como motor para el desarrollo de sus personajes.

La última opción nos mueve a un punto de vista normalmente ignorado: Quiroga usa el poderío de la naturaleza para mostrar sus pensamientos sobre la naturaleza humana.

En varios relatos como ‘A la deriva’ y ‘El hombre muerto’, se presenta al personaje en una situación de muerte en la que depende de sí mismo y nadie más, a pesar de lo imposible de sus situaciones, si se resiste heroicamente a su destino tendrá la oportunidad de alcanzar su objetivo. El personaje debe actuar con valor, propósito y disciplina.

Conforme pasó el tiempo y mejoraba como escritor, Quiroga comprendía cada vez mejor una de las herramientas principales para crear personajes efectivos: la empatía.

Rodríguez Monegal menciona que Quiroga a veces mostraba cierta compasión por sus personajes, compasión que tal vez nacía de su propia personalidad.

De pie Horacio Quiroga, Samuel Glusberg, Leopoldo Lugones y Arturo Cancela; sentados Baldomero Ferández Moreno, Alberto Gerchunoff y Roberto F. Giusti.

Guías para el perfecto cuentista

Entre 1925 y 1927, Horacio publicó tres guías para escritores noveles. En dos de ellas incluye algunas técnicas de Poe.

‘El manual del perfecto cuentista’, define que conocer el final de la historia antes de siquiera escribir la primera palabra es vital, este principio se puede extraer de ‘The Philosophy of Composition’.

El ‘Decálogo del perfecto cuentista’ comparte diez consejos breves, el primero es “Cree en un maestro -Poe, Maupassant, Kipling, Chejov- como en dios mismo”

Por último en 1928 publicó un artículo en el que defendía el relato breve mediante la inmediatez de su efecto, debido a la brevedad y claridad del género, como citando los pensamientos de Poe en ‘The Philosophy of Composition’.

El hombre

Según sus críticos y biógrafos, Quiroga fue un rebelde desde sus años mozos.

Pedro Orgambide escribió que era agresivo e intratable cuando estudiante, lo que le granjeaba la aversión de sus compañeros y maestros. Creía que su acercamiento prematuro con la muerte tuvo como resultado un conflicto con la realidad, tal vez era la causa de su naturaleza hirsuta.

Emir Rodríguez Monegal registra una anécdota.

Un periodista, entusiasta de Horacio Quiroga, estaba ansioso por conocerlo y se hallaba cerca de su hogar, cuando lo abordó el escritor estaba trabajando en su jardín, “¡¿Que quiere?!” dijo Quiroga con no demasiada delicadeza. el periodista respondió: “Quería verlo”. “Bueno, ya me ve”, dijo con voz fuerte el escritor. “Eso fue todo”.

El gran Leopoldo Lugones dijo que en las fiestas que organizaba, Quiroga “permanecía mudo las más de las veces, sin dejar, por eso de hacer los debidos homenajes al brillante chisperio intelectual y a las tortas, no menos excelentes de madama Lugones”.

A pesar de su reputación de solitario intratable, Quiroga valoraba sus amistades con notable intensidad. Se conservan varias de sus cartas en las que manifiesta su cariño por sus amigos y la gran tristeza que lo embargaba con la pérdida de alguno de ellos.

En 1936 le escribió a su amigo Asdrúbal Delgado: “No dejes de escribirme de vez en cuando, pues si en próspero estado los pocos amigos a la caída de la vida son indispensables, en mala salud forman parte de la propia misma vida”

Horacio Quiroga en 1900
Horacio Quiroga en 1900

El legado

En resumen, Horacio Quiroga era un hombre complicado, capaz de una sensibilidad notable que le permitió escribir historias que encienden los corazones de sus lectores, al mismo tiempo era un hombre de difícil acceso, de palabras directas, pesimista y un ingenuo soñador.

Englekirk describe a Horacio Quiroga como el más prominente escritor en su región durante los primeros años de los treinta. Al día de hoy es considerado el más consumado maestro del relato corto en el Río de la Plata y uno de los más grandes en la literatura hispanoamericana.

Muchos de los escritores que le sucedieron crecieron con su influencia, gracias a él leyeron a Lugones, a Poe y a la pléyade de modernistas de su tiempo.

Algunos de ellos se convirtieron en los grandes escritores latinoamericanos del siglo XX, Borges y Cortázar en el Río de la Plata, precursores del más grande movimiento de la literatura hispanoamericana moderna, ‘el boom’.

En conclusión, seguimos leyendo a Quiroga a más de cien años de su primera publicación. Y de una u otra manera lo seguiremos haciendo por muchos siglos más.

Casa de Horacio Quiroga en Misiones
Casa de Horacio Quiroga (hoy un museo) en Misiones

Fuentes

  • Flores, A. (1955). Magical Realism in Spanish American Fiction. Hispania, 38(2), 187-192. doi:10.2307/335812
  • Giwen, K. (1989) The Limits of Modernismo: Delmira Agustini and Julio Herrera y Reissig, Romance Quarterly, 36:3, 307-314, doi: 10.1080/08831157.1989.9932634
  • Orgambide, P. (1954). Horacio Quiroga, el hombre y su obra. Editorial Stilcograf.
  • Param, C. (1972). Horacio Quiroga and His Exceptional Protagonists. Hispania, 55(3), 428-435. doi:10.2307/339305
  • Phillips, P. E. (2018). Poe and Place (Geocriticism and Spatial Literary Studies) (1st ed. 2018 ed.). Palgrave Macmillan.
  • Rodríguez Monegal, E. (1967). Genio y figura de Horacio Quiroga. Editorial Universitaria de Buenos Aires.
  • Rodríguez Monegal, E. (1961). Las raíces de Horacio Quiroga. Editorial Alfa.

La galina degollada

imagen destacada de resumen de la gallina degollada

La gallina degollada es un relato corto publicado por Horacio Quiroga en 1917. Es el sexto de sus Cuentos de amor de locura y de muerte. En donde un grupo de niños realiza un acto horroroso a su hermana.

Hay una versión en vídeo de esta entrada (lol), la puedes ver acá si te da flojera leer :).

Recordando a don Horacio Quiroga

Ya habíamos tratado la biografía del ‘Edgar Poe de latinoamérica’ en la reseña de ‘La meningitis y su sombra’. En resumen que la pasó mal, rodeado de muerte, locura, y la selva de misiones.

También hemos discutido brevemente su contexto literario en las reseñas de ‘El almohadón de plumas‘ y ‘El hombre muerto‘. Emparentado siempre con el realismo y naturalismo latinoamericano.

Estoy pensando en armar una entrada para él concretando todo y así no tener que repetir todo esto a cada cuento suyo que analicemos lol.

fotografía de Horacio Quiroga
Don Horacio Quiroga

Resumen de ‘La gallina degollada’ [spoilers]

La historia comienza con la presentación de cuatro niños ‘idiotas’ que no hacían más que mirar al horizonte.

Le habían nacido al matrimonio del señor Mazzini y Berta Ferraz, hermosos y saludables, cada uno enfermaba y terminaba en ese estado. El mayor tenía doce años y el menor ocho.

Los padres intentaban tener un hijo saludable y se culpaban secretamente del destino de las criaturas. Peleaban y se reconciliaban, esperando que el siguiente hijo estuviera libre de su penosa enfermedad.

Así pasaron varios años hasta que nació Bertita, una niña completamente saludable que a los dos años seguía tan sana como siempre, ahora todo era felicidad.

Berta tomó todo el episodio como una terrible pesadilla y relegó a sus hijos al olvido.

Vivían como animales, malamente vestidos y alimentados, se mostraban indolentes y aletargados la mayor parte del día sentados en un banco.

Cuando el sol comenzaba a ocultarse tenían fiesta, la luz roja del crepúsculo llamaba poderosamente su atención, sus ojos se animaban y reían estrepitosamente, mirando con una alegría primigenia.

Un día el matrimonio por fin se dijo cosas hirientes. Mazzini culpando a su esposa por su ‘pulmón picado’ y ella atribuyendo al alcoholismo y locura de su suegro el haberla hecho madre de los cuatro engendros.

—¡Víbora tísica! ¡eso es lo que te dije, lo que te quiero decir! ¡Pregúntale, pregúntale al médico quién tiene la mayor culpa de la meningitis de tus hijos: mi padre o tu pulmón picado, víbora!

Mazzini (lol)

Esa noche Bertita se mostró enferma, rápidamente se reconciliaron y vieron aliviados que mejoraba notablemente sin mayor sobresalto.

Al día siguiente Berta ordenó a la sirvienta matar una gallina pues no tenían tiempo de ir al mercado, la mejor forma de hacerlo según su madre era cortarle el cuello y desangrar al animal. Los niños vieron estupefactos toda la operación, ¡lo rojo!.

La sirvienta estaba notablemente incómoda por la visión de los cuatro niños que la observaban. Así que con la autorización de la señora los expulsó brutalmente de la cocina.

Después de almorzar, salieron todos. La sirvienta fue a Buenos Aires, y el matrimonio con Bertita a pasear por las quintas, al regreso se cruzaron con una vecina y empezaron a conversar.

La niña, consentida e impaciente decidió ir a la casa por su cuenta.

Allí estaban sus hermanos. Se acercaba la puesta de sol y su visión se vió interrumpida por la niña, que también quería ver e intentaba subir la cerca. De repente fué arrebatada por ocho brazos que, cual gallina al matadero la llevaron a rastras a la cocina.

No pudo gritar más. Uno de ellos le apretó el cuello, apartando los bucles como si fueran plumas, y los otros la arrastraron de una sola pierna hasta la cocina, donde esa mañana se había desangrado a la gallina, bien sujeta, arrancándole la vida segundo por segundo.

Narrador

Mazzini creyó haber oído a la niña así que apresuró la despedida y al ver que la niña no respondía entró a la casa con visible pánico.

Se encontró con un charco de sangre que surgía de la cocina, su esposa iba entrado, alcanzó a ver la sangre y solo pudo abrazarlo soltando un terrible suspiro.

La familia Mazzinni Ferraz del cuento 'La gallina degollada'
La familia Mazzini-Ferraz

Patrones y estructura (análisis de ‘La gallina degollada’) [spoilers]

Si ‘La meningitis y sombra’ es el amor y ‘El almohadón de plumas’ es la muerte, yo diría que ‘La gallina degollada’ es la locura dentro de los famosísimos Cuentos de amor de locura y de muerte de Horacio Quiroga.

Ya con estos tres relatos podemos encontrar patrones en la estructura de sus narraciones.

Los patrones

Primero se presenta una situación relacionada con el amor. Durán se enamora de María Elvira. Jordán y Alicia están de luna de miel. Y Mazzini y Berta se aman y realizando ese amor tienen a un hermoso bebé.

Este amor nos lleva a la esperanza de que tendremos un relato feliz, pero nada es más aburrido que una historia sin conflicto.

Por eso la situación se complica debido a algún hecho insólito o inexplicable. La meningitis de María Elvira que se va después de prometer amor eterno a Durán. Alicia que cae enferma justo después de aclarar las cosas con Jordán.

Y en el cuento que nos ocupa, el pequeño Mazzini enferma y queda ‘idiota’. Una forma ‘aceptable’ de referirse a una persona con algún desorden mental a principios del siglo pasado, aunque hoy día suena bastante mal.

Ahora, el horror se presenta de maneras diferentes en los tres relatos, con Durán no pasa de querer morir por que María Elvira no lo quiere. Jordán descubre al homúnculo sanguinolento que mató a Alicia (iuuu). Y Mazzini se encuentra con el cadáver de Bertita.

Es digno de mención que en el último caso, Quiroga no transmite el horror con una descripción escatológica de un cadáver degollado con salvajismo. 

Lo hace de manera gradual, estableciendo una asociación entre la gallina y la niña que se infiere fué ejecutada de manera análoga. Usando frases como: “Uno de ellos le apretó el cuello, apartando los bucles como si fueran plumas” (uffff, eso está siniestro aún para nuestros días, don Horacio era un genio).

Dibujo hecho por un paciente con esquizofrenia
Dibujo hecho por un paciente con esquizofrenia

El legado del cuento ‘La gallina degollada’

Aunque el fatalismo impera en la mayoría de las historias de Quiroga, algunos críticos consideran que no se le debe considerar un escritor naturalista.

Esto porque en su obra siempre emerge la diversidad humana, desde sus aspectos más enfermos y abyectos hasta los más heroicos y desinteresados.

En la mayoría de su trabajo el conflicto entre el individuo y su destino contiene el mismo valor que el desenlace.

Según George Schade una de las mayores contribuciones de Horacio Quiroga a las letras latinoamericanas tiene relación con las lecciones que extrajo del modernismo.

A pesar de haber rechazado sus temas y características al principio de su carrera, la estética modernista y su atención a la presentación formal del texto son una de sus mayores preocupaciones.

En este sentido encontramos reminiscencias de Poe, que presenta con higiene situaciones parecidas, por ejemplo en ‘Los crímenes en la calle de la morgue’.

La presentación cuidada y formal se constituye uno de los rasgos más distintivos a lo largo de toda su obra.

Conclusión

Podría considerarse que ‘La gallina degollada’ es uno de los relatos menos fantásticos de su enorme producción cuentística.

Si le preguntamos a Todorov, el hecho insólito es explicable por la ciencia médica y psicológica.

Eestoy vacilando entre la repentina enfermedad de los niños y la muerte de Bertita causada por una asociación con el rojo, y la puesta del sol.

Luego entonces, hablamos de un relato extraño.

Su efecto es particularmente perturbador. Nada mal para un relato de más de cien años. Aunque si no lo habías leído creo que los spoilers ya te lo quitaron para siempre :c.

Fuentes

  • Brody, R. (1977). Latin American Literary Review, 6(11), 107-109. Retrieved July 13, 2020, from www.jstor.org/stable/20119111.
  • Marta Morello-Frosch (1964) Realidad Y Fantasía en la Narrativa de Horacio Quiroga, Kentucky Foreign Language Quarterly, 11:4, 209-217.

Romeo y Julieta

imagen destacada cuadro la reconciliación de los montesco y capuleto

Romeo y Julieta es una obra de teatro escrita por William Shakespeare. En ella adapta la conocida leyenda de dos jóvenes enamorados que sin embargo deben ser enemigos.

El bardo

William ‘El bardo’ Shakespeare nació en 1564, mas o menos cuando Oda Nobunaga peleaba en el Japón, Legazpi conquistaba las islas Filipinas y Diego de Quijada fundaba Villahermosa.

Es considerado el máximo exponente de las letras inglesas y se le atribuyen multitud de obras cruciales en el desarrollo de su lengua.

Estuvo en activo durante los reinados de la Reina Elizabeth I (1558–1603) y del Rey Jacobo (1567 (1603) – 1625).

Pintura de William Shakespeare, autor de Romeo y Julieta
William Shakespeare

Contexto histórico de Romeo y Julieta

Se estima que Shakespeare escribió ‘Romeo y Julieta’ en 1594. Inspirándose en el poema ‘The tragicall history of Romeus and Juliet’ (Aquí está el texto completo en Inglés).

Aunque en la época Isabelina hubo full de guerra contra España, las islas gozaron de un esplendor cultural sin precedentes, extendido durante la relativa paz y estabilidad del reinado de Jacobo.

Europa estaba también en pleno renacimiento (y conquista de las américas), una época llena de cambios políticos, religiosos, científicos y culturales.

Hasta entonces la sociedad inglesa era tradicionalmente Católica, las personas tenían una fuerte creencia en la condenación eterna por los pecados, de los cuales el suicidio y la bigamia eran considerados de los peores.

Cuando Inglaterra se separó de la autoridad papal (hola Enrique VIII), el cambio social propició el resurgimiento de temas otrora censurados.

Los hijos eran considerados una propiedad y no era raro que fueran usados como moneda en intercambios diplomáticos y comerciales, frecuentemente muy jóvenes. Los niños de familias acomodadas eran criados por Nodrizas o ‘Amas’ y crecían sin apego hacia sus padres.

El teatro era una fuente de entretenimiento bastante popular entre todos los estratos de la población. Un “caldo de cultivo” más que propicio para el surgimiento de obras que cambiarían el mundo.

Portada de 'The tragicall history of Romeus and Juliet', base de Romeo y Julieta
Portada de ‘The tragicall history of Romeus and Juliet’

Resumen de Romeo y Julieta (obra de teatro) [spoilers]

Personajes principales

  • Escala: Príncipe de Verona.
  • Paris: Pariente del príncipe (es un conde) y pretendiente de Julieta.
  • Montesco: Patriarca de su familia y padre de Romeo.
  • Señora de Montesco: Madre de Romeo.
  • Romeo: Heredero e hijo de Montesco.
  • Mercucio: Pariente del príncipe y amigo de Romeo.
  • Benvolio: Primo y amigo de Romeo
  • Capuleto: Patriarca de su familia y padre de Julieta.
  • Señora de Capuleto: Madre de Julieta.
  • Julieta: Heredera e hija de Capuleto.
  • Teobaldo: Primo de Julieta.
  • Ama: Nodriza de Julieta, a la que quiere como una hija.
  • Abraham y Baltasar: Criados de la familia Montesco.
  • Sansón y Gregorio: Criados de la familia Capuleto.
  • Pedro: Criado de la Ama.
  • Fray Lorenzo: Amigo de Romeo.

Actos y escenas

La obra está organizada en cinco actos con diverso número de escenas, a continuación un breve resumen de cada una de ellas.

Acto I

  • Primera escena: Los criados de Montesco y Capuleto empiezan a pelear, Benvolio intenta separarlos pero llega Teobaldo y combaten, comienza una batalla campal que disuelve el príncipe. Romeo está triste por que ama a una doncella que no le corresponde. Benvolio le sugiere olvidarla con otros amores.
  • Segunda escena: Paris pide la mano de Julieta, Capuleto rehúsa debido a su juventud, pero lo invita al baile que va a auspiciar, y si ella acepta podrán casarse. Le da una lista con los nombres de los invitados a su criado y lo manda a avisarles. El hombre no sabe leer pero se cruza con Romeo que lo ayuda y es invitado en agradecimiento. Benvolio lo anima a ir y así olvidar a aquella.
  • Tercera escena: La madre de Julieta y su Ama están conversando con la niña, que en dos días habría de cumplir catorce años, la señora le informa de las pretensiones de Paris. Julieta accede a considerarlo si “el ver la predispone a amar” (jaja, ese es un “si me gusta” muy rebuscado). La fiesta está por comenzar.
  • Cuarta escena: Los osados Benvolio, Mercucio y Romeo están en la calle con máscaras y teas, Romeo no quiere colarse en el banquete pero Mercucio lo convence y juntos se aprestan a entrar.
  • Escena quinta: En el salón, el viejo Capuleto está de buen humor y anima a todos a pasarlo bien. Romeo ve a Julieta y olvida a su antiguo amor (lol), entonces va a con ella. Teobaldo lo reconoce y pide su espada pero Capuleto intercede ordenándole respetarlo. Romeo y Julieta intercambian audaces y amorosas palabras y él la besa. Cuando el baile termina los dos ya están completamente enamorados y enterados de sus nombres.

Acto II

  • Primera escena: Ya en la calle Romeo el apasionado se separa de sus amigos, ellos lo buscan mientras se burlan un poco de él.
  • Segunda escena: Romeo termina en el jardín de los Capuleto y escucha a Julieta confesar su amor. Se decide a responderle y después de una breve hostilidad, se confiesan su amor de manera oficial, Julieta le pide que si sus intenciones son innobles la deje en paz, pero si su amor es honorable ella le enviará a un mensajero para concertar su matrimonio.
  • Tercera escena: Para entonces ya está amaneciendo y Romeo visita a su confesor Fray Lorenzo, lo entera de sus planes y el fraile acepta apoyarlo pues abriga esperanzas de que con su unión, la disputa entre Capuletos y Montesco llegue a su fin.
  • Cuarta escena: Mercucio y Benvolio siguen buscando a Romeo y se muestran preocupados, en eso aparece Romeo y bromea un poco, luego llega el Ama de Julieta y le advierte de no burlarse de su niña, Romeo jura su amor y le pide que Julieta vaya a la celda de fray Lorenzo más tarde.
  • Quinta escena: El Ama le da el mensaje a Julieta, todo está a punto para la boda.
  • Sexta escena: Se celebra el casamiento de Romeo y Julieta en la celda de fray Lorenzo.

Acto III

  • Primera escena: Mercucio y Benvolio se cruzan con Teobaldo que los insulta, están a punto de pelear cuando aparece Romeo conciliador. Teobaldo responde que lo odia y lo reta a duelo, Romeo dice amarlo por un motivo que después comprenderá y le pide que se vaya en paz. El Capuleto responde con burlas, Mercucio no tolera las afrentas y defiende a Romeo con su espada. Romeo los intenta separar y Teobaldo aprovecha para herir a Mercucio, este muere y Romeo ejecuta a Teobaldo en venganza. Entonces llegan el príncipe, los Montesco y los Capuleto, Benvolio narra lo sucedido y Romeo es desterrado para siempre de Verona.
  • Segunda escena: El Ama le cuenta a Julieta lo sucedido, ella reniega de su amado pero luego está feliz pues no murió, aunque al final la embarga la melancolía.
  • Tercera escena: Romeo huye a la celda de Fray Lorenzo y está muy triste, entonces llega el Ama, ambos animan a Romeo y él se alegra ante la perspectiva de despedirse. El plan es que después de ver a Julieta, irá a Mantua y cuando se corran las amonestaciones, se le perdonará.
  • Cuarta escena: Capuleto le promete la mano de Julieta a Paris. Se casarán en tres días (es lunes).
  • Quinta escena: Romeo se despide de Julieta. Después se reúne con su madre y se entera de su boda con Paris, ella rehúsa. Llega su padre y la amenaza con desheredarla si no le obedece. La misma Ama le recomienda olvidar a Romeo. Entonces finge que acepta su destino, y pide confesarse con Fray Lorenzo para expiar los disgustos que causó.

Acto IV

  • Primera escena: Julieta se cruza con Paris frente a la celda, el le habla con cariño y la trata como si fuera su esposa, ella lo rechaza con desagrado, el conde se despide, Julieta le cuenta al clérigo sus cuitas y le pide consejo. Entonces Fray Lorenzo concibe un riesgoso plan: Julieta beberá una pócima que la sumirá en un sueño parecido a la muerte durante cuarenta y ocho horas, le avisará a Romeo con una carta y juntos la velarán en la cripta de los Capuleto, despertará y podrán huir a Mantua. Ella acepta y se retira.
  • Segunda escena: Julieta le pide perdón a su padre y le ruega que apresure la realización de la boda (antes iba a ser el Jueves, ahora será el Miércoles).
  • Tercera escena: Julieta bebe la pócima luego de considerar los posibles efectos de hacerlo, desde morir envenenada hasta ser enterrada viva (es la noche del martes).
  • Cuarta escena: Es de mañana y los preparativos para la boda están listos, Paris llega con música y el viejo Capuleto le pide al Ama que prepare a Julieta.
  • Quinta escena: El Ama, Capuleto y su esposa hallan el ‘cadáver’ de Julieta, luego entra Paris y Fray Lorenzo, comienzan los preparativos para el funeral.

Acto V

  • Primera escena: Romeo recibe la noticia de la muerte de Julieta, va a comprar un poderoso veneno a un boticario pobre y se dirige a Verona con intención de verla por última vez.
  • Segunda escena: Fray Lorenzo se entera de que su carta nunca llegó a manos de Romeo.
  • Tercera escena: Es de noche y Paris lleva flores a la cripta Capuleto donde, entonces llega Romeo y a pesar de sus ruegos combaten pues Paris lo culpa de la muerte de Julieta. Romeo vence y lleva el cadáver junto al de Teobaldo y Julieta, bebe el veneno y muere. Pocos minutos más tarde llega Fray Lorenzo, Julieta despierta y le urge a huir. Ella se niega y el fraile se va pues el temor lo ciega. La doncella besa a su esposo y después se entierra en el corazón la daga que llevaba desde la muerte de Teobaldo. Llegan los alguaciles y se convoca a las familias, el fraile es capturado mientras intenta huir y declara los hechos. El príncipe declara la fatalidad causada por la enemistad de las familias y lo necios que han sido. Los cabezas de cada familia se dan la mano e intercambian promesas de amistad, el príncipe cierra el drama aludiendo a la costosa reconciliación de las familias.
La reconciliación entre los Montesco y los Capuleto tras la muerte de Romeo y Julieta, Frederic Leighton, 1855
La reconciliación entre los Montesco y los Capuleto tras la muerte de Romeo y Julieta, Frederic Leighton, 1855

De finales trágicos (Análisis de Romeo y Julieta)

A pesar de su brevedad, ‘Romeo y Julieta’ es una obra de teatro con multitud de matices. Como la forma en que se aborda la tragedia, la adaptación de un tema full de conocido, el uso del humor y los efectos de la obra en el imaginario colectivo del amor.

La tragedia romántica (discusión de la obra)

Cuando Shakespeare escribió ‘Romeo y Julieta’, el amor era un recurso empleado en las comedias y en obras de teatro menospreciadas.

Entonces llega este retell de una leyenda antigua tan conocida en aquél entonces como hoy día (algunos teorizan que desde la baja edad media el tema ya estaba desarrollado, véase Jenofonte de Éfeso), con nada menos que el amor como el principal definidor del tono trágico de la obra.

Sentando las bases de un género hasta entonces rara vez explorado: La tragedia romántica.

Ambos protagonistas escogen la muerte en vez de vivir en un mundo sin el objeto de su amor, contraviniendo a sus familias, al amor propio y a su misma fe.

Se sugiere que con el poder del amor se puede sortear cualquier obstáculo y elevar el espíritu humano, dejando la extraña sensación de que no se trata de una tragedia si no de una historia de amor.

Dato random: Una tragedia clásica (clásica como Esquilo o Sófocles) es una historia en la que los personajes son cuasi-perfectos y se ven enfrentados a un destino que siempre concluye en su muerte o demencia, con la intención de hacer reflexionar al auditorio.

La comedia romántica

También encontramos multitud de líneas cómicas en la obra, sobre todo en los primeros actos.

Esto es particularmente interesante considerando la tradición de la tragedia clásica.

La aparente contradicción de los episodios humorísticos en una tragedia es una de las características distintivas de esta adaptación. 

Momentos como la conversación entre los sirvientes Capuleto, las alusiones del Ama a la infancia de Julieta, cuando el criado Capuleto que no sabe leer tiene que hacer las invitaciones al banquete de Capuleto, o la discusión de Pedro con los músicos, son elocuentes, causando un efecto tremendo en los oyentes que ya saben cómo termina la obra.

De todos modos, encontramos muchas decisiones que acentúan el aura trágica de la obra.

Julieta tuvo la muerte de Teobaldo, sus nupcias repentinas, la traición de todos, incluida su Ama que le recomienda olvidar a Romeo e incluso la duda sobre la pócima de Fray Lorenzo y la posibilidad de ser enterrada viva.

Romeo por su parte tuvo ser la causa de la muerte de Mercucio, el haber sido exiliado (siento que ahí exageraba un poco), el saber de las nupcias de Julieta y de su ‘Muerte’, (parece que la llevó bastante más tranquila).

Retórica de la muerte (alusiones del tema)

A lo largo de la obra vemos que tanto Romeo como Julieta se precipitan por separado a un final trágico.

La muerte fingida y posterior ‘resurrección’ es un tema recurrente en el drama inglés, sobre todo en las puestas en escena litúrgicas, irónicamente esto constituía el triunfo sobre lo inevitable del paso del tiempo y la muerte en plan metafórico.

En Romeo y Julieta, la resurrección de Julieta solo sirve como una más de sus penas, al ver el cadáver de su amado y el de Paris, que dicho sea de paso aunque no despierta simpatía alguna, no deja de provocar un poco de pena ver cómo se convierte en víctima de un amor trágico que ignora.

Cuando llega el fraile y la urge a huir, ella se niega resuelta y al ver que hasta el mismo representante de su fe la traiciona vuelve a sus cavilaciones suicidas, pues nunca se deshizo del puñal que llevaba desde la muerte de Teobaldo.

De nuevo los diálogos cómicos sirven como atenuante a la crudeza de la muerte debido a su inevitabilidad, por ejemplo en la escena en la que Capuleto conversa con su esposa sobre el matrimonio de Julieta, mientras el cadáver de Teobaldo no se termina de enfriar (Acto III Escena 4), dice: “Well, we were born to die” ~ “Pero la muerte es forzosa” (en la edición de Porrúa), como diciendo: “Bueh, si de todos modos nos va a cargar, ¿por qué no nos vamos de fiesta el jueves?”.

La retórica es el “arte de bien decir, de dar al lenguaje escrito o hablado eficacia bastante para deleitar, persuadir o conmover.“ (léase, hablar o escribir bonito y persuasivamente), en ese sentido Shakespeare es un maestro de la retórica de la muerte, Id Est: Escribir bonito sobre la muerte.

Meme, no le puedes temer a la muerte si ya estás muerto por dentro
Jaja, flagrante marca de agua

El efecto Romeo y Julieta (efectos sociológicos de la obra)

Aunque el amor romántico es considerado una parte vital en la experiencia humana, apenas se han estudiado las condiciones sociales asociadas con ello.

En un estudio intitulado: “Interferencia parental y el amor romántico: El efecto Romeo y Julieta”, unos investigadores estudiaron los efectos de la oposición de los padres a una relación amorosa.

Psicología de Romeo y Julieta

Los investigadores tenían dos hipótesis:

  • a) Los sentimientos de amor se correlacionan con la confianza y la aceptación desarrollada durante las relaciones afectivas
  • b) La interferencia de los padres en las relaciones románticas intensifica los sentimientos de afecto entre los integrantes de la pareja.

Aunque los resultados son interesantes, las cuestiones psicológicas a un nivel formal exceden los alcances del blog así que no abundaremos en el tema. 

En resumen: Sí, la interferencia de los padres tiende a aumentar la intensidad de los afectos. Existen multitud de factores aparte de este así que tampoco se debe considerar como un axioma.

Lo que llamó fuertemente mi atención fué la segunda hipótesis y su relación con el imaginario colectivo del amor.

Meme basado en la película 'Romeo+Julieta'
Meme basado en la película ‘Romeo+Julieta’

Literatura > Realidad

En nuestra mente está labrada esta idea del amor corto pero intenso que debe abrirse paso entre la total oposición de las familias, las creencias, valores, y el destino.

Y sentimos que si no somos como esos adolescentes que pocos días después de besarse se suicidan porque no pueden estar juntos entonces no es amor.

Mucho de esa forma de pensar tiene que ver con el Romeo y Julieta de Shakespeare.

La próxima que te quieras cortar las venas porque tu crush no te pela piensa en que mucho del drama que haces está condicionado, a lo mejor eso te ayuda a calmarte un poco.

Esto es interesante también, porque la cultura moldea al arte, pero al mismo tiempo algunas de esas expresiones moldean a la sociedad que en primer lugar creó a la cultura.

Shakespeare adaptó Romeo y Julieta motivado por su entorno. Entorno que fué impulsado por lo que sea que cause que quieras más a tu pareja si tus papás no y en consecuencia hoy día tenemos a ‘Romeo y Julieta’ como el ideal del amor.

Amarte duele (otras versiones de la obra)

Como me gusta decir, “todas historia ya ha sido contada” (véase El héroe de las mil caras).

Shakespeare se inspiró en un poema que a la vez se inspiró en una versión italiana de un relato griego clásico que tiene paralelos en un montón de otras culturas (véase la leyenda de los volcanes T.T).

Eso no es excusa para rechazar cualquier retell, el mismo Bardo logró darle un giro único a su historia con la comedia, con su contexto, con la estructura que usó y con su retórica.

Cine nostálgico

Un gusto culposo personal es la película: ‘Amarte duele’.

Con actuaciones cuestionables (tirándole a malas), agujeros de plot y un ritmo a veces lento, se constituye una de las cintas mexicanas más odiadas.

La valoro por su contexto, un relato fiel de los Méxicos a principios del siglo XXI. País de contrastes entre la opulencia y la miseria, lleno de gente talentosa que trabaja todos los días y que ha heredado ‘la voluntad de fuego’ (guiño codazo) de hombres y mujeres que han peleado y sido vencidos incontables veces.

Que aún así siguen buscando y frecuentemente encontrando el amor (ayñ, véase Consideraciones literarias de ‘El fistol del diablo’).

Su estructura, personajes de soporte, soundtrack y fotografía son igualmente únicos.

Otras adaptaciones

Existen multitud de otras adaptaciones de esta historia al cine como: ‘Romeo + Juliet‘ que se desarrolla en 1996. ‘El rey león II‘ en la que los hijos de Simba y Skar se quieren. Incluso el anime ‘Romeo x Juliet‘ basado vagamente en la historia. Por último quiero mencionar a la película de 1968 ‘Romeo and Juliet‘ que según algunos críticos es la adaptación más fiel a la obra.

Existen pinturas, canciones, cuentos, novelas, poemas y ensayos relacionados directamente con el tema.

¿Por qué nos gusta tanto esta historia?, tal vez es que a todos nos gusta el drama.

Imagen de chica xbox y chico playstation, romeo y julieta modernos
Una historia que trasciende al tiempo y al espacio

Conclusión

La historia es muy conocida, los diálogos a veces son muy rebuscados para que los digan niños de catorce años (¿cuándo has escuchado a una niña decir que su novio se fué “por donde Febo”? lol), y hay ocasiones en que las cosas pudieron resolverse siendo simplemente razonables.

No obstante, la obra es un hito en muchos sentidos, sobre todo al inaugurar una tendencia que habría de continuar hasta nuestros días, las tragedias basadas en el amor, lo humorístico como recurso dramático y la muestra de que la adaptación de temas conocidos puede salir bien si se hace correctamente.

La obra no toma más de dos horas en leerse/observarse y es bastante asequible. Así que recomiendo su lectura al cien por ciento.

Fuentes

  • Driscoll, R., Davis, K. E., & Lipetz, M. E. (1972). Parental interference and romantic love: The Romeo and Juliet effect. Journal of Personality and Social Psychology, 24(1), 1–10. https://doi.org/10.1037/h0033373
  • Moisan, T. (1983). Rhetoric and the Rehearsal of Death: The «Lamentations» Scene in Romeo and Juliet. Shakespeare Quarterly, 34(4), 389-404. doi:10.2307/2869856. https://www.jstor.org/stable/2869856?seq=1
  • Rozett, M. (1985). The Comic Structures of Tragic Endings: The Suicide Scenes in Romeo and Juliet and Antony and Cleopatra. Shakespeare Quarterly, 36(2), 152-164. doi:10.2307/2871190. https://www.jstor.org/stable/2871190?seq=1